LMA 4

LMA 4
Una nueva batalla se acerca, el conocimiento de una antigua profecía que amenaza con acabar su mundo tal y como lo conocen, sumada a un antiguo legado de poder, son los protagonistas de esta nueva historia… acompáñenme a descubrir cómo harán frente nuestros valientes Arzhaelíes a esta nueva aventura con la ayuda de... Los Cinco Elementos

jueves, 4 de diciembre de 2014

Cap. 18 Vali…



Dan y Amy estaban muy preocupados. Desde la noche anterior Samantha había empeorado, porque ahora estaba completamente inconsciente. Iván e incluso Danny, habían intentado entrar en sus pensamientos, pero o no los había, o sus esfuerzos fueron en vano. Giulian estaba al borde del colapso, se había pasado toda la noche despierto esperando que amaneciera para ir a buscar a Sam y durante todo el día estuvo encerrado en la habitación con ella esperando que abriera los ojos. Salió unas pocas veces, y solo para ver a los niños.
Mael había llegado en la madrugada sorprendiéndolos a todos, porque había marchado a Noruega solo un par de días antes y no tenía previsto volver de forma inmediata. Sin embargo, en cuanto sintió que Sam estaba mal, volvió a toda prisa
-          ¡Mael!  --  exclamó Iván poniéndose de pie en cuanto lo vieron entrar
-          ¿Qué sucedió?  ¿Por qué la Nena está así?  --  preguntó con ceño ominoso
Iván y Dan se miraron con cierta consternación y pensando en cómo decírselo, porque darle la información de por qué Sam estaba como estaba sin explicarle que todo era parte del trabajo que estaban haciendo, era sentenciar a Giulian. De modo que de la manera más veloz y sucinta, le dijeron lo que habían estado haciendo y luego lo que Sam había visto. Él no dijo nada y abandonó el salón rumbo a la habitación de Sam, y aunque seguía furioso, Iván y Dan podían estar razonablemente seguros que no mataría a Giulian.
Mael entró e ignorando a Giulian, se fue derecho hacia la cama y sentándose en el borde la misma, sujetó una mano de Sam. Pero así como los demás no tenían ni la más peregrina idea de lo que en realidad estaba sucediendo, Mael supo enseguida que ella no estaba allí.  La consciencia de Sam había abandonado su cuerpo y estaba muy ocupada en otras cosas. De ahí la razón de que nadie pudiese acceder a ella.

A Sam le pareció que despertaba de un sueño. Se encontraba en el salón de la cueva con los señores de los elementos. ¿Y qué hago aquí?, se preguntó a sí misma.
-         Estás aquí porque te mandamos a traer  -- le contestó LUGH
Un momento, se dijo, normalmente es NJÖRD o AEGIR, quienes contestan a lo que estoy pensando.
-         No es tu cuerpo físico lo que está aquí  sino tu energía, tu consciencia  --  dijo FJÖRGYN 
Sam miró a todos lados y luego a sí misma. Lo que vio de su cuerpo parecía una sustancia de consistencia indefinida como una especie de destello de luz. Una vez que pasó la sorpresa, volvió a hablar.
-         ¿Por qué?  --  preguntó
-         Desde que comenzaste tu entrenamiento, nos dimos cuenta que tus sentimientos son lo único que te hace débil   --  dijo LUGH
-         ¿Quieres decir que tener sentimientos es malo?  --  preguntó indignada
-         Por supuesto que no  --  contestó AEGIR  --  los sentimientos son una de las características propias del ser humano.
-         Sin ellos, su existencia sería indistinguible de la de los demás seres vivos que existen en tu dimensión  -- dijo FJÖRGYN
-         El problema no es que los tengas, el problema es que no tengas dominio sobre ellos  --  agregó LUGH
-         Es de suma importancia que tu psiquis, domine todo lo demás  -- acotó NJÖRD.
-         Para ustedes es fácil  -- dijo Sam molesta  --  ya que no tienen ese problema.
-         Tienes razón  -- acordó LUGH  -- los sentimientos y las emociones pertenecen al plano de la energía pura, como ya te lo dijimos en otra ocasión.
