Sam y Mael
aparecieron directamente a las puertas de Averdeen,
y notaron con enorme alivio que aun no habían logrado derribar las
protecciones.
-
Elijah, vuelve arriba con tus hermanos -- le
dijo Mael con firmeza pero tratando de no alarmarlo
-
Papi…
-
No te preocupes, vamos a estar bien --
pero el niño miró a su madre antes de marcharse
-
Cuídala -- le
dijo a Mael antes de correr hacia el interior de la casa
Apenas Elijah había comenzado
a correr, los Arzhaelíes comenzaron a aparecer a su alrededor. Se organizaron
con rapidez y a las órdenes de los jefes de cada escuadrón, abandonaron la
entrada y aparecieron al otro lado cercando a los atacantes.
Pero estaba visto que Mikael
era un cobarde consumado, porque apenas los vio aparecer y antes incluso de que
pudiesen lanzar una protección que impidiese su huída, se marchó dejando a sus
compañeros para que fuesen masacrados por los Arzhaelíes.
Una vez que fue controlada la
situación, los habitantes de Averdeen
corrieron a ver a los niños. Danny además había tenido la preocupación de que
sus hermanos estaban allí, y ciertamente ellos no tenían ninguna forma de
defenderse ni de proteger a los niños.
Cuando llegaron arriba, los
chicos estaban todos en la habitación de Brendan y Elijah y ésta se veía
abarrotada, pero todos estaban bien. Freddy fue el primero en correr hacia su
hermano cuando Danny hizo acto de presencia.
-
¿Danny
qué sucedió?
-
Estuvimos
algo ocupados Freddy, lo siento
-
¿Pero
todos están bien? -- insistió el chico
-
Sí,
no te preocupes
-
Hombre,
eso es fácil decirlo -- dijo Steven
-- Los guardias de la entrada nos
avisaron que subiéramos y no saliéramos de la habitación y en realidad no
habríamos podido ni queriendo porque no podíamos abrir la puerta
-
¿Y
para qué demonios querías abrir la puerta si te dijeron que te quedarás
acá? --
preguntó Danny con exasperación y más alto de lo necesario
-
No
es que quisiéramos desobedecer Danny
-- se apresuró a aclarar
Freddy -- pero repentinamente Elijah… bueno…
simplemente desapareció y no sabíamos qué hacer, y una de las trillizas comenzó
a llorar y no paraba
-
De
acuerdo, lamento haberte gritado -- le
dijo Danny a Steven
-
Descuida,
creo que tu vida no es tan fácil ¿no?
-
¿Dónde
está David? -- preguntó porque no veía al menor de los
hermanos
-
Allá --
señaló Freddy y Danny lo vio en un rincón sentado con una de las
trillizas en brazos -- Finalmente fue el único que logró calmarla
Un momento después y luego de
haberse asegurado que sus hijos y sobrinos estaban bien, Sam anunció que se iba
al hospital. Si Giulian o los demás habían creído que lo había olvidado,
comprobaron que no era así.
-
Mael --
dijo Sam acercándose al chico
-- ¿Puedes quedarte con ellos?
-
Claro
Nena, ve tranquila pero si me necesitas solo tienes que llamarme --
dijo lanzándole a Giulian una mirada de clara advertencia y dando una
orden silenciosa a Blaidd
Sam partió en compañía de sus
padres, sus hermanos e Iván, pero cuando llegaron a Edernez los Läkares les
informaron que Estefanía estaba realmente en muy malas condiciones. Uno ellos,
quien tenía una cara de profunda pena, les dijo que esa pobre mujer había sido
sexualmente abusada y con brutalidad, aparte de que había sido sometida a
intensos y repetidos maltratos evidentemente con conjuros terribles que habían
provocado severos daños internos. En su opinión, por mucho que se esforzasen
aunque no dejarían de hacerlo, casi equivalía a seguirla torturando y estaba
seguro que a lo sumo en unas horas y en ningún caso días, ella tomaría la
decisión de abandonar su materia.
A pesar de que ninguno de los
presentes tenía motivos para sentir simpatía por la condición de la mujer,
especialmente Sam, ésta le preguntó al Läkare si podía verla.
-
Por supuesto
-- le contestó -- es más, les sugiero que alguien se quede con
ella hasta que… bueno… hasta que llegue
el momento -- finalizó
El Läkare no tenía modo de
saber el odio profundo que sentían los presentes por aquella mujer. Sin
embargo, y para sorpresa de todos, Sam volvió a hablar.
