En
cuanto Jonathan y Alaric regresaron de su misión, y luego de haber ido el
primero a ver a su mujer y a sus hijas, y el segundo de haber dormido toda una
noche en una cama, se fueron a hablar con Eowaz. Luego de rendir los informes
pertinentes, pasaron a otro asunto que les había estado mortificando, y era que
el bendito sueño con Samantha se había vuelto recurrente, pero en ningún caso
lograban recordar qué era lo que soñaban. Eowaz los escuchó y una arruga
apareció en su frente, ya había escuchado la misma historia de tres personas
más y comenzaba a preocuparle. Les dijo que de momento no tenía una respuesta
para eso, pero que intentaría averiguar qué era lo que estaba sucediendo. De
modo que una vez que los chicos se marcharon, envió un mensaje a Samantha. La
chica estaba en medio de una práctica así que pidió permiso a Armel que era con
quien tenía el ejercicio y se marchó.
-
Señor
-- saludó al entrar
-
Gracias por venir, siéntate por
favor --
Sam obedeció y se dispuso a escuchar -- Te
he pedido que vinieras porque está sucediendo algo muy particular
Eowaz
le contó que tanto Garlan, como Daira, Armel, Jonathan y Alaric, le habían
referido la cuestión de los sueños. Sam ya sabía de Garlan y Daira, pero le
sorprendió la información acerca de los demás. Evaluó por un momento la
situación, y decidió contarle a Eowaz toda su experiencia con los elementales.
Eowaz era un magnífico oyente y no la interrumpió salvo para aclarar algunos
puntos, y al final le dio su opinión.
-
Tenía conocimiento acerca de la profecía,
como casi todos los Arzhaelíes, y aunque no dudábamos de ella, como bien
dijiste y luego de la información aportada por los Arglwyddi, era bastante incompleta
-
Disculpe señor ¿cómo los llamó? --
preguntó Sam y Eowaz sonrió
-
Es su nombre en galés, nuestro idioma
original. Arglwyddi o’r Elfennau que
significa señores de los elementos, como tú los conoces. TIR, tierra. Awyr,
aire. Dŵr, agua. Tân,
fuego. Esos son sus nombres originales
en nuestra lengua madre.
-
¿Y el Éter?
-
El Éter tiene muy pocas variantes, y en
casi cualquier idioma se dice igual. Es el elemento estable del universo -- y
Sam asintió -- Ahora Samantha, es posible que esté equivocado,
pero presumo que si todas estas personas han estado soñando contigo, y sin
saber nada de lo que me has confiado, me inclino a pensar que es porque son los
indicados para acompañarte en este enorme compromiso.
-
Ya lo había pensado en el caso de los que
me son más cercanos señor, pero…
-
No siempre no es dado conocer el por qué
de algunas cosas, pero siempre hay un motivo
-
¿Qué cree usted que deba hacer? ¿Debo
llamarlos y hablar con ellos?
-
No, creo que debes esperar a recibir
instrucciones. Hasta ahora te han indicado qué hacer, de modo que lo más
probable es que continúe siendo así.
-
Me dijeron que cuando hubiese escogido a
quienes me acompañarían en esta misión, debía avisarles.
-
Entonces si ya lo has hecho, solo debes
esperar a ser requerida por ellos y hacer lo que te indiquen -- Sam
asintió pero seguía luciendo preocupada
-- Ten confianza Samantha,
naciste poderosa, signada por un destino muy especial y no carente de peligros,
pero afortunadamente nunca estarás sola. Y aunque yo no esté destinado a
acompañarte en esto, siempre podrás contar conmigo para lo que creas necesario.
-
Gracias señor --
después de unas pocas palabras más, se retiró
Los
primeros días de diciembre trajeron consigo otro nacimiento. El segundo día del
mes, estaban en medio de un ejercicio, cuando Jonathan recibió un aviso de
Daira.
-
McKenzie,
voy camino al Hospital
Jonathan
era un excelente Arzhaelí, pero al recibir el urgente mensaje de Daira, se
olvidó de lo que estaba haciendo, y partió a toda prisa. Alaric se hizo cargo
del grupo que estaba con Jonathan, entre los que se encontraban Aderyn y Danny,
que a su vez enviaron mensajes a los restantes miembros de su familia. Sin
embargo, no pudieron marcharse como lo había hecho Jonathan, y tuvieron que
esperar a concluir los ejercicios, después de lo cual corrieron hacia el
Hospital. Allí se encontraban los padres de Daira y Anne, Peter estaba en
Alemania, y no había llegado aún.