-         Es por eso que hemos decidido que es momento de que alguien más complete tu preparación  --  dijo NJÖRD
-         ¿Alguien más?  --preguntó
-         Así es – dijo AEGIR señalando a alguien que se acercaba.
Y literalmente “alguien”. De todos los seres que había conocido en esta dimensión, éste era el único que podía decir que tenía el mismo aspecto de un ser humano, solo que su cuerpo se veía igual que el suyo en este momento.
-         Un elemental del Éter -- introdujo AEGIR
Cuando el elemental estuvo lo bastante cerca, le hizo una reverencia y le sonrió.
-         Saludos Heredera de Myrddhin  -- dijo  -- Puedes llamarme Vali, y será para mí un honor servirte. Veo que mi aspecto te causa desconcierto. Los elementales de Éter podemos adoptar cualquier aspecto a voluntad. Este me pareció el más apropiado para tratar contigo.
Sam tuvo consciencia de dos cosas, la primera, que sentía mucha vergüenza por haber demostrado tan abiertamente su sorpresa sin tener en cuenta que podía parecer grosera, y la segunda, que aquel elemental le recordaba dolorosamente a su esposo. Era alto, de cabellos oscuros, ojos claros, que fácilmente podía imaginar azules, y una sonrisa encantadora.
-         No tienes por qué sentirte mal, era lógico que sintieras curiosidad. Y si quieres puedo cambiar mi apariencia si eso te hace sentir incómoda.
-         No  -- se apresuró a decir Sam  -- está bien, es solo que me recuerdas a alguien.
-         Lo sé,   es por eso que si quieres puedo cambiar -- dijo Vali
-         De verdad no es necesario, lamento haberlo mencionado.
Sam se dio cuenta de que se habían quedado solos, pues todos los demás se habían marchado y no lo había notado.
-         Volverán cuando estés lista  --  le informó Vali  -- ¿Quieres dar un paseo?  --  y diciendo esto le tendió su mano.
Pero aquel era un paseo extraño, pensó Sam. No estaban caminando, era como si se estuvieran apareciendo en diferentes lugares, pero sin la sensación de opresión característica de la desmaterialización. Después de haber pasado velozmente por muchos sitios, se encontraban en un espacio vacío.
-         ¿Dónde estamos?  -- preguntó
-         Pensé que éste era un lugar que reconocerías  -- dijo el elemental  -- Cuando eras pequeña te pasabas horas mirando hacia acá.
-         ¿Estamos en el cielo?  --  preguntó extrañada
-         Podríamos decir que sí.
-         No me lo imaginaba así
Vali sonrió y a Sam la asaltaron los recuerdos.
-         Muchas veces se llega a donde se quiere, pero termina no siendo lo que se esperaba.
Sam pensó que eso se aplicaba a muchas cosas.
-         En el Universo todo tiene una razón de ser. La pregunta más común de los seres humanos es ¿Por qué? Y se la plantean aun conociendo la respuesta.
-         ¿Qué significa eso? – preguntó Sam  -- ¿Qué las cosas pasan porque tienen que pasar?
-         No exactamente, si bien todo en el Universo está perfectamente planificado, el cómo se llega a ello es lo que varía. De modo que sí, las cosas suceden porque deben suceder, pero también suceden porque ustedes hacen que sucedan. Tienen la libertad de elegir, todo lo que sucede es consecuencia de un evento anterior. El ser humano ordinario no utiliza todas sus capacidades; una de las más importantes es la intuición y es la que menos utilizan. Han perdido la capacidad de percibir, de interpretar señales, suelen ignorar los avisos de su consciencia superior. Me apena decir que el señor de mi elemento WREEDHEID, contribuyó en gran medida a este desequilibrio.
-         ¿Por qué?
Vali la miró y sonrió. Sam tradujo rápidamente.
-         ¡Estoy preguntando algo que ya sé! --  dijo Sam  -- WREEDHEID era el encargado de que la relación del ser humano con lo divino se mantuviera. Debido a su perversión es que hay guerras, desastres y tantas muertes inútiles. Él cambió por odio lo que debía ser amor, sembró la discordia donde debía haber paz. Es necesario impedir que vuelva a hacerlo. Así como es necesario que el ser humano vuelva a sentirse parte del universo, no su dueño ni su esclavo, solo parte integral de él.