-
Yo lo haré
-- dijo con voz serena
Todos pensaban que estaban
alucinando ¿Por qué razón Samantha hacía aquello? Si Estefanía hubiera podido,
la habría matado ninguna consideración, y todos estaban bastante seguros de
eso. El Läkare que seguía ignorante de
la situación, sintió cierta extrañeza al ver las distintas reacciones que
provocó la decisión de la más joven. No obstante, se limitó a sonreírle y a
disculparse por tener que dejarlos.
-
Debo retirarme, tengo otros pacientes que atender.
Señorita -- dijo mirando a Sam -- me
alegra que alguien le haga compañía a esta pobre mujer. Cuando quiera puede
pasar -- y dicho esto se marchó.
Las reacciones no se hicieron
esperar y comenzaron a ser expresadas en voz alta.
-
Hija no tienes
que hacer esto ¿lo sabes, no? -- dijo Dan
-
Es una locura
-- dijeron Danny y Gail con la
misma indignación -- esa mujer casi logra que pierdas a los
gemelos, y TU propia vida -- finalizó Danny
-
¿Te parece sensato linda? --
preguntó Iván con su suavidad característica
-
Princesa, esforzándome mucho quizá podría entender tus razones, pero esa mujer te odia,
lo más probable es que comience a insultarte apenas te vea --
dijo Giulian
-
Eso no sucederá
-- escucharon que decía Amy
Todos la miraron como si
hubiese perdido el juicio, porque justamente Amy no era de las más propensas a
mirar con buenos ojos a nadie que le infligiera el más mínimo daño a sus hijos,
pero entre madre e hija cruzaron una mirada de comprensión.
-
¿Es que no te bastó con los Wheeler para que ahora
quieras repetir la experiencia con esa arpía?
-- volvió a intervenir Danny
-
No voy a cambiar de opinión. Quizá les resulte difícil entenderlo, pero
después de lo que Estefanía ha vivido, apreciará la compañía. Ninguna mujer por
terribles que hayan sido sus acciones, se merece lo que a ella le sucedió. De modo
que no discutiré más.
Y diciendo esto, les dio la
espalda y entró en la habitación. Danny y Gail estaban furiosos. A pesar de
todo lo que había dicho su hermana, encontraban aquello absurdo. Dan coincidía con
ellos en que esa actitud solo le proporcionaría un dolor de cabeza. Amy e Iván
por su parte, entendían perfectamente la situación. Y Giulian, a pesar de no
lograr entender del todo la actitud de su mujer con respecto a alguien que solo
le había manifestado desprecio, no discutió. Les dijo a todos que se fueran a
descansar, que él esperaría a Sam el tiempo que fuera necesario. Sabía que su
esposa se encontraba en un estado cercano al agotamiento, y quería estar lo más
cerca posible para llevarla a casa en cuanto todo aquello terminara. De modo
que ignorando su propio cansancio, se dispuso a esperar.
Sam sabía que aquello no
duraría mucho. Se acercó a la cama y tomo una mano de la mujer. Estefanía abrió
los ojos, pero en ellos no había ni rastro del viejo odio, y solo eran dos
profundos pozos de dolor. Lucía una palidez extrema y cuando intentó hablar,
pareció darse cuenta de que no tenía fuerzas suficientes para eso.
-
No te esfuerces,
no vale la pena. Sé lo que quieres decirme y lo que quieres pedirme,
pero lamento profundamente no poder prometerte eso.
Los ojos de Estefanía, que
hasta hacía un momento lucían sin vida, ahora reflejaban un enorme asombro.
-
Pero lo que sí puedo prometerte es que hablaré con él.
Y te juro que quien te hizo esto, pagara muy caro por sus acciones.
Unos pocos minutos después, Estefanía
Lery había dejado de existir. Sam dejó la habitación con una sensación de
abatimiento que le pesaba en el corazón. Cuando salió vio a su marido sentado en una silla en el
pasillo, con la cabeza recostada de la pared y los ojos cerrados. Ella se
acercó, toco su hombro, y Giulian al ver sus ojos anegados, comprendió que ya
todo había terminado y solo la estrechó
en sus brazos mientras la sentía llorar. Pensó que esta mujer tan poderosa,
seguía siendo una criatura muy frágil, y él haría todo lo que estuviera en sus
manos, para protegerla de cualquier dolor.