-
¿Cómo van? --
preguntó Amy
-
No lo sabemos, Iván llegó un poco después
que Jonathan, pero ninguno de los dos ha salido a decir nada --
dijo ella angustiada
Gail
prestó atención y unos segundos después les informó que todo marchaba bien. Sin
embargo, en esta ocasión parecía estar tardando más, y Jonathan estaba
desesperándose.
-
¿Todo marcha bien? --
preguntó por enésima vez a Iván
-
McKenzie, si vuelves a preguntar eso una
vez más te juro que… -- pero se detuvo cuando la atravesó el dolor
-
Ahora sí
-- dijo Iván -- ya
viene --
y ciertamente unos minutos después escucharon el llanto --
Felicidades, es un hermoso varón
-- les dijo
En
esta ocasión, Jonathan conservó el equilibrio y el sentido, de modo que pudo
cargar a su hijo en cuanto la
Nyrs lo hubo aseado. Se lo acercó a Daira y después que ella
le dio un beso, Iván le indujo el sueño para que se recuperara.
-
¿Qué te parece si vamos a saludar a tus
abuelos, y dejamos a mamá descansar?
-- dijo Jonathan mirando al bebé,
que tenía los ojos completamente abiertos y parecía prestar atención
En
cuanto abrieron la puerta, los padres de Daira y Anne se acercaron a toda
prisa, mientras que los demás lo hicieron con más calma.
-
¿Y bien?
-- preguntó Pierre, pero Jonathan
se limitó a sonreír
-
Conozcan a Erick Armand McKenzie Clemmens
--
les dijo
El
grito jubiloso de todos, retumbó en los pasillos del hospital y Jonathan le
entregó el bebé al emocionadísimo abuelo.
Unos
días después del nacimiento de Erick, Sam se encontraba en el estudio en uno de
esos raros momentos en que los chicos no se escuchaban y justo cuando se
levantó para ir a ver que todo estuviese en orden, apareció Liminiades.
-
Mi
señora, traigo un mensaje
de los señores de los elementos.
-
Hola Liminiades.
Bien, ¿de qué se trata?
-
Quieren
saber si ya has tomado una decisión. Si es así, debes acompañarme.
-
De acuerdo Liminiades -- dijo Sam con un suspiro --
vamos allá -- y se encaminó a la puerta, pero notó que la
esfera no se movía -- ¿Sucede algo? -- le
preguntó
-
Mi
señora, solo necesitas pensar en el lugar al que deseas ir.
-
Bueno…pero…no tengo idea de dónde es eso.
-
El
mismo sitio donde estuviste la última vez
Sam
recordó la cueva donde había tenido lugar la reunión con los señores de los
elementos y para su sorpresa se encontraba en ella. Una vez que se recuperó de
la sorpresa, los saludó y ellos le indicaron que tomara asiento.
-
Veo
que has decidido no ir sola, es una
sabia decisión -- dijo LUGH
-
Sí, mi familia está dispuesta a
acompañarme.
-
No
solo tu familia -- intervino FJÖRGYN
-- también tus amigos lo están.
-
¿Ya ustedes lo sabían?
-
Así
es --
contestó NJÖRD --
pero necesitamos darte ciertas instrucciones. Primero, debes informar a
tus compañeros que en breve recibirán la visita de un representante de alguno
de los elementos.
-
No lo
habíamos hecho, porque primero debíamos estar seguros con qué elemento se
identificaban más -- le dijo LUGH.
-
Solo
en una cosa no habíamos podido ponernos
de acuerdo -- dijo FJÖRGYN -- Aprobamos la participación de todos los
miembros de tu familia, es decir, tus padres y los que consideras tus hermanos.
En lo que no coincidimos es en la participación de la persona que amas.
Sam se
quedó de piedra, y su mente empezó a correr velozmente. ¿Por qué? ¿Cómo dejarlo
fuera? Aparte de que Giulian no lo aceptaría, le dolería y lo vería como un
rechazo de su parte.
