LMA 4

LMA 4
Una nueva batalla se acerca, el conocimiento de una antigua profecía que amenaza con acabar su mundo tal y como lo conocen, sumada a un antiguo legado de poder, son los protagonistas de esta nueva historia… acompáñenme a descubrir cómo harán frente nuestros valientes Arzhaelíes a esta nueva aventura con la ayuda de... Los Cinco Elementos

martes, 28 de octubre de 2014

Cap. 03 Aegir…



Ese día amaneció lluvioso, lo que menos tenía ganas de hacer Sam era salir de la cama. De modo que se pegó más al cuerpo de Giulian en busca de calor. Él sonrió y pensó que con todo gusto se quedaría todo el día metido en la cama con ella, y se le ocurrieron una cuantas ideas de cómo aprovechar ese tiempo.

-         Estoy de acuerdo contigo, pero no podemos mi amor,  llegaremos tarde

-         ¿Disculpa?  --  preguntó Giulian sorprendido, porque entre otras cosas pensaba que ella seguía dormida  --  ¿Cómo sabes…

Sam se tensó y abrió los ojos. ¿Qué estaba haciendo? Giulian la miraba con extrañeza, pero no decidía que pensar. De pronto sonrió y se dio cuenta que había por lo menos un par de razones, para que ella supiera lo que él estaba pensando. La primera que lo conocía bastante bien y sabía cuáles eran sus debilidades y ella estaba a la cabeza de estas. Y la segunda era muy física y fácilmente detectable.

Sam que estaba viendo todo lo que pasaba por la mente de Giulian, se sintió agradecida de tener una explicación, de modo que rió y así se lo dijo.

-          Cornwall, eres demasiado evidente

Él rió y la abrazó con más fuerza, pero enseguida se levantaron para alistarse. Cuando bajaron a desayunar ya sus padres, Iván y Elar, los estaban esperando. Mientras comían Sam pensó que tenía que contarle a su padre la experiencia de la noche anterior y en ese momento Dan levantó una sorprendida mirada hacia ella.  Sam se sorprendió mucho más, ¿acaso había trasladado su pensamiento al de su padre, igual que hacía con Danny? Se concentró y pudo ver que su padre estaba preguntándose por qué le parecía que Sam quería decirle algo, y haciéndose el propósito de preguntarle. Ella sonrió y lo miró: No te asustes papá es una nueva habilidad. Te cuento más tarde. Esperaba que su padre se lo tomara con calma, y afortunadamente Dan era un Arzhaelí bien entrenado. Sam giró la vista hacia Iván y éste le sonreía, en su caso no era nada sorprendente, porque casi del mismo modo que ella se había comunicado siempre con Danny, con Mael y con Gail, podía hacerlo con Iván en muchas ocasiones.

Después de desayunar y antes de partir, Sam subió a la habitación de Mael, se sentó en la cama y miró hacia la veladora. Allí había varios portarretratos, en uno estaban los padres de Mael, en otro estaban todos ellos cuando iban a tercer curso en Develieng, en otro estaban Mael y ella con Elijah en brazos, y en el que estaba delante de todos, aparecía ella sola. Sintió un enorme dolor en el corazón y se preguntó cómo había sucedido aquello sin que ella se diese cuenta. Las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, pero tuvo que esconderlas muy de prisa cuando escuchó que se abría la puerta, y apenas un momento después Elijah estaba frente a ella.

-         ¿Cielo, qué haces aquí?  --  le preguntó intentando fingir normalidad

-         Vengo todos los días mami, aquí siento como si estuviera con papá  --  le contestó

El ya muy apretado nudo que sentía Sam en la garganta se volvió tan grueso que sentía que le costaba respirar. Abrazó a su hijo y luego de unos segundos, el chico se separó y la miró.

-         No estés triste mami, papá te quiere mucho y solo es feliz si tú lo eres

Aquellas palabras dichas con una sencillez aplastante, solo sirvieron para acrecentar el dolor y la culpa. Sam se preguntó dónde estaba la justicia, dónde la equidad, porque Mael era una de las personas más humanas, más bondadosas, comprensivas y amorosas que había conocido, y no se merecía un destino como aquel.