Vali volvió a sonreír
-         No hay ninguna duda de que perteneces a este plano. Es cierto que tienes gran afinidad con el  Fuego, al igual que todos los que llevan tu sangre, pero es en el Éter donde reside tu esencia.
-         ¿Cómo puedes estar tan seguro? No sé casi nada acerca del Éter.
-         El Éter es la esencia pura, la partícula primigenia de la creación. Constituye la estructura básica y el alma del universo. Toda la vida emana de él. Es el plano cósmico de la voluntad, la intuición, la luz y la energía  --  le dijo  --  Eres poderosa y es en este plano donde encontrarás la fuente de ese poder que te permitirá restablecer el equilibrio natural y evitar que el Señor de la Tinieblas, que fue en lo que se convirtió WREEDHEID, restablezca su reinado. Pero debes estar preparada, es un enemigo poderoso y peligroso.
Sam escuchaba la voz profunda de Vali, pero en su cabeza rondaban otras preguntas.
-         ¿Pero cómo están tan seguros que pertenezco a este plano como acabas de decir?
-         Aparte de que exhibes el conocimiento y las características de aquellos que están relacionados con este plano, el Dios que dio origen a tu raza y de la que tú eres directamente descendiente, fue Baldr, y él es un Dios primigenio producto de la luz y la energía del Éter.
Una vez entendido ese punto, pasó al siguiente
-         Hay algo que todos los señores de los elementos me han repetido mucho  -- dijo Sam  -- Dicen que mis sentimientos son mi debilidad. ¿Cómo podré enfrentar a WREEDHEID, si eso es cierto?
Había dicho aquello porque aunque no deseara admitirlo, era algo que la preocupaba mucho. Vali la estuvo observando por un largo rato antes de contestar.
-          Es lo que podríamos llamar una contradicción. Por una parte pueden constituir una debilidad, pero por la otra son tu mayor fortaleza. Solo debes dominar la voluntad espiritual y lograrás dominio total sobre todo lo que te rodea y sobre aquello que está dentro de ti. La luz y la energía propias de este plano, se manifiestan con fuerza en tu interior. Solo debes recordar cómo ejecutar tus actos.
Hablar con Vali era mucho más fácil que con los señores de los elementos, hacía que todo pareciera más sencillo. Mientras hablaban seguían trasladándose a distintos lugares. En este momento se encontraban en algo que Sam identificó como un antiguo templo griego.
-         Tengo la sensación de haber estado aquí antes --  dijo Sam
-         La respuesta está en tu interior, déjala salir.
Y Sam recordó. Pudo sentir el aroma de las flores y la sensación de la hierba bajo sus pies. Solía caminar descalza por aquel lugar. Era sacerdotisa del templo de… Apolo. Abrió los ojos y  miró a Vali que sonreía.
-         En algunas culturas se consideraba a Apolo el dios de la luz o del sol, y de la curación. De modo que no tiene por qué extrañarte que alguna vez le hayas servido, ya que perteneces al plano de la luz y tienes habilidades para sanar.
-         ¿Entonces realmente estuve aquí?
-         Ya lo has visto. Tu energía ha viajado a muchos lugares y en muchas épocas. Y si te paseas con mayor detenimiento por cada una de ellas, encontraras a otras energías que te han acompañado.
Un pensamiento asaltó su mente de dos formas diferentes. Kenny. Esto la inquietó muchísimo. Y el otro estaba relacionado con Mael, pero éste la lleno de paz.
-         Sí, generalmente viajan juntas. Los que hoy conoces como tus padres, hermanos, amigos muy queridos, hijos o esposo, e incluso enemigos, en otras épocas intercambiaron roles. Si está en tu entorno, es porque pertenece a él. A tu familia la escogiste, fue tu decisión antes de regresar a tu dimensión. Hiciste un primer intento pero las condiciones no estaban dadas y tenías un pacto con otro y debían venir juntos. Eso que tanto te preocupa solo tú puedes decidir su desenlace. Ambos siempre han estado ligados a ti de alguna manera y si no es ahora ya fue o será después. Recuerda, tú tienes el poder de la elección.
-         Dijiste que generalmente viajamos juntos, eso significa que en algunas vidas han estado y en otras no ¿correcto?