Sin embargo, cuando se
disponían a regresar a casa porque Giulian tenía verdadera urgencia porque Sam
descansase, un mensaje de Danny los paralizó momentáneamente.
-
Estoy llevando a Di a Arx, el parto
acaba de comenzar
Giulian gimió internamente y
se preguntó si aquella noche no iba a terminar nunca, pero no tuvo ocasión de
decir nada, porque fue arrastrado por su mujer en dirección a Arx.
Como en el caso de su primer
parto, en esta ocasión apenas si llegaron con tiempo y poco después de que Sam
y Giulian llegaron, Danny salía con una gran sonrisa y un pequeño bulto en
brazos. Sam no necesitó que le dijesen qué había sido, porque por la emoción de
su hermano, sabía que era una niña. Después de dos terribles y angustiantes
días, y una noche agotadora, el nuevo día comenzaba con la alegría de darle la
bienvenida al mundo a Denielig Zaig Douglas McKenzie.
En otra dimensión, se
encontraban reunidos, FJÖRGYN y LUGH,
a los pocos minutos se les unió NJÖRD,
y por último llegó AEGIR.
-
¿Ustedes
también lo sintieron? -- preguntó
FJÖRGYN
-
Imposible
no hacerlo -- dijo AEGIR
-- Una gran inestabilidad en la
energía y todas las aguas se agitaron.
-
Los
vientos del Norte, del Sur, del Este y el Oeste, colisionaron -- agregó
NJÖRD– y las psiquis de los humanos se
vieron afectadas de diferentes maneras.
-
Sí -- volvió a hablar FJÖRGYN -- hubo un intenso sismo en el interior de la
tierra, que tendrá sus manifestaciones en el exterior dentro de poco.
-
En
breve las ideas de violencia de mentes desquiciadas, comenzarán a cobrar
víctimas. Debemos prevenir a La
Heredera -- concluyó LUGH -- Liminiades, ve por ella.
Sam se alegró de acompañar a Liminiades, ya que desde el secuestro de
Aelig no había tenido oportunidad de agradecerle a los elementales su ayuda,
pero no hubo tiempo para eso, ya que la noticia que le dieron opacaba cualquier
otra cosa que hubiera pretendido decir. De modo que cuando regresó a su casa,
aunque tenía intención de informar a todos sobre lo que le habían dicho,
decidió esperar a que pasase la noche de año nuevo. Los señores de los
elementos le dijeron que de momento nada se podía hacer, salvo estar alerta, de
modo que no vio motivos para amargarles la velada.
Sin embargo, la velada
resultaría igualmente amarga aunque por otras razones. Los McKenzie, es decir,
Anne y Peter los habían invitado a todos a pasar esa noche en su casa, y aunque
Sam no tenía ningún deseo de hacerlo, en vista del trato que había recibido por
parte de Anastasia, entendiendo que la considerase a ella y a su familia
culpables de lo sucedió a Aelig, y no queriendo incomodar a la chica con su
presencia, en principio se había negado, algo que por lo que Giulian se
alegraba en forma desmedida aunque secretamente. Sin embargo, la insistencia
del matrimonio fue tanta que Sam terminó por aceptar para gran consternación de
Giulian.
La velada había transcurrido
en forma relativamente normal, si se tenía en cuenta que estaban presentes
todos los niños, y no precisamente en sana paz. Danny hacía su mejor esfuerzo
por mantener a raya a Dreo y a los gemelos, y aunque contaba con la ayuda de
sus hermanos para ello, el problema radicaba en que ellos no podían hacer magia
y aquellos pequeños demonios parecían poder controlarla a su antojo.
Freddy pasó la mayor vergüenza
de su vida cuando intentó detener a Dreo y éste sin ninguna consideración
destrozó las ropas del chico dejándolo casi completamente desnudo en medio del
salón, y el casi era un eufemismo, porque en realidad los trozos de tela a los
que quedó reducido su atuendo, no cubrían absolutamente nada. De modo que Danny
se apresuró a reparar el daño, con lo que Dreo tuvo tiempo de sobra para volcar
la mesa de centro que era su objetivo ya que Vladimir y Eurielle estaban
escondidos bajo ella, y los trozos de madera y de cristal volaron en todas
direcciones.