Como era su costumbre, después que Elijah dijo aquello, besó a su madre y abandonó la habitación sin decir nada más y Sam se hundió en una tristeza sin nombre y fue sacudida por un llanto convulsivo que le impidió escuchar que la puerta se abría de nuevo, esta vez para darle paso a un muy abatido Iván, que sin decir nada la tomó en sus brazos y acarició sus cabellos. Pensó en Mael y lo terrible que iba a resultarle saber que su secreto había sido descubierto por la persona a quien mayor esfuerzo había hecho por ocultárselo. Después de unos minutos se separó y secó el rostro de Sam.

-         ¿Cómo pudo suceder Iván?

-         Como siempre suceden estas cosas linda. No te culpes, no son nuestra responsabilidad los sentimientos de los demás y te aseguro que lo último que querría Mael, es verte así por él, eso destrozaría su corazón.

-         ¿Destrozaría su corazón? ¡Iván, por mi culpa lo tiene hecho pedazos!  --  exclamó ella

-         No linda, entiende que esto no es tu culpa, no escogemos de quién nos enamoramos. Simplemente sucedió y no habrías podido hacer nada para evitarlo.

-         ¿Y qué puedo hacer?

-         Nada, lo único que podrías hacer es lo único nunca harás, porque tu amas a Giulian y Mael lo sabe, no agregues más dolor demostrándole conmiseración, no es tu lastima lo que se merece. Síguele dando el único amor que puedes sentir por él, y con ello al menos le estarás proporcionando la tranquilidad de saberte feliz, porque sabemos que es tan poco egoísta que tu felicidad está por encima de todo para él.

Sam no estaba ni cerca de estar serena, pero cuando Iván notó que Giulian la buscaba porque tenían que marcharse ya, colocó sus manos alrededor de la cabeza de la chica.

-         ¿Me permites?  --  y ella asintió

Después de eso se tranquilizó y pudieron abandonar la habitación, pero si bien Iván había logrado estabilizar sus emociones, el dolor seguía allí y no se iba a marchar.


Danny había despertado desusadamente temprano. Miró a Diandra que dormía tranquilamente a su lado y sonrió. Amaba a aquella criatura malhumorada más de lo que nadie se pudiera imaginar. Se inclinó para darle un beso y ella abrió los ojos. A continuación le dio un buenos días, que le quitó todo deseo de salir de la cama.

Mucho más tarde mientras se duchaba, pensó en Sam y decidió averiguar. ¿Cómo te fue anoche? Y esperó. Pongámoslo de esta forma. Dreo está muy pequeño para andar volando en una Glide. Danny se sorprendió recordando el sueño que había tenido, de estar en una carrera con su hijo mayor. ¿QUE? Gritó sorprendido. No me grites, más tarde  te cuento.

Apenas llegaron a Arx, Danny y Gail a quien ya el primero había hecho partícipe de lo que Sam le había dicho, se fueron derechos a hablar con ella, pero tuvieron que contener su curiosidad porque estaban rodeados de personas, entre ellos Giulian y no estaban seguros de la reacción de éste. Pero ninguno de los dos se caracterizaba por su paciencia, de modo que dejaron a Giulian a un lado, la tomaron por los brazos y se alejaron.

-         ¿Qué fue eso?  --  preguntó Danny y Gail la miraba también con intriga

-         Tengan paciencia, ahorita no puedo contarles nada porque ya vamos a empezar las prácticas. Además no quiero contarlo tres veces, como hice ayer. Esta vez voy a hablar con papá, Iván y con ustedes al mismo tiempo ¿De acuerdo?

-         ¿Tres veces?  --  preguntó Gail

-         Sí, cuando llegué a casa se lo conté a Giulian.