-         En la gran mayoría de los casos, pero de los que ahora están en tu entorno, solo siete están indefectiblemente unidos a tu energía.
La última frase despertó un recuerdo en la memoria de Sam y volvió a pensar en Mael y en el día que le había mostrado el recuerdo de su conversación con el elemental y en ese momento sus ojos se dilataron.
-         ¿Eras tú?  --  preguntó y Vali sonrió
En el momento que Mael le había mostrado ese recuerdo, si bien Sam lo había notado, no le prestó mayor atención, pero quien hablaba con Mael tenía el mismo aspecto físico de ella.
-         Mael es una  --  dijo con absoluta seguridad  --  ¿Pero quiénes son las otras?  --  pero Vali guardó silencio  --  ¿Mis padres, Danny y Giulian?
-         No
Sam arrugó el ceño y se concentró. Vali acababa de decir que no eran ellos, sin embargo, su terca mente seguía empeñada en que tenía que ser así, al menos en lo tocante a Giulian, Danny y su padre, pero Vali seguía silencioso. De pronto tres rostros se dibujaron en perfecta sincronía en su interior y abrió mucho los ojos.
-         ¡Elijah y los gemelos!  --  exclamó y Vali sonrió
-         Así es, los cuatro han estado y siempre estarán contigo porque constituyen un todo indivisble
A Sam le alegró saber aquello y suponía que así como se había forjado un evidente compromiso entre Mael, Elijah y ella, otra de las energías tenía que ser la de Giulian que era el padre de los gemelos. De modo que miró a Vali y este asintió. Pero aun así, le seguían faltando dos. De manera que siguió registrando su mente y Vali interrumpió su concentración.
-         Hace un momento dejaste de pensar y buscaste con el sentimiento quien te dio la respuesta correcta, de modo que estás buscando de manera incorrecta nuevamente
Sam entendió el razonamiento así que relajo su mente y de forma casi inmediata obtuvo la primera respuesta con claridad meridiana ¡Iván! Abrió los ojos y Vali sonreía nuevamente ¡Por supuesto! Se dijo, y no entendió cómo no lo había pensado, porque ciertamente su relación con Iván siempre había sido muy especial e incluso y aunque se sentía muy unida y amaba con locura a su padre, Iván era Iván y eso lo resumía todo. De modo que sintió una enorme calidez en su interior. Una vez que entendió eso, pensó que aun le faltaba una, pero aunque volvió a relajarse, no encontró una respuesta y se planteó la posibilidad de que hubiese un error.
-         No, no lo hay. Lo que está sucediendo es que estás dejando que viejas heridas que aun no han sanado del todo, interfieran con el reconocimiento. Es una energía con la que al igual que con las otras, has compartido y seguirás compartiendo siempre, pero ha sido una relación conflictiva y como podrás imaginar no siempre en buenos términos.
Por un momento Sam pensó con horror que se estuviese refiriendo a Mikael o a Frieg Lery,  quienes en su opinión, era tan malo el uno como el otro. No obstante, Vali negó y ella siguió buscando hasta que finalmente y con un asombro que la hizo lanzar una exclamación, pareció dar con la respuesta.
-         ¿¡Garlan!?  --  casi gritó con incredulidad
-         Así es. En principio y aunque como ya sabes no todas las energía de tu entorno han estado siempre contigo, venir una y otra vez con algunas de ellas tiene como fin resolver los conflictos existentes. Pero en este caso particular, han tenido una relación muy difícil, de modo que están mucho más obligados a resolverlo porque permanecerán unidos siempre.  
Sam no estaba muy segura de cómo sentirse con respecto a eso, y que Vali calificara su relación con Garlan de difícil, ella creía que era un término bastante suave teniendo en cuenta que casi la mata en una oportunidad. Pero desalojó a Garlan de sus pensamientos, y pensó en otra cosa que también la preocupaba mucho, Giulian y lo recientemente sucedido.
-         No necesitabas atormentarte con la duda. Tienes el poder de ver lo que en realidad sucedió. Pero tampoco necesitabas eso. Solo con mirar a los ojos sabrás quien te miente y quién no. Te lo repito, tienes el poder del plano donde todo tiene su origen, solo debes utilizarlo.