En el caso de los gemelos,
estos dos peligrosos individuos perseguían a Derian y a Darien, que
posiblemente aunque nadie lo sabía, les habrían hecho una de las suyas, lo
cierto fue que casi les dieron alcance al final de las escaleras, pero viendo
que no iban a poder llegar hasta ellos, una columna de fuego se alzó alrededor
de los gemelos Cornwall. Daira lanzó un grito y Amy y Aderyn se apresuraron a
extinguir las llamas, pero ya Darien y Derian habían saltado por encima de la
balaustrada, aterrizando limpiamente al lado de su madre.
La próxima víctima fue
Nathaniel. El chico jugaba pacíficamente con unos tacos y como cosa extraña,
Eurielle que normalmente andaba tras los gemelos Cornwall, se había sentado al
lado de Nat y éste se había avenido a jugar con ella. Pero esto resultó en
directo perjuicio para el pobre Nat, ya que cuando los gemelos notaron la
ausencia de Eurielle y la vieron con él, se fueron derechos hacia ellos y
aparte de arrasar con lo que fuese estuviese intentando construir Nat con los
tacos, empezó a ser cubierto por una enredadera que crecía a una velocidad
impresionante, esto había sido obra de Darien, mientras que Derian había
sujetado la mano de Eurielle y se la llevaba de allí. En esta ocasión quien
resolvió el desastre fue Giulian, liberando a Nat de la planta que amenazaba
con asfixiarlo.
Lyserid, que no se distinguía
por su tranquilidad y antes de aprender a caminar ya le había destrozado medio
salón a Anne, parecía decidida a seguir en su política de destrozos, y mientras
Peter intentaba mantener una conversación medianamente normal con Iván en medio
de aquel caos, vio con horror que su pequeña nieta se estaba trepando con una
agilidad impresionante a una estantería repleta de los adornos que a Anne le
gustaba coleccionar.
-
¡Lyserid! --
exclamó el hombre
Pero antes de que nadie
pudiese hacer nada, ya la niña había tirado todo un tramo de cristalería. Iván
reaccionó y corrió a detener a su nieta,
y se preguntó por enésima vez, cuál era la fascinación de ella por hacerle la
vida miserable a Anne, porque era evidente que todo cuanto hacía era con el
deliberado propósito de fastidiarla.
Los tres angelitos mayores, es decir, Brendan, Elijah y Lizzy estaban
teóricamente más tranquilos de lo habitual, aunque Mael no dejaba de vigilarlos
con atención al mismo tiempo que andaba tras las trillizas, ya que aquellas
pequeñas personitas a pesar de que acababan de cumplir un año, eran tan
inquietas como sus hermanos. David, el hermano de Danny, se había unido a Mael
en su cruzada por mantener a las trillizas fuera de problemas, pero con su
buena intención lo que hizo fue ganarse la mala voluntad de Ian y de Ethan que
pronto comenzaron a hacerle toda clase de maldades, especialmente cuando vieron
que alzaba en brazos a Gemdariel. Con Mael la tuvieron más difícil porque era
demasiado rápido para ellos aunque no por eso dejaron de intentarlo.
En aquella oportunidad y
habiendo aprendido de ocasiones anteriores, decidieron que los niños comiesen
primero. Cuidar que la comida terminase en donde se suponía debía terminar, en
lugar de volando en todas direcciones, era una tarea difícil tratándose de diecinueve niños
especialmente inclinados en su mayoría, a empeñarse en lo contrario. Elijah y
Brendan habían visto a Aelig e inmediatamente una mirada maligna apareció en
sus ojos, pero ésta fue captada por Sam quien frustró sus planes fuesen estos
los que fueren.
-
Ustedes
dos dejen a Aelig tranquila -- les dijo
acercándose a ellos por detrás
-
No
pensábamos hacerle nada mami -- dijo Elijah en tono ofendido
Pero como Sam no confiaba para
nada en esas palabras, sujetó el mentón de cada uno y les volvió las cabecitas.
La mirada de Brendan era decididamente culpable, mientras que la de Elijah era impenetrable
pero sus ojos que habitualmente al mirar a su madre adquirían el color de los
de ella, en esta ocasión seguían siendo dos brillantes esmeraldas, claro
indicativo de sus nada honestas intensiones.
-
Escúchenme,
Aelig lo pasó muy mal recientemente, así que ambos van a prometerme no hacerle absolutamente nada
-
Sí
mami --
dijo Brendan en forma inmediata, mientras que Elijah parecía estar
manteniendo un conflicto interno
-
¿Elijah?