-         Hermanita, tienes valor  --  dijo Gail

-         ¿Cómo se lo tomó?  --  preguntó Danny

-         A decir verdad bastante bien. Pudo haber sido peor. Aún piensa que papá es el responsable de esto, pero no ha dicho ni hecho nada al respecto.

Tuvieron que dejar de hablar, porque ya había sonado el silbato. Las prácticas de ese día las dirigían Iván, Giulian, Garlan y Dan. Amy, Armel, Waleska y Philip, estaban con otro grupo en prácticas de campo. Mael, Alaric y Jonathan estaban fuera, Daira estaba de permiso por su avanzado estado, y Delos y Dorila no ejercían como instructores. Ese día les tocaba prácticas de duelo y Sam gimió internamente cuando vio que Giulian colocaba a Paul con Danny, porque había visto con toda claridad los pensamientos de su marido: Maldito Infeliz. De modo que no le quedaron dudas de que seguía teniéndole mala voluntad al pobre chico y por eso lo iba a enfrentar a Danny. Sam pensó en alguna manera de evitar aquello, porque Danny, quien tampoco le profesaba especial simpatía a Paul, lo haría trizas.

Después que Giulian había organizado a las parejas. Sam notó que su compañero la miraba con franco terror, pero obvió eso y decidió que era el momento de advertir a Danny.

-         Danny, Giulian lo ha hecho a propósito para que lo hagas puré, por favor se delicado  --  Pero su hermano sonrió con malignidad.

-         No lo creo hermanita, el que muerde más de lo que puede tragar, se arriesga a ahogarse.

Sam sabía que su hermano podía poner a Paul fuera de combate con dos o tres movimientos y sin causarle mayor daño, pero del mismo modo estaba segura de que no lo haría. Giulian no había podido escoger mejor aliado.

Sonó el silbato y Sam, notó que el chico que le tocaba enfrentarse a ella, había duplicado su terror.  Serenó su mente y lo dejó atacar. Pero su recorrido a través del área fue tan veloz, que todo lo que lograron ver  fueron sucesivas apariciones en distintos puntos, que no dieron al chico oportunidad para un segundo ataque. En la última aparición se materializó frente a su oponente

-         ¡AFVAEBNE! --  lanzó desarmándolo y enviándolo varios metros lejos de sí. El chico no tuvo oportunidad de desaparecerse ni una sola vez, todo había ocurrido tan súbitamente, que aún todos se preguntaban qué había pasado.

Aderyn despachó a su contrincante rápidamente también. Gail se tardó un poco más, pero igual lo consiguió. Ellos eran las tres parejas que habían abierto el duelo, y ahora le tocaba a tres parejas más, entre los que estaban Danny y Paul. Sam concentró su atención en Danny y vio como su hermano se preparaba para divertirse.

Sonó el silbato y Danny dejó que Paul lanzara el primer ataque, pero antes de que este llegara, ya Danny se había desaparecido y apareció  a un costado lanzándole el primer latigazo que le cruzó el rostro al muchacho. Cuando se repuso, Paul volvió a atacar, pero con el mismo resultado, Danny apareció casi a un brazo del chico, que no desapareció con suficiente rapidez.

-         ¡LEKKIO! --  lanzó Danny y Paul comenzó a sangrar profusamente por la nariz

Danny tenía una sonrisa de satisfacción y Sam pensó que ya era demasiado

-         ¡DIWEDD SILLAFU!  --  lanzó Sam en forma silenciosa deteniendo el sangrado

Sin embargo, aquello no había terminado. Paul volvió a atacar a Danny, pero no había caso, su hermano era demasiado rápido para él, y ahora lo atacó haciendo que el rostro de Paul se llenase de feas ronchas. No obstante, Paul demostró más valor del que seguramente Giulian y Danny esperaban en su inmensa arrogancia, porque el chico intentó atacar a Danny de nuevo aunque sin resultados, y como Danny no parecía dispuesto a mostrarse misericordioso atacó de nuevo.

-         ¡BEWEGEN!  --  Paul empezó a botar por toda el área como si fuese una pelota, y Sam se enfureció

-         ¡Danny basta, detente YA!