Sam se fijó que habían regresado a la cueva.
-         Sí, hemos llegado al final del viaje. Nada más puedo enseñarte,  todo está en tu interior. De ahora en adelante ejerce el poder que por derecho te pertenece. Estás lista.
En las anteriores oportunidades cuando le decían eso, Sam no se sentía en lo absoluto preparada,  pero ahora una sensación de confianza la invadió. Sabía que sus sentimientos eran importantes y que siempre estarían allí. Seguiría experimentando amor, ternura, compasión, miedos, odios y dudas, porque seguía siendo un ser humano, pero ahora sabía cómo dominarlos. Todos los sentimientos negativos eran contrarios a la luz y ella no pertenecía a la oscuridad. De modo que sabría como expulsarlos. Tenía el poder para hacer todo eso, ahora lo sabía. Miró a Vali y el sonrió.
-         Estás lista como ya dije. Ha sido un placer servirte. Si alguna vez me necesitas, allí estaré.
Y con una graciosa inclinación, desapareció. Los señores de los elementos estaban reunidos alrededor de la mesa.
-         Ahora sí, tu entrenamiento está completo – dijo LUGH  -- A partir de este momento estás preparada para utilizar tus poderes con toda su fuerza. En una semana, medida en el tiempo de tu dimensión, recibirás la visita de un elemental con una indicación especial.
-         Es hora de que regreses  --  dijo NJÖRD  -- Te están esperando.
Sam sintió que se alejaba. Unos segundos después sintió la suavidad de unas manos que acariciaban su rostro y abrió los ojos.
-         Hola Cornwall  --  dijo mirando a Giulian que abrió los ojos con asombro  -- tienes un aspecto terrible  --  agregó sonriendo
Después que salió de su asombro, soltó una carcajada y la abrazó.

Giulian estaba que no cabía en sí de la alegría. Después de dos noches de angustia, Sam había despertado y además de estar bien, no lo había matado. Y como si eso fuera poco, tampoco le había reclamado nada. Casi no lo podía creer. Él había esperado que apenas abriera los ojos, como mínimo le lanzaría todo lo que pudiera enviar volando hacia él, pasando por los insultos y las lágrimas, pero nada de eso había ocurrido. Y estaba tan agradecido de que así fuera, que se había jurado no volver a ocultarle nada, aunque de entrada eso le valiera un problema.
Apenas unos minutos después de haber despertado entró Mael, se acercó a la cama y sujetando sus manos la miró a los ojos por una enorme cantidad de tiempo, en opinión de Giulian.
-         Todo en orden entonces  --  dijo finalmente
-         Sí, todo en orden  --  le dijo ella sonriendo
-         Me alegro Nena  --  le dio un beso en la frente y abandonó la habitación
Si a Giulian le pareció extraño este comportamiento o la escasez de palabras, no dijo nada, ya había aceptado hacía mucho tiempo que Mael estaría en sus vidas quisiera o no, porque aparte de ser el padre de Elijah, la relación entre Sam y él estaba revestida de características que nadie podía entender y sin duda ella lo adoraba. Pero del mismo modo sabía, que Mael Berserker nunca representaría un peligro para su relación con Sam.
Un momento después, Giulina iba a avisar a Dan y a Amy que Sam había despertado, cuando casi es derribado por Elijah y los gemelos que entraban en carrera. Ninguno de los tres se molestó en disculparse con Giulian sino que se treparon a la cama, y mientras los gemelos abrazaban y besaban a su madre, Elijah le sujetó la mano y la miró en forma muy parecida a como lo acababa de hacer su padre.
-         Me alegra que hayas vuelto mami
-         Y a mí me alegra estar aquí cielo
Una vez que los chicos abandonaron la habitación, Sam quiso levantarse y darse un baño, de manera que Giulian la ayudó y luego fue a avisar a los demás. Más tarde y después que había conversado con su apenado padre quien se empeñaba en asumir la responsabilidad por lo sucedido, llegó Iván y apenas Sam lo vio corrió hacia él lanzándose en sus brazos como cuando era pequeña y lo veía llegar.
-         ¡Vaya!  --  exclamó Iván  --  Hacía mucho tiempo que no era objeto de este recibimiento ¿Puedo preguntar a qué debo la grata sorpresa?