-
Hay
una razón para ello -- dijo LUGH
Y Sam
pensó que más valía que fuera muy buena.
-
Tus
sentimientos están muy comprometidos -- continuo LUGH -- eso
podría actuar en tu contra.
-
Pero entonces ninguno debería
acompañarme -- dijo Sam
-- los amo a todos.
-
Los
sentimientos pertenecen al plano de la energía pura, por lo tanto vibran en un
nivel superior al nuestro, razón por la cual escapa a nuestro entendimiento.
Son algo que no se puede razonar, programar o tocar. Solo podemos decirte que
el intercambio de energía existente entre ustedes, es intenso y podría ser
peligroso – concluyó LUGH
-
No
podemos impedir que te acompañe, porque es tan digno de hacerlo como todos los
demás --
dijo FJÖRGYN -- solo nos limitaremos a advertirte del
peligro.
Sam
respiró aliviada, ella estaba segura de que no existía tal peligro.
-
Conocíamos
tu elección, de modo que hemos estado estudiando a tus compañeros – dijo AEGIR, que hablaba por primera vez
-
Con respecto a eso, hay algo que quisiera
preguntar -- dijo Sam, y como nadie dijo nada
prosiguió -- Todas las personas a las que he escogido han
estado soñando conmigo, pero aparte de ellos, otros también lo han hecho ¿Tiene
algo que ver con todo esto?
-
Así
es, todos ellos están destinados a hacerlo si aceptan el compromiso, pero uno
aun te falta
-
¿Disculpa? -- se
extrañó Sam -- ¿Cómo que me falta uno? ¿Por qué?
-
En
atención al principio crucial de toda proporción, orden y armonía del
universo -- dijo NJÖRD
-
Lo siento, pero no entiendo --
dijo Sam que se encontraba realmente perdida.
-
Todo
en el universo debe tener un equilibrio
-- dijo FJÖRGYN -- Si hubieses decidido honrar tu compromiso
sola, habría estado bien, porque el uno es la voluntad primera hacia la
existencia, es el todo indivisible. Pero habiendo escogido llevar a cabo la
tarea en compañía de otros, debes someterte a los principios naturales que
rigen el universo.
-
Todo
trabajo que se lleve a cabo en grupo, debe tener un conjunto de miembros con
números específicos -- aportó
LUGH
-- a saber, uno, como ya se te
dijo, tres, cinco, siete o nueve.
-
¿Por qué esas cantidades específicamente? --
preguntó ella -- Y en cualquier caso, ya sumarían más de esos
-
Pueden
ser tres -- continuó FJÖRGYN -- porque el tres es el número de la constitución del universo.
En el universo existencial hay tres referentes, la materia, el movimiento y el
espacio, y es también la base de medida del tiempo, pasado, presente y futuro.
-
Si son
más de tres -- dijo NJÖRD -- deberían entonces, ser
cinco. Porque son cinco los sentidos que le permiten al ser humano relacionarse
con su entorno. Son cinco los elementos y porque el quinto elemento es el
puente entre lo humano y lo divino.
-
Si el
número es superior a cinco -- dijo LUGH -- tendrías que optar por
siete. Son siete los días de la semana en tu dimensión. Las fases lunares duran
siete días. El Arco Iris tiene siete colores. Y las edades de los humanos están
divididas en periodos de siete años. A los siete años termina la dentición y en
el caso de los Arzhvaels esa es la edad en que comienzan educación formal para
aprender a manejar sus poderes. A los catorce comienza su etapa reproductiva. Y
a los veintiuno, empiezan a transitar el camino de la adultez.
-
De ser
más de siete -- dijo AEGIR
-- la decisión correcta es nueve. El número nueve es muy importante en
el universo. El período de gestación de los humanos dura nueve meses. Son nueve
los planetas que forman nuestro sistema. Los seres humanos respiran
aproximadamente, dieciocho veces por minuto, es decir 1+8=9. Los latidos del
corazón humano son aproximadamente, setenta y dos por minuto, lo que nos lleva
a 7+2=9. Como verás, el número nueve es
indestructible.