Aparentemente Danny consideró más prudente no provocar la ira de su hermana y con un Avväpna,  desarmó a Paul, y se dio por finalizado el enfrentamiento. Paul caminó hacia las gradas y se aplicó los conjuros para que su rostro recuperase la normalidad.

Después del combate, Sam dirigió su furia en contra de Giulian y su hermano, pero aunque el uno fuese su hermano y el otro su marido, ella seguía siendo una Arzhaelí y no podía moverse de su lugar hasta que la actividad finalizase. De modo que tuvo que esperar un rato muy largo, ya que ellos habían sido los primeros y faltaba casi todo el escuadrón. Sin embargo, una vez que la actividad finalizó, caminó con decisión arrastrando a Danny por un brazo, hacia donde estaba Giulian en compañía de Dan, Iván y Garlan. Se acercó a ellos mientras Giulian y Dan reían, pero las sonrisas se borraron velozmente en cuanto la vieron acercarse.

-         No lo puedo creer  --- dijo con ira contenida  --  ¿cómo puedes comportarte así?

En cuanto Sam soltó a Danny y éste al ver que la furia de su hermana se concentraba en Giulian, decidió huir antes de que ésta cambiase de dirección.

-         ¡NO te muevas! -- le ordenó Sam

Y como si le hubieran lanzado un conjuro paralizante, Danny se quedó clavado en el piso. Ya todos los demás se habían acercado y aunque Sam vio que a Giulian no le hacía ninguna gracia ser blanco de su afilada lengua en medio de todos, lo ignoró olímpicamente.

-         ¡Eres un inmaduro Giulian Cornwall!

-         ¿Hasta ahora te das cuenta Niña?  --  preguntó Garlan con sorna

-         ¡Cállate McEwan!  --  exclamó ella ignorando el hecho de que estaban en Arx y que él seguía siendo su superior, y él estaba tan sorprendido porque ella nunca se había dirigido a él en esos términos, que guardó prudente silencio mientras ella seguía descargando a Giulian  --  Estoy muy decepcionada de tu comportamiento. Creí tontamente que ya esto había quedado solucionado, pero no, tú tenías que tomarte tu mezquina venganza ¿verdad?

-         ¿Lo estas defendiendo?  -- se atrevió a preguntar Giulian

Dan e Iván pensaron que su amigo estaba desafiando neciamente su suerte. Gail y Garlan estaban positivamente seguros que Sam iba a sacudirlo de forma más violenta, mientras que Danny estaba rogando porque su hermana perdiese súbitamente la memoria.

-         Es un Kriger y debe estar preparado para…  --  estaba diciendo Giulian, pero calló súbitamente al ver el peligroso brillo asesino de los ojos de su mujer.

-         Y tú  --  dijo ella dirigiéndose a su hermano  --  eres el mayor de los imbéciles al prestarte para esto.

Al instante siguiente había  desaparecido de la vista de todos y Danny consideró que dadas las circunstancias, le había ido muy bien.

-         Pero…  --  dijo Gail  --  ¿dónde está?

Giulian pensó en un sinfín de posibles respuestas a esa pregunta, pero  no se decidió por ninguna, y luego miró a Danny con consternación.

-         Creo que ahora  si están metidos en buen lío  --  dijo Iván

-         Lo raro sería que no fuese así  --  dijo a su vez Dan

-         ¿Qué hiciste ahora Cornwall?  --  preguntó Garlan

-         Lo siento Danny  --  dijo Giulian sin prestarle atención a ninguno  --  no debí meterte en esto.

-         Olvídalo  --  contestó el chico  --  tú no me dijiste que hiciera nada, yo me metí solo en esto porque aún no he olvidado cómo la perseguía ese idiota.

-         Pero ambos sabemos y ella lo sabe, que si te escogí a ti fue porque sabía lo que harías.