-         A que te amo muchísimo Iván  --  dijo ella y él sonrió
-         También yo te amo linda
-         Estoy muy agradecido por haber cuidado de mis hijos Iván, pero aun no me sienta muy bien eso de que Samantha te quiera más a ti que a mí  --  dijo Dan con cara de niño malcriado
-         Tienes una suerte extraordinaria Natchzhrer, porque si se tratase de otro, en este momento estarían recogiendo lo que quedase de los miserables huesos del infeliz  --  dijo Giulian con una cara aun peor que la de Dan
Por un momento tanto Sam como Iván pensaron en decir algo, pero finalmente los dejaron por imposibles y soltaron una alegre carcajada.
Mucho más tarde esa noche, Giulian salía de la ducha cuando Sam venía entrando a la habitación, después de acostar a los niños. Le envió una mirada incendiaria, que lo hizo enrojecer, y Giulian no entendía cómo todavía a estas alturas lograba hacerle eso.
-         ¿Sabes algo Cornwall?  --  preguntó mirándolo con descaro  --  No me extraña que las mujeres corran tras de ti, porque  la verdad es que provoca tomarte por asalto.
-         ¡Sam!
Pero su risa cristalina lo hizo olvidar cualquier cosa que hubiera querido decir. Cuando ella posó sus manos en su pecho desnudo, la descarga eléctrica fue como de costumbre. Bajó sus labios hasta unirlos a los de ella, el mundo comenzó a girar vertiginosamente, y apenas tuvo consciencia para llevarla hasta la cama. Cada una de sus caricias dejaba la familiar estela de fuego sobre su piel. Sus manos se disponían a deshacerse de cualquier barrera que le impidiera acceder a esa piel sedosa, cuando ella lo empujó. Sorprendido se hizo a un lado solo para ver aquella sonrisa que hacía perder la razón. Estaba parada al lado de la cama, y con lentos y deliberados movimientos, se fue quitando cada prenda que cubría su cuerpo hasta dejar a la vista toda su maravillosa anatomía. Con una mano comenzó a acariciar la piel de Giulian, pero manteniendo la distancia sin dejar que la tocara y él estaba a punto de enloquecer.
-         Sam… por piedad…
Y con una sonrisa maligna, acercó sus labios a los de él. Apenas fue un roce, pero bastó para que perdiera todo el sentido de la realidad. Si hubiese tenido que decir en algún momento posterior, qué hizo, no habría podido, solo recordaba haberse sumergido en la profundidad de sus besos hasta que todo su deseo hizo explosión, para terminar rendido en sus brazos y pudo finalmente alcanzar el pacífico sueño del hombre feliz y enamorado.

Unos violentos golpes en la puerta sacaron a Giulian de su sueño, pero a pesar del escándalo, Sam seguía profundamente dormida. Se giró con cuidado y con un movimiento de su mano dirigido hacia  la puerta, ésta se abrió dándole paso a Dan quien entró y cuando iba a mitad de camino se detuvo.
-         ¿Qué demonios te sucede Dan?  --  preguntó Giulian con la voz tan baja como pudo.
Dan se había detenido cuando había mirado hacia la cama y el desorden alrededor de esta. Su hija estaba dormida aún y las sábanas apenas cubrían lo necesario, dejando al descubierto la mitad de su espalda y la casi totalidad de sus piernas. Giulian sonrió con vengativa satisfacción.
-         ¿Querías algo?
-         Solo decirte que se hacía tarde y que Danny nos está esperando  -- contestó Dan, mirando a cualquier lado menos hacia donde estaban ellos.
-         ¿Te parece que tengo muchas ganas o  motivos para salir de la cama?
-         Pero quedamos con Danny…
-         Al demonio con eso. No pienso moverme de aquí.
-         No seas pesado Giulian  y acaba de irte de una vez  --  dijo Sam con voz soñolienta, y Dan se ganó una mirada asesina de parte de Giulian
Sam se había despertado al escuchar las voces y se estaba dando vuelta cuando la voz de su padre la detuvo.
-         ¡Samantha estoy aquí!  -- le advirtió
Pero su hija ignoró su advertencia y se volvió abrazando a Giulian. Aún tenía mucho sueño y pretendía seguir durmiendo.