-
Pero son más de nueve --
insistió Sam
-
De ser
más que cualquiera de las anteriores
-- continuó AEGIR -- entonces debe ser una cifra que sumada, de
nueve, por lo que ya te hemos dicho
Sam
escuchó todo aquello con creciente interés, pero se preguntaba de dónde iba a
sacar a un compañero más, si ni siquiera había hablado con los otros
-
Eso ya
está decidido -- le
informó NJÖRD -- hay tres energías que aunque solo una vibra
en el mismo plano que tú, las tres están muy unidas a la tuya.
-
¿Quiénes?
-- preguntó extrañada
-
El que
te falta, se pondrá en contacto contigo pronto
-- le contestó NJÖRD --
pero puedes confiar en él, ya probó que está dispuesto a correr cualquier
riesgo por ti.
-
Te
espera un período difícil -- le
informó AEGIR -- debes mantener tu energía en equilibrio.
Sam
pensó que esto último sería porque en los próximos días estaría muy atareada
con los cumpleaños de sus hijas y sus sobrinos. Pero debió imaginarse que no
sería algo tan simple.
-
No se
trata de eso -- intervino
LUGH
-- tus emociones y sentimientos serán puestos a prueba.
-
¿Otra vez? --
dijo la chica.
-
En
esta ocasión no intervendremos, es algo que corresponde exclusivamente a tu
dimensión -- concluyó LUGH
-
Ahora
debes volver -- dijo FJÖRGYN
-- pronto nos volveremos a reunir. Una vez que hayamos establecido
contacto con los elegidos.
Sam se
despidió y ya se disponía a partir, cuando Liminiades
se acercó a LUGH en compañía de otra esfera de luz, y luego de un momento LUGH, la llamó.
-
Espera
por favor, me acaban de traer noticias
-- habló dirigiéndose a todos
-- la Cueva de
la Magia ha
sido abierta. Nuestro enemigo logró encontrarla.
Sam
sintió que le fallaban las piernas.
-
¿Liberó a WREEHEID? -- preguntó
-
No,
eso no es tan sencillo
-
Pero si pudo llegar hasta allá, donde sea
que eso esté, entonces…
-
Serena
tu mente -- dijo NJÖRD
Y la
verdad era que sus pensamientos corrían desbocados.
-
Encontrar
la cueva no es una tarea tan ardua para un Arzvhael bien dotado -- dijo FJÖRGYN
-- el bosque de Erin es un lugar lleno de magia y por lo tanto, si eres
capaz de percibir esa magia, puedes llegar a encontrar la cueva. Sin embargo,
encontrarla no representa el trabajo pesado, acceder a ella y a lo que
contiene, sí.
-
Ve y
descansa -- le recomendó AEGIR
-- por ahora nada puedes hacer.
¿Descansar? Con lo que acababan de decirle, difícilmente
podría descansar. Aún así se despidió de todos y apareció en el estudio. Se
sentó y pensó en todo lo que acababan de decirle, de modo que decidió que
mientras más pronto informase a todos, mejor. Envió un mensaje a sus hermanos
para que fuesen aquella noche, e informó a sus padres que debían reunirse. Una
vez que estuvieron todos procedió a contarles.
-
Hay algo que debo informarles. Me reuní
esta tarde con los señores de los elementos, y tenemos un gran problema. Mikael
logró encontrar la Cueva
de la Magia.
-
¿Qué?
-- preguntaron varias voces
Y Sam
les informó todo lo acontecido en la reunión, finalizando con el último
descubrimiento. Casi todos coincidieron en que como le habían dicho a Sam, en
ese momento no podrían hacer nada. Y también se mostraron muy curiosos acerca
de la decisión de que fuesen tantos, pero más aun, acerca de quién podría ser
esa otra persona misteriosa elegida para formar parte del grupo. Pero no
pudiendo contestar a esas preguntas, entendieron que solo podían esperar.
Esa
noche los elegidos recibieron la visita de los elementales. Cinco de ellos
recibieron la visita de Aine. Cuatro
a Waldweibleim. Otros cuatro a Liminiades. Tres a Sealkie. Y hubo otro, que recibió una visita muy especial.
A la
mañana siguiente, lo primero que hizo Giulian fue contarle a Sam, sobre la
visita de Liminiades, de su traslado
a la dimensión del elemental, y de lo dura que le había resultado la prueba.