-
De
acuerdo madre
-
Mírame -- le
ordenó ella, y finalmente el chico terminó por claudicar
-
Te
lo prometo mamá
Más tranquila y sabiendo que
no faltarían a su promesa, fue a ayudar a Giulian en quien los gemelos ya
habían practicado su puntería con maravillosos resultados. Pero si Sam se había
ocupado de que sus dos hijos no le hiciesen nada a Aelig, no fue el caso de
Lizzy que viendo la impotencia de sus habituales cómplices y antes de que nadie
lo notase bañó a Aelig con salsa salpicando también a Kenny. Jonathan que había
estado ayudando a su hermano con Iker mientras Anastasia se ocupaba de
Arianell, se dirigió hacia su hija con muy mala cara, pero no pudo avanzar
mucho, porque enseguida Brendan y Elijah hicieron barrera para impedirle llegar
hasta ella.
-
Ustedes
dos…
-
No
vas a hacerle nada tío -- lo interrumpió Brendan, pero Jonathan también
podía ser muy terco y estiró el brazo para sujetar a Lizzy, aunque su intensión
no era hacerle ningún daño por supuesto
-
Yo
en tu lugar no haría eso padrino -- dijo Elijah en tono peligroso y una mirada
más peligrosa aun
Jonathan era terco pero no
estúpido, de modo que retiró prudentemente la mano y miró a su hija que lo
miraba a su vez por encima del hombro de Brendan, que era quien tenía los
brazos abiertos impidiéndole moverse.
-
Sabes
que lo que hiciste está mal ¿no? -- y ella asintió --
Bien, espero que te disculpes con tu prima
-
Sí
papi --
dijo ella
Y aunque él sabía que eso
estaba lejos de suceder, se dio por satisfecho alejándose mientras era seguido
por las miradas de los niños que no volvieron a sus lugares hasta que él no
estuvo lo bastante lejos. Un momento después Mael hacía esfuerzos porque
Gamariel comiese algo y dejara de lanzarle trozos de pan y de cuanta cosa se le
ponía por delante a los gemelos Douglas, cuando sintió una mirada y levantó la
vista. Giró la cabeza hasta encontrarse con los ojos de Lizzy.
-
¿Sucede
algo señorita Elizabeth?
-
No --
contestó la niña
Mael asintió y volvió a
concentrarse en su objetivo, pero seguía teniendo la sensación de que algo le
sucedía a la niña, y unos segundos después sintió más que vio que algo volaba
en su dirección. A pesar de que no vio qué lo había golpeado ni quien lo había
lanzado, tenía muy pocas dudas de que había sido Lizzy, porque cuando miró a la
niña tenía la vista fija en su plato pero una sonrisa maligna dibujada en sus
labios, y esto quedó confirmado cuando Giulian que estaba a pocos pasos aun
peleando con los gemelos, lo miró con sonrisa burlona.
-
Parece
que ya no te quiere tanto -- dijo riendo en forma perversa
Más tarde y cuando ya habían
logrado sobrevivir a la cena de los niños, y éstos habían sido enviados arriba
y puestos al cuidado de los desventurados nissers, Jonathan hablaba con Giulian
y con Mael.
-
Nos
han acusado de ser una desgracia para la Orden , pero creo que en el futuro realmente
conocerán el verdadero significado de desgracia
-- dijo mientras aun intentaba
quitarse los restos de comida de encima
-
Bueno
ciertamente no a mí, eso es terreno
McKenzie, Douglas y Cornwall -- dijo Mael
-
¿Ah
sí? --
preguntó Jonathan -- Si piensas eso, te sugiero fijarte bien en tu
hijo, porque sin duda ese peligroso muchachito colocará el apellido Berserker a
la cabeza de la lista
-
No
digas estupideces Jonathan
-
Pues
yo estoy de acuerdo con Jonathan -- dijo Giulian
-- yo personalmente he sufrido
las consecuencias de contrariar a Elijah, de modo que puedo dar fe de lo muy
mal que podría irle al infeliz que se atraviese en su camino.
Mael los miró mal a ambos,
pero ya Anne les estaba metiendo prisa para que pasasen al comedor, y si
pensaban que les había ido mal con los niños, la cena de los adultos no
resultaría mucho más agradable.
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