LMA 4

LMA 4
Una nueva batalla se acerca, el conocimiento de una antigua profecía que amenaza con acabar su mundo tal y como lo conocen, sumada a un antiguo legado de poder, son los protagonistas de esta nueva historia… acompáñenme a descubrir cómo harán frente nuestros valientes Arzhaelíes a esta nueva aventura con la ayuda de... Los Cinco Elementos

martes, 28 de octubre de 2014

Cap. 02 Njörd…



Sam se movió entre las sábanas y enseguida fue apresada por los brazos de Giulian. Trató de moverse pero le resultaba difícil, logró girar un poco la cabeza y vio que seguía dormido. De modo que lo despertó a besos.

-         Mmm  --  dijo él  --  no me imagino una mejor manera de ser despertado, pero ahora pagarás por ello.

Antes de que Sam tuviese tiempo de hacer ningún movimiento ya la había despojado de las ropas y estaba acariciando su piel. Todo pensamiento quedó anulado y se abandonó a sus besos.

Mucho tiempo después, cuando al fin había logrado salir de la cama se dio cuenta que tendría que correr, porque aquel día debía estar en Arx para el entrenamiento que seguían con regularidad los Arzhaelíes. Se dio vuelta para decirle algo a Giulian y vio con sorpresa que se había quedado dormido. Sonrió y pensó que eso facilitaba las cosas. Cinco minutos después estaba bañada, vestida y lista para salir, de manera que llamó a Giulian mientras pensaba que quizá esta no era la mejor manera de utilizar lo que había aprendido, pero necesitaba darse prisa. Mientras Giulian se alistaba, ella bajó, tomó un rápido desayuno y luego salió al jardín donde estaban Crappy y Willow  con los niños, les dio un beso a sus hijos y volvió para salir rumbo a Arx.

El entrenamiento de ese día consistía en un ejercicio de campo, en donde debían poner en práctica los conocimientos adquiridos en la aplicación de plantas para curar heridas y Sam se llevó una grata sorpresa, ya que  fue capaz de recordar no solo los conjuros para sanar las heridas, sino que pudo  reconocer  las plantas sin  ayuda de Aderyn o de Paul. Se imaginó que en la experiencia con el elemental de tierra, éste le había transmitido sus conocimientos de las plantas, por lo que le dio un silencioso gracias a Waldweibleim y escuchó la risita: No tienes que agradecerme nada, todo está almacenado en tu memoria, solo tienes que recordar. A la hora del descanso llamó la atención de su padre y de Iván de la manera más discreta posible.

-         Hay algo que quiero contarles. ¿Pueden acompañarme a dar una vuelta por el jardín?

Dan supuso que de algo importante debía tratarse para que se comportara de esa manera, mientras que Iván no se cuestionó los posibles motivos y simplemente se dispuso a acompañarla. Se excusaron con los demás y salieron al jardín. Buscaron un lugar donde sentarse y procedió a contarles toda la experiencia de la noche anterior.

-         ¿Y lograste todo eso en una noche?  --  preguntó Dan impresionado

-         ¿Papá  no has estado escuchándome?

-         Bueno…sí…quiero decir…

-         Te entiendo, puede ser algo confuso.

-         Samantha, hoy en la práctica…  --  comenzó Iván

-         Sí lo sé, pude “recordar” todo lo relacionado con las plantas.

-         ¿Y eso lo aprendiste anoche?  --  preguntó él

-         Bueno yo también pensé eso, pero Waldweibleim me dijo que todo estaba en mi memoria y que solo debía recordar.

Pero tanto Dan como Iván parecían no escucharla, porque Sam no se había dado cuenta que mientras hablaba se había distraído haciendo crecer un rosal.

-         Samantha, sería conveniente que dejaras de hacer eso  --  dijo Dan

Sam notó lo que estaba haciendo y se sintió muy mal, si no se andaba con cuidado tendría muchos problemas, porque evidentemente no podía ir por ahí diciendo en lo que estaba metida.