Sam pudo entender esa parte perfectamente, y no le extrañó que su marido se
identificase con ese elemento en particular. Giulian por supuesto, no le contó
lo que había visto en las distintas habitaciones, porque aún le dolía mucho
todo lo que había visto allí. Su mayor temor era perderla, y como vio esa pérdida
en distintas circunstancias, aún sentía el corazón oprimido. Sin embargo, el
hechizo de fuego lo había dominado a la perfección. Tampoco le mencionó lo que
le había dicho LUGH, porque consideraba
que su amor por ella nunca podría constituir un problema.
Cuando
bajaron a desayunar, sus padres les contaron sus respectivas experiencias. Dan a
quien había visitado el mismo elemental que a Giulian, coincidió con éste en lo
duro que había sido pasar por las habitaciones, aunque tampoco mencionó lo que
había visto en ellas. El hechizo lo dominó con relativa facilidad, y de su
conversación con LUGH lo más
relevante fue la información de que en su familia el elemento fuego, siempre
había sido el dominante. Amy y Elar por su parte, aún estaban impresionadas por
el aspecto de la dimensión donde todo parecía líquido, ya que su elemento era
el agua. Esto tampoco sorprendió mucho a Sam, al menos en el caso de su madre,
teniendo en cuenta de quien descendía. La conversación con AEGIR, se basó más que todo en el manejo de la energía, cómo
utilizarla y cómo proyectarla, y ambas coincidieron en eso. Elar dijo que se
había demorado un poco en dominar el hechizo, según Sealkie debía practicar el equilibrar la energía, además de que se
dio varios chapuzones antes de lograr mantenerse en pie sobre el agua. En tanto
que para Amy había sido mucho más sencillo, tanto el hechizo como mantenerse
sobre el agua. Iván había recibido la visita de Aine, les dijo que no había tenido ningún problema ni con el
hechizo, ni con el entrenamiento, algo que era de esperarse dada su velocidad
natural.
Sus
hermanos llegaron un poco más tarde y acapararon su atención. Danny había
tenido una experiencia, según sus palabras, excitante. Le contó el viaje por su
psiquis y la de los que lo rodeaban, en ese punto miró a Gail y a Aderyn de
forma extraña, y Sam supo por qué. Seguramente él también había visto aquel
pensamiento de Aderyn de que no podría tener más hijos. Sin embargo, al igual
que Sam, no dijo nada al respecto. Del duelo con Aine, dijo que había sido muy instructivo y el hechizo lo había
dominado al segundo intento. Su conversación con NJÖRD, fue igualmente instructiva y se había basado, más que todo
en la recomendación, de no invadir o modificar los sueños y pensamientos de
nadie, a menos que fuera estrictamente necesario.
Gail por
su parte, no la había tenido muy fácil con Waldweibleim,
y Sam sabía que debía ser cierto, el duende era duro en el entrenamiento. Sin
embargo, igual contó todo lo que había visto, acerca del movimiento de la
energía en la creación de la materia, y el desplazamiento de la misma. El
hechizo se le había complicado un poco, pero al final lo dominó. Quedó muy
impresionado de su conversación con DJÖRGYN,
se le dificultó un poco entender todo eso de la aceleración y desaceleración,
pero poco a poco lo había entendido.
Aderyn
tuvo una experiencia parecida a la de Amy y Elar, ya que su elemento también
era el agua y ya Sam sabía eso. Mientras que Diandra había recibido la visita
de Waldweibleim también, aunque le
había ido un poco mejor que a Gail.
Sam se
preguntó cómo les habría ido a los demás, pero de momento no lo sabría. Esa
noche mientras cenaban en familia como todos los sábados, Jonathan y Daira les
comentaban sus experiencias, en el caso de Jonathan con Aine, y Daira con Waldweibleim y ambos se mostraron muy satisfechos de como
habían ido las cosas. Pero antes de terminar la cena, se presentó una visita
inesperada. Kenny apareció en la puerta y pidió hablar a solas con Sam. Las
reacciones fueron diversas, Danny y Gail mostraron franco asombro. Amy y las
chicas solo una ligera curiosidad. Dan miró a su hija y el mensaje fue claro ¿Otro extraño sueño? Mientras que Iván y
Elar miraban el asunto con extrañeza. Jonathan miró a Giulian, porque él a
diferencia de los demás, conocía perfectamente