-         Bueno  --  dijo Danny con resignación  --  si pretendo que vuelva a hablarme algún día, será mejor que comience por disculparme con el infeliz ese  --  y se marchó a alcanzar a Paul, mientras todos los demás miraban a Giulian

-         Yo  no pienso disculparme con nadie  -- dijo con terquedad

Dan e Iván suspiraron y se prepararon para la batalla que tendría lugar en casa. Gail y Aderyn se plantearon no ir a Averdeen por unos días, aunque como Gail moría por saber lo que Sam iba a contarles, decidió que iría igual aquella noche, en todo caso ella estaba molesta con Danny y no con él, por fortuna en aquella oportunidad él era inocente. Mientras que Garlan sonreía en forma maligna imaginando cómo iba a irle al cretino de Giulian.

Durante la cena, Sam se mostró extraordinariamente serena, escuchó las disculpas de Danny y su narración de cómo había ido a disculparse con Paul.

-         Me parece que has actuado sensatamente, me alegro  --  y le sonrió a su hermano.

Sin embargo, durante toda la velada no se dirigió, ni miró a Giulian para nada. Los intentos que él hizo de dirigirse a ella, fueron decididamente ignorados. Poco antes de que los chicos se despidieran, Sam les pidió a sus hermanos a Dan y a Iván hablar con ellos a solas. Los demás se extrañaron, pero pensaron que lo hacía solo para molestar a Giulian y de hecho lo consiguió. Subieron a la antigua habitación de Danny y allí les narró su última noche. Igual de impresionados que la vez anterior, solo le dijeron que esperaban que todo aquello terminara bien.

Todos se marcharon a sus casas y cuando Giulian subió a su habitación, Sam no estaba en ella. Esperó y esperó y cuando ya no aguantó más, salió a buscarla, pero no estaba en toda la casa. Ya muy preocupado tocó la puerta de la habitación de Dan.

-         ¿Sabes dónde está?  --  preguntó con evidente preocupación.

-         No  --  dijo Dan suspirando  --  pero Giulian, estoy seguro de que está bien y de que está aquí. Solo está molesta, deja que se le pase.

Giulian le dio las buenas noches y se fue a su habitación. Pero estaba muy lejos de estar tranquilo.

Sam había regresado a la antigua habitación de su hermano, después que estos se fueron, se acostó en la cama,  deseó que Giulian no pudiera encontrarla, y  se quedó dormida. Cuando Liminiades  la despertó ya estaba preparada y no hubo sobresalto. Siguió a la esfera de luz, saludó a los otros elementales y atravesó el arco.

En esta ocasión el paisaje era el que Sam, menos hubiera creído probable. Parecía una ciudad sumergida. Sin embargo, no le daba la impresión de estar moviéndose en el agua. Podía identificar, flores y césped, pero igualmente parecían estar constituidos de agua.

-         Bienvenida a mis dominios  --  dijo Sealkie 

Pero algo había cambiado y su aspecto no era el mismo. Ya no era como una pequeña gota de agua, ahora tenía algo que se parecía mucho a un cuerpo. Seguía pareciendo, como todo ahí, estar constituido por líquido, pero al mismo tiempo lo percibía más sólido.

-         El elemento Agua, al que represento, es el que está conectado con lo energético, es decir con la energía vital que lo mueve todo, por tanto, en este plano es donde se encuentran los cuerpos más densos de los elementales y donde realizamos todas nuestras actividades. La energía es una fuerza constante y continua, no desaparece, solo se transforma. Todo lo que ves es energía, los cuerpos más densos y por tanto más tangibles, también son energía. Mientras menos velocidad más densidad, mientras más velocidad menos tangible.

A Sam se le ocurrió algo.

-         Si todo es energía, entonces sí puede desaparecer  --  dijo  --  porque todo lo que tiene vida, eventualmente muere y desaparece.

-         Estás pensando con tu consciencia física. ¿Piensas que has desaparecido alguna vez?

-         Bueno…aún no he muerto ¿no?

-         En tu dimensión has muerto muchas veces. ¿Acaso has olvidado lo que viste, en tu entrenamiento con Aine? Has vivido muchas veces en tu dimensión

-         No creo estar entendiéndote  --  dijo confundida

-         Es sencillo, como ya sabes y espero tengas claro, todo es energía. Cuando en tu dimensión se produce un nacimiento, es simplemente una porción de energía que se desacelera y se vuelve materia, cuando llega el momento de lo que en tu mundo llaman muerte, lo único que sucede es que esa energía se acelera nuevamente y vuelve a un plano superior, hasta que decida o le corresponda desacelerarse de nuevo. De modo que el nacimiento y la muerte, son desaceleración y aceleración de la energía.

Ahora sí, lo comprendió.

-         Me complace mucho decir, que en este plano no tienes mucho que aprender, tu consciencia cósmica te ha proveído del conocimiento ancestral del manejo de la energía, solo lo habías olvidado. Tienes la capacidad de serenar tu espíritu, aún en situaciones muy difíciles.

Sam tuvo que estar en desacuerdo con él.

-         No creo que eso sea del todo cierto Sealkie. Tengo muy mal genio y no siempre puedo controlarlo.

-         Sigues viendo lo que quieres ver. Es un  vicio propio de tu dimensión, lo perderás con el tiempo. Por lo pronto voy a citarte algunos ejemplos de lo que te estoy diciendo, con hechos recientes. Relaja tu mente y deja que lleguen a ella los momentos en que has podido serenarte y enfrentar alguna situación difícil.

Sam obedeció. Relajó su mente y respiró siguiendo el ritmo natural. Se vio esa misma mañana cuando estaba furiosa con Danny y Giulian e inmediatamente, serenarse para enfrentar a su oponente en el duelo. Se vio en la Mansión Lery, desesperada y angustiada, pero un poco después, sosegada mientras recibía a su sobrino. Se vio al lado de Danny, sintiendo miedo y angustia por sus amigos, y luego saliendo tranquilamente de detrás de todos los Arzhaelíes que se habían formado para defenderlos, y enfrentarse con serenidad a Bastian.

-          ¿Es suficiente?  --  preguntó Sealkie

Ya había comprendido su punto.

-         Lo que estás tratando de decirme es que aunque esté asustada o furiosa, puedo tranquilizarme con facilidad ¿no?

-         Se necesita mucho valor y habilidad para  conseguir la serenidad de espíritu en un momento de gran peligro, o cuando cualquier sentimiento violento ataca la psiquis. Y es algo que tú posees en grandes cantidades, al igual que aquellos que llevan tu sangre.

Sam no creía tener grandes dosis de valor, solo se había visto envuelta en situaciones peligrosas, pero de haber podido evitarlas, lo habría hecho.

-         El valor no es no tener miedo, si no ser capaces de enfrentar ese miedo y vencerlo. Ahora que sabes todo esto, lo que necesitas es aprender a equilibrar tu energía. Te resultará sumamente sencillo, porque ya has aprendido a relajarte y a hacer silencio en tu mente. Cuando te sientas cansada, sufras algún dolor, o tengas una herida, has silencio en tu interior y conéctate con los planos superiores a los que ahora tienes acceso, y sentirás como la fuerza de los elementos equilibra todo aquello que necesita ser equilibrado o restaurado.

Sam escuchó todo aquello en silencio, pensando en la cantidad de beneficios que tendría para la humanidad manejar esa información.

-         La mayoría de los humanos solo ven lo que quieren ver y solo aquello en lo que creen. Y como tú vives en una dimensión de seres humanos, donde todo tiene una alta densidad, necesitas aplicar tu poder de la misma forma. Eres hábil en lanzar hechizos, conjuros y encantamientos, pero ¿sabes lo que son?

Sam guardó silencio. Pensó que cualquier cosa que creyera saber acerca de eso, sería inadecuado.

-         Lo que sabes, lo sabes desde la consciencia de tu dimensión. Los hechizos y todos sus parientes, no son más que la expresión física de una energía emitida. Cuando lanzas un hechizo, primero lo creas en tu psiquis y luego expulsas esa energía creando un reflejo de lo que pensaste. Mientras vibres en esta dimensión no los necesitaras, la materia aparecerá y desaparecerá a tu voluntad, podrás penetrar las mentes y modificar los pensamientos, sin necesidad de ningún conjuro. Pero en tu dimensión siguen siendo necesarios, no los sencillos y de uso diarios, sino los poderosos. El de mi elemento es VAND. Con el podrás dominar las grandes masas de agua, producir lluvia, cambiar las corrientes de los ríos, crear olas y cualquier cosa que desees hacer con el elemento agua. Acompáñame.

Sam lo siguió y atravesaron el arco. Estaban de nuevo en su dimensión, en una playa más concretamente.

-         Lo primero que harás será caminar por el Camino de Plata.

-         ¿Camino de Plata? ¿Qué es eso? ¿Dónde está?

-         El Camino de Plata, es la reflexión de la luz lunar sobre el mar en calma.

-         Aguarda, aguarda  --  dijo -- ¿pretendes que camine sobre el agua?

-         Recuerda que solo es energía en un estado diferente. Deshazte de las barreras de tu dimensión, acelera la velocidad de tu energía hasta hacerla menos densa que la materia que vas a cruzar.

Sam pensó, de acuerdo,  tú puedes hacer esto. Se relajó y se vio caminando por el sendero que le había  indicado Sealkie, y para su sorpresa, no se hundió.

-         Muy bien, te dije que era posible. Ahora acompáñame, vamos a probar tu dominio del elemento.

Caminaron nuevamente hacia el centro de la extensión de agua.

-         Intenta que las aguas se agiten  --  dijo Sealkie

Eso no le gustaba mucho a Sam, sobre todo teniendo en cuenta que estaba parada sobre esas aguas. Pero obedeció a Sealkie. Levantó su mano y con ese movimiento se levantó una ola.

-         Bien, te obedece. Ahora te atacaré y tendrás que defenderte.

Desde luego para esto no estaba preparada. Sin embargo, reaccionó por instinto y detuvo la ola que se le venía encima. Pero el elemental ya estaba levantando no una, sino muchas más. Sam se relajó, cerró los ojos y se concentró en percibir las distintas direcciones de los ataques, y con movimientos precisos los desvió. Cuando abrió los ojos, consideró que había cometido un error. Las aguas estaban embravecidas.

-         Concentra y expulsa tu energía  --  escuchó

Y así lo hizo. Sintió la energía correr a mucha velocidad por su cuerpo, y la expulsó con fuerza.

-         VAND

Las aguas se calmaron al instante. Cuando miró a Sealkie, éste estaba sonriendo.

-         Haz detenido un maremoto, y en un solo intento, eso no me lo esperaba. Estás lista para presentarte ante el señor del Agua.

Muy contenta, Sam lo siguió. Cuando atravesaron el arco, vio otro asiento como los de los anteriores señores de los elementos, pero la figura que se sentaba en él, era la primera a la que podía atribuirle características humanas, de no haber sido por que su cuerpo parecía líquido, todo lo demás era definitivamente humano. Lo que más llamó la atención de Sam fue el color de sus ojos, parecían relucientes joyas de tonalidad cambiante entre el azul y el verde. Pero además había allí otras… ¿personas?

-         Bienvenida, Heredera de Myrddhin. ¿Sabes quién soy?

La recibió con el mismo saludo.

-         Sí  --  contestó  --  eres el señor del Agua

-         Así es. Y soy conocido como AEGIR. Veo que has concluido con éxito, esta parte del entrenamiento. Y me complace mucho ver el gran dominio que tienes sobre mí elemento. Como ya sabes, el elemento agua es el que está conectado con lo energético. Los efectos de esta fuerza son los que plasman los cuerpos físicos, dependiendo de su aceleración.  Como verás estoy rodeado de mis otros elementales, las sirenas, las nereidas, las ondinas y las ninfas. A todas estas criaturas, las puedes encontrar en cualquier curso de agua, según su naturaleza, y cualquiera de ellas podrá y tendrá, el deber de prestarte sus servicios.

Dicho eso, todas se inclinaron en una cortés reverencia. Sam les correspondió con una inclinación de cabeza, y vio dos cosas que llamaron su atención. La primera, que allí se encontraba Naiad, a quien ya conocía, y la segunda, que dos de aquellas criaturas marinas se le hacían extraordinariamente familiares. Pero prestó atención a lo que estaba diciendo AEGIR.

-         Como verás, todas poseen singular belleza y suelen divertirse haciendo perder el rumbo y muchas veces el juicio de los hombres. Tú has heredado esa belleza, se cuidadosa para no causar daños irreparables en los que se te acerquen. Ya hay demasiados a los que atraes, muchos que te desean, varios que te aman, pero solo uno al que puedes amar, y esa es tu maldición. Si se diera el caso de que él dejara de corresponderte  o cambiara su estado energético, no serías capaz de amar a nadie más.

Esta declaración hizo sentir muy mal a Sam, pero a continuación sintió una presencia a su lado y giró la cabeza, se trataba de una de las criaturas que le resultaba familiar.

-         Mi nombre es Gwargedd Annwnk  --  dijo presentándose  --  en tu dimensión fui conocida como Thelo

Sam abrió mucho los ojos cuando los recuerdos asaltaron su mente en forma violenta y escuchó con claridad la voz de Eowaz: “… tu abuelo le dio por nombre… Thelo” En aquel momento la Sirena estaba sonriéndole. Pero su asombro no iba a quedarse allí, porque otra voz la sacó de sus pensamientos.

-         Y yo soy  Lorelai  --  escuchó a su lado, y cuando giró la cabeza se encontró con unos ojos exactamente iguales a los suyos

-         Como verás, si hay alguien que tiene derecho a estar aquí, y para quien todas las habilidades de este elemento deben serle afines, esa eres tú­  --  dijo AEGIR

Sam estaba tan emocionada, que unas rebeldes lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas.

-         Siempre hemos estado cerca de ti, y siempre lo estaremos  --  dijo Gwargedd Annwnk

-         Tienes un hijo hermoso y cuyo nivel de energía vibra a una velocidad sorprendente para la edad de tu dimensión, es un digno heredero del legado de su sangre  --   dijo Lorelai

-         Gracias  --  fue todo lo que acertó a decir Sam

-         Estás cercana a terminar este viaje. Al finalizar recibirás una instrucción especial que deberás cumplir. Nos veremos pronto, Heredera de Myrddhin  --   la despidió AEGIR

Sam le hizo una reverencia a AEGIR, miró de nuevo a sus parientes y les sonrió del mismo modo que ellas le sonreían, y se volvió para retirarse. Cuando ya se disponía a atravesar el arco, Sealkie la detuvo tomándola por un brazo.

-         Quiero que sepas que me siento muy honrado de haber sido escogido para servirte. Eres una gran Arzhvael, y como dijeron mis señoras, una digna heredera del legado de tu sangre, al igual que todos tus descendientes. Solo llámame cuando me necesites

-         Gracias Sealkie, por todo lo que me has enseñado, y por haber estado conmigo todo este tiempo.

Le sonrió al elemental y atravesó el arco. De nuevo la golpeó el frío y el cansancio. Equilibra tu energía, escuchó la voz de Sealkie, de modo que se relajó, centró su energía, y con sorpresa vio un punto luminoso en el centro de su pecho que iba esparciendo esa luz por todo su cuerpo, y al segundo siguiente el cansancio había desaparecido junto con el frío. 

-         Gracias Sealkie  --  dijo con una sonrisa en los labios

-         Para servirte siempre, mi señora  --  escuchó que le respondía él

Unos minutos después estaba profundamente dormida en la cama de Danny. A pesar de todo lo que había aprendido, seguía siendo humana y aún no estaba dispuesta a perdonar a Giulian.

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