-         Pienso contarle a los chicos, pero ustedes creen que sería conveniente contarles a mamá y a Giulian

-         No estoy muy seguro. Quizá deberías esperar un poco, tu madre probablemente se preocupará mucho y Giulian… bueno él la emprenderá en mi contra, porque pensará que te estoy empujando a algo peligroso.

-         No seas necio Dan, en algún momento tiene que decírselo, si no lo hace será mucho peor  --  opinó Iván

-         Iván tiene razón papá, no me siento bien ocultándoselo.

-         Linda si crees que debes hacerlo, hazlo. Ocultárselo para sentirte mal no tiene sentido.

-         Gracias --  dijo con una sonrisa deslumbrante.

Volvieron cuando escucharon la campana que anunciaba el inicio de la actividad vespertina. Al finalizar  esa tarde, llamó a los chicos  y lamentó mucho que Mael siguiese ausente.

-         Tengo que hablar con ustedes.

-         ¿Qué sucede?

-         Vamos a otro lugar.

Sam tomó las manos de sus hermanos, caminaron hacia la zona desde donde podían desaparecerse y lo hicieron. Volvieron a aparecer en un parque que Gail reconoció como el que habían visitado hacía mucho tiempo.

-         Vaya  --  dijo  --  si que necesitas privacidad.

Sam les contó todo lo que había pasado la noche anterior. Danny estaba con la boca abierta mientras que Gail contra sus costumbres, estaba pensativo y silencioso. No sabían si sentirse feliz por su hermana, o muy preocupados.

-         ¿Sam, has pensado en lo que todo esto puede significar?  --  preguntó Danny

-         ¿A qué te refieres?

-         Esto es una especie de preparación  --  dijo Gail  -- ¿Pero preparación para qué exactamente?

-         Bueno ya dijeron que un fulano iba a liberar un enorme mal ¿no?  --  dijo Danny

-         Así es, solo que no estoy segura aún qué o cómo será eso  --  asintió Sam

-         Y estás consciente de que no te vamos a dejar ir sola a enfrentarte a quién sabe qué ¿lo recuerdas verdad?  --  preguntó Danny

-         Y no me importa que tan poderosa puedas ser  --  dijo Gail en tono amenazante como si ella se estuviese negando, pero Sam abrazó a sus hermanos.

-         Lo sé,  y créanme que no trataría de apartarlos.

-         De acuerdo entonces  --  dijeron ambos

Hablaron otro rato, Gail hizo sus acostumbradas bromas, se despidieron y desaparecieron hacia sus casas. Cuando Sam llegó a la suya, corrió a ver a los niños y ya Giulian estaba con ellos.

-         ¿Princesa está todo bien? No me esperaste y me preocupé, porque Dan dijo que habías tenido que ir hablar con los chicos.

Se acercó le dio un beso y le aseguró que todo estaba bien. Jugaron un rato más  con los niños y salieron.

-         Giulian tengo que hablar contigo.

Él se tensó, porque si bien era cierto que acababa de decirle que todo estaba bien, ese tengo que hablar contigo, siempre precedía a algo que con toda seguridad no iba a gustarle. Sin embargo, no demostró lo que estaba pensando, sino que se dirigió a su habitación y esperó que ella hablara. Escuchó el relato con la misma sorpresa que los demás, pero de la sorpresa pasó al terror, y del terror a la rabia dirigida a Dan. Sam se sorprendió por la forma que casi había visto formarse todas esas ideas en su cabeza.

-         Mi amor  --  le dijo  --  papá no es responsable de esto, él no le pidió a estos seres aparecer, de hecho él ni siquiera los puede ver. Aún sigo sin saber muy bien qué significa todo esto y solo quiero pedirte que me apoyes. Pude escoger no decirte nada, pero decidí confiar en ti.

Unas lágrimas habían empezado a agolparse en sus ojos, necesitaba que él confiara en ella y viendo la cara que tenía, sintió mucha pena. Él por su parte, estaba dividido entre cogerla en sus brazos  y no dejar que se arriesgara, o simplemente ofrecerle su ayuda. Pero al ver esas lágrimas a punto de desbordarse, se decidió por lo último.

-         Princesa  --  dijo abrazándola  --  sabes que no te voy a dejar sola en esto ni en nada. No voy a fingir que me gusta, pero tampoco te voy a abandonar  --  y Sam se sintió inmensamente agradecida.

Esa noche durante la cena, Dan notó que Giulian estaba especialmente cariñoso con su hija, pero las pocas veces que lo miró a él, el mensaje fue claro: Tú tienes la culpa de esto, así que Dan se resignó a que en cualquier momento Giulian intentaría arrancarle los ojos. Cuando subieron a acostarse, Dan tuvo la intención de hablar con Giulian, porque la perspectiva de esperar a que él decidiera venir a descargar su ira en el momento más inesperado, no le atraía para nada, pero su hija no lo permitió.

Cuando ya estaban en la cama, Giulian la abrazó y le dio un beso en la frente, debía de estar muy cansada porque casi inmediatamente se quedó dormida. Pensó en muchos cursos de acción, entre los cuales se incluía el de estrangular a Dan, porque sin importar lo que ella dijera, él seguía culpándolo de toda aquella locura. Pero lentamente, y sin haber llegado a ninguna conclusión, fue cayendo en un pesado sueño.
Sam despertó sobresaltada. Alguien la llamaba. Miró a todos lados hasta que descubrió la esfera de luz. Pensó en cómo levantarse sin despertar a Giulian que la tenía firmemente abrazada.

-         No despertará  --  dijo Liminiades

Con esta seguridad salió de la cama, y para su sorpresa su marido no se movió. De modo que se calzó y siguió a Liminiades. En cuanto llegaron al jardín, vio a los otros esperando. Los saludó a todos y pasó por el arco que ya estaba ahí. Esta vez no se sorprendió por la brillante luz, pero el paisaje había cambiado. Ahora no se veía el prado lleno de flores de la noche anterior, sino una inmensidad que no parecía estar sustentada por nada visible, su impresión era como de estar parada en el aire.

-         Bienvenida  --  dijo Aine  --  estos son mis dominios.

-         ¿Dónde estamos?

-         En todas partes y en ningún lugar. Recuerda que el tiempo y el espacio en esta dimensión se perciben de distinta manera.

Sam examinó su entorno y pudo ver que aparte de la nada aparente que percibió en un principio, había otras figuras flotando a su alrededor.

-         Lo que estás percibiendo ahora son los silfos, otros elementales de aire al igual que los elfos, gracias a que has alcanzado el nivel vibratorio de esta dimensión es que puedes verlos. Los silfos son criaturas que deben estar en constante movimiento, si se los detiene, podrían llegar a morir.

Ella pensó que no tenía intensiones de apresar y detener a ninguna de aquellas figuritas.

-         Mi elemento es el que está asociado a lo psíquico. De modo que como te imaginarás, será en conocimiento y penetración de la psiquis donde nos concentraremos. Es en este plano vibratorio donde los deseos toman forma orgánica constituida de una materia sutil, esta materia tiene su contraparte en el mundo físico, convirtiéndose en tangible. De modo que debes entender que antes de que algo se vuelva tangible primero debió ser un deseo creado por la psiquis. Es aquí también, donde se archivan los recuerdos, tanto de la vida actual, como de vidas pasadas. Así mismo, puedes llegar a tener atisbos de lo que va a suceder, porque como ya te he dicho, todo cuanto ocurre ha sido primero un deseo, de modo que si logras penetrar y tener dominio sobre la psiquis de otros, podrás ver lo que está por suceder. Los sonidos, los colores y algunos perfumes, tienen aquí su morada natural, porque es aquí donde han sido creados.

Sam estaba atenta a cada una de las palabras de Aine, y como hasta ahora comprendía todo lo que le había dicho, no tenía necesidad de interrumpir.

-         Ahora relaja tu mente, ponte en sintonía con la vibración de esta dimensión. Haremos un viaje.

La chica despejó su mente y acompasó su respiración. Tuvo nuevamente esa sensación de moverse a gran velocidad.

-         Deja que lleguen a tu mente cualquier clase de recuerdos.

Lo primero que llegó a su mente fue la imagen de sus hijos y de Giulian. Luego la de Danny y sus padres, pero fueron recuerdos fugaces, como un cuadro que pasa muy rápido ante los ojos.

-         Relájate más, aún no estás vibrando en esta dimensión.

Sam lo hizo. Los recuerdos comenzaron a llegar de forma más nítida. Se presentó el recuerdo del nacimiento de sus hijos. El de su primera noche con Giulian. El encuentro con sus padres. El enfrentamiento con Bastian. La muerte de Eve y Vlad. Y siguieron llegando otros. Los años en el colegio, el momento en el que conoció a… ¡Mael! De pronto una violenta certeza se formó en su mente y comenzó a llorar de forma incontrolada. No podía ser, había algo muy mal allí.

-         En ocasiones nos negamos a ver lo que es obvio, pero no te detengas, continúa  --  le dijo Aine

Pero sentía un profundo dolor en su corazón, y no sabía si podría seguir adelante. Se sentía culpable, y de la misma forma que había descubierto los sentimientos de Mael, entendió la actitud de todos cuando ella estaba por casarse. Sin embargo, Aine no parecía dispuesta a dejarla que se hundiese en el dolor. De modo que hizo el mayor de los esfuerzos y relajó su mente para continuar el viaje.

Vio la primera vez que se encontró con su hermano, su infancia en el orfanato, las veces que había deseado tener una familia. Se detuvo de nuevo pero Aine la empujó a seguir.

-         No te detengas, continua, es tu vida la que estás viendo, nada debe asustarte o alterarte.

Respiró y continuó. Era muy pequeña y estaba en… ¿Clever House? con una mujer que reconoció como su madrina, lloraba porque no la volvería a ver. ¿Pero… cómo sabía…

-         No dejes que tu mente crítica analice, solo continua.

Obedeció y se vio en los brazos de Giulian siendo una recién nacida. Luego compartiendo con su hermano el vientre de su madre. Más adelante, se vio haciendo un pacto con su madre, que estaría en su vientre pero no llegaría a nacer. Luego se vio en un lugar muy parecido a este pero con más color, rodeada de mucha… ¿gente? Se vio a sí misma pero con otro aspecto,  vistiendo ropas antiguas, podía curar a las personas. Se vio ardiendo en una hoguera. Se vio siendo un soldado romano. Y  nuevamente en ese lugar  que se parecía a donde estaba en este momento.

-         Es hora de volver  --  dijo la voz de Aine

Pero ella no quería volver. Estaba segura de que le faltaba mucho por  ver.

-         De ahora en adelante, podrás acceder a tus recuerdos por lejanos que estén en tu tiempo, siempre que quieras.

Con esas palabras, decidió volver.

-         Has recorrido con éxito tus propios recuerdos. Pero has tardado tres días de tu espacio-tiempo en hacerlo. Ahora probarás con otros.

Ya no le extrañó esa información.

-         Relájate, trasládate a las psiquis que te rodean.

La primera imagen que irrumpió en su mente fue una de su hermano, Danny volando en una Glide con… ¿Dreo? Pero… Dreo estaba muy pequeño aun para aquello. Entonces comprendió, Danny estaba soñando. Otra imagen, esta  si la identificó como un recuerdo de su hermano, en una oportunidad furioso contra Lery. Una imagen de Giulian le llegó “Dan es el culpable de esta locura”. Más adelante o más atrás, Giulian pensando que la había perdido, desesperado con una carta en sus manos. ¿Realmente estaba viendo los pensamientos de otras personas? Aderyn pensando: No podré tener más hijos. ¿Casander, besándola y paseando con un bebe? Pero entendió que debía ser un sueño del chico. Vio a Iván preocupado por ella, preguntándose de quién se había enamorado, si de él o de Vlad. También a Gail, pensando que ella se había enamorado de su padre. Pero las imágenes cambiaron bruscamente. Vio sangre, devastación, odios fratricidas, extinción, y sintió que las lágrimas corrían por sus mejillas.

-         Regresa  --  escuchó la voz de Aine

Esta vez deseaba regresar, lo que estaba viendo no le gustaba.

-         Al final lo conseguiste  --  dijo Aine  --  has entrado en la conciencia universal, y has visto lo que puede suceder. Descansa.

Sam estaba aterrada. ¿Realmente la humanidad pensaba… aniquilarse? Trató de tranquilizarse, respiró y relajó su mente.

-         Dejemos a tu mente descansar, ya has demostrado que tienes la capacidad de ver más allá de tu entorno físico. Probemos un poco la resistencia de tu materia. Acompáñame.

Atravesaron el arco y se encontró en un inhóspito paraje.

-         La fuerza de los vientos es un arma poderosa. Estamos en tu dimensión, de modo que necesitarás un hechizo para controlar la dirección de los vientos no necesitas nada más que desear hacerlo, pero para provocar  una fuerza devastadora como la de un huracán, te serán muy útiles dos conjuros, LUFT y STAERK VIND. Con el primero podrás dirigir vientos muy fuertes, y con el otro podrás provocar huracanes. Comienza por movilizar los vientos a tu alrededor.

Sam se sintió perdida. ¿Cómo iba a movilizar los vientos?

-         Con el movimiento de tus manos.

Levantó su mano  izquierda, que por defecto era la que utilizaba, y sintió como se levantaba una ráfaga de aire.  Movió ambas manos y la fuerza del viento la lanzó hacia atrás.

-         Debes aprender a controlarlo, no que él te controle a ti. Debes direccionarlo.

Sam lo intentó de nuevo y las ráfagas de aire que produjo circularon a su alrededor pero sin dañarla.

-         Ahora probaremos tu velocidad. Te atacaré. Defiéndete.

-         ¿Qué?  --  dijo Sam alarmada. Pero no hubo tiempo para más

Aine comenzó a tacarla con fuertes ráfagas de viento. Sam convocó un escudo protector, pero eso era inútil, la fuerza de los vientos era mucho mayor.

-         Utiliza lo que has aprendido. Trasládate.

Sam comenzó a moverse con mucha facilidad a través del espacio. Pero aún así, esquivaba algunas ráfagas pero otras la lanzaban a muchos metros.

-         Pierdes tiempo tratando de “ver” de dónde procede el ataque. Debes sentirlo antes de verlo.

La chica estaba confundida.

-         Utiliza tu sentido de la percepción, relaja tu mente, cierra los ojos y percibe, escucha de donde viene el ataque.

Sam hizo lo que le ordenaban. Cerró los ojos y relajó su mente. Percibió claramente el sonido del viento a su derecha y se movió, pero otro por la izquierda le dio de lleno. Se sentía frustrada.

-         Utiliza todos tus sentidos. No solo puedes escuchar, puedes sentir. Recuerda que trasladarte no requiere si no que lo desees. Toda acción es primero un deseo, no lo olvides.

Sam se preparó. Escuchó el ataque, pero ya no estaba en el sitio. Sintió que sus cabellos danzaban y volvió a moverse, pero con la misma rapidez tuvo que cambiar de posición al sentir en la piel que un nuevo ataque se acercaba. Así estuvo algún tiempo.

-         Lo has comprendido. Ahora descansa un momento y escucha. Vas utilizar el hechizo que te mencioné LUFT, para atacarme.

Nuevamente se preparó, pero esta vez dispuesta a atacar. El asunto es que no resultaba tan sencillo, ya que debía defenderse de los ataques de Aine.

-         Concéntrate, ya manejas tu defensa. Concentra tu energía en enviar el hechizo.

Sam dejó que sus sentidos actuaran de manera independiente y concentró su energía en atacar.

-         LUFT  --  el hechizo salió pero Aine lo esquivó.

Estuvo intentándolo sin conseguir alcanzarla, hasta que se detuvo a pensar. Debía prestar atención a los movimientos de Aine, percibirlos antes de que los ejecutara. De modo que se preparó para ello. Antes de lanzar el hechizo, percibió los próximos movimientos de Aine y cuando lanzó el hechizo la alcanzó de lleno. Como con Waldweibleim, se sintió algo culpable al derribarla, pero recordó que estaban en un duelo, y menos mal que lo hizo porque Aine ya la estaba atacando de nuevo y pudo esquivar el ataque. A medida que avanzaban los ataques se hacían más potentes. Sintió uno especialmente fuerte y no se paró en consideraciones, concentrando toda su energía.
-         STAERK VIND

El hechizo salió disparado con tal potencia que detuvo lo que la chica vio con asombro que era un tornado. Aine salió despedida y golpeó con fuerza la superficie. Era la primera vez que Sam la veía en reposo y se preocupó al recordar que  Aine le había dicho que los elementales de aire tenían que permanecer en constante movimiento, porque si no podrían morir. De modo que se acercó presurosa a cerciorarse de que estaba bien.

-         ¿Aine?

Pero ya el hada se había levantado y estaba nuevamente flotando y girando a su alrededor.

-         No te preocupes  --  le dijo  --  No puedes hacerme daño, solo has detenido acertadamente el ataque.

-         Bien  --  dijo Sam contenta  --  ¿continuamos?

-         No, ya estás lista para presentarte ante el señor del Aire.

Sam se sorprendió, pero no dijo nada y siguió a Aine a través del arco. Llegaron de nuevo a los dominios de Aine y esta vez la chica pudo ver un asiento parecido al de FJÖRGYN con inscripciones rúnicas igualmente,  pero el ser que estaba sentado en él, era completamente indefinible. Su cuerpo parecía compuesto por una sustancia que no era ni gas, ni líquido. Lo único que podía ser vagamente identificado era un rostro. Tenía por ojos, una especie de gemas de un color azul intenso. La voz de este ser era la de un hombre.

-         Bienvenida, Heredera de Myrddhin ¿Sabes quién soy?

El saludo fue idéntico al de FJÖRGYN.

-         Sí,  eres el señor del Aire  --  contestó ella

-         Correcto  --  dijo  --  pero puedes llamarme NJÖRD

Sam asintió y se preguntó si todos tendrían nombres parecidos, pero guardó silencio.

-         Como ya sabes, mi elemento es el que está conectado con lo psíquico. Cada cosa en el universo tiene su espíritu guardián. Mis elementales son los  guardianes de la psiquis de todos los seres vivientes. Tú has sido dotada con el don de poder penetrar esa psiquis. Has visto la creación del universo en la dimensión más densa de lo físico, y ahora conoces su pasado, sus sueños y su  futuro. De nuevo en el ámbito de lo físico, ahora manejas el poder devastador de los vientos, úsalo en defensa de tu mundo y estarás ayudando a preservar el nuestro.

NJÖRN guardó silencio como esperando las preguntas de Sam, pero la chica no solo no dijo nada, sino que guardó silencio en su mente.

-         Veo que has aprendido a aquietar tus pensamientos. Aquel que es capaz de hacer silencio en su mente es capaz de percibir con mayor claridad los eventos, pensamientos y sueños que circulan a su alrededor. Aún así, sé que hay cosas que deseas saber, pero aún no ha llegado el momento. Nos veremos de nuevo cuando hayas completado tu entrenamiento. Puedes ir en paz, Heredera de Myrddhin

-         Gracias  --  dijo Sam.

Hizo una reverencia y se dispuso a seguir a Aine. Al igual que la vez anterior apenas se había vuelto, el arco estaba allí. Se despidió de Aine agradeciéndole sus enseñanzas y lo atravesó.

Igual que la pasada noche también, apenas puso los pies en el jardín de su casa el frío la golpeó y se sintió cansada. Le resultaba curioso cómo podía pasar el tiempo en los dominios de los elementos y no sentía ningún tipo de cansancio, pero apenas volvía a su dimensión se sentía agotada. Del mismo modo que lo había hecho la noche anterior, al solo pensarlo ya estaba en los brazos de su esposo que dormía plácidamente, pero esta vez cuando lo miró, vio también lo que estaba soñando y decidió que aunque era muy útil, quería respetar la intimidad de su marido. Le dio un suave beso en los labios y casi al instante se quedó dormida.


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