-         ¡Aún sigo aquí!  --  dijo Dan alarmado
-         Ajam  --  contestó Sam, mientras Giulian sonreía con malignidad y la atraía más hacia sí
-         Quizá esto te enseñe a no tratar de derribar mi puerta de madrugada  --  dijo Giulian
Dan salió furioso dando un portazo. Los Cornwall no consideraron oportuno levantarse hasta cerca de mediodía y ambos morían de hambre. Después de comer, subieron y pasaron la tarde jugando con los niños.
La semana comenzó con su habitual ajetreo, pero se les pasó volando. Ese viernes mientras desayunaban, Sam les dijo que no iría a Arx porque tenía otra cosa qué hacer. Sabía que no les gustaría, pero había dado su palabra y tenía intenciones de cumplirla. De modo que se los dijo.
-         Hoy pienso ir a Fangelsi
Amy se llevó las manos al pecho. Dan dejó su cubierto a medio camino entre el plato y su boca. Elar la miró con curiosidad, Iván no necesitó molestarse en averiguar porque estaba seguro de las razones, mientras que Giulian escupía lo que estaba tomando porque casi se ahoga.
-         ¿Fangelsi?   --  preguntó Amy
-         ¿A qué?  --  fue la pregunta de Dan
-         Le prometí a Estefanía Lery que iría a hablar con Frieg.
-         ¡SAMANTHA CORNWALL!  --  gritó Giulian poniéndose de pie  --  ¿Has perdido el juicio?
-         Siéntate y no me grites Giulian. Ya he dicho que le di mi palabra a Estefanía de que lo haría.
-         Al demonio con Estefanía o con cualquier Lery…
Dos cosas hicieron a Giulian guardar inmediato silencio. La primera y quizá la más peligrosa, la repentina y amenazante aparición de Elijah justo encima de la mesa y frente a él. Y la segunda, la voz de su mujer.
-         Giulian,  he dicho que iría y lo haré  --  dijo ella, y luego miró a su hijo  --  Vuelve arriba cielo, todo está bien
-         Sí mamá  --  dijo el niño y se marchó
Giulian se preguntó por milésima vez, por qué de todas las mujeres que había conocido, tenía que ir a enamorarse de la más terca y testaruda de todas. Suspiró con resignación porque sabía que al final terminaría haciendo lo que ella dijera.
-         Partiré después de desayunar  --  anunció
-         Partiremos, querrás decir  --  dijo Giulian de malos modos.
-         No estoy pidiendo compañía.
-         Ya lo sé. Pero lo tienes claro si supones que voy a dejar que vayas sola, a ver a ese infeliz.
Sam sonrió y llegó a la conclusión de que no valía la pena discutir. Llegaron a la prisión y pidieron hablar con Lery. Frieg no pudo demostrar mayor sorpresa al ver quien era su visitante, así como tampoco su disgusto cuando vio quién venía con ella.
-         ¿Qué haces aquí Douglas?  --  preguntó
-         Cornwall, si no te importa  --  dijo Giulian con acidez
-         De modo que al final te quedaste con el trofeo, Cornwall. Aquí uno no se entera de nada --  dijo con desagrado  -- La verdad no sé si felicitarte o compadecerte.
-         Cretino infeliz…  --  dijo con ira caminando hacia él con intenciones muy claras
-         ¡Giulian!  --  dijo Sam y él se detuvo  --  Frieg estoy aquí porque se lo prometí a tu madre.
-         ¿Qué?
Sam le contó todo lo que había pasado con Estefanía mientras él estaba allí encerrado. El rostro de Frieg había mostrado diversas emociones mientras escuchaba el relato, y cuando finalizó, su expresión era de un odio intenso, pero Sam dedujo correctamente que esta vez ese odio no estaba dirigido a ella.
-         Lo siento Frieg. Sé que tu madre no me quería ni yo a ella, pero nadie se merece lo que ella tuvo que vivir  --  terminó  --  Ya cumplí mi promesa. Ahora debo irme.
Cuando ya salían, Frieg la detuvo.
-         Samantha…  --  la llamó y ella volvió la cabeza  --  Gracias.
-         Adiós Frieg.
-         Adiós Samantha.

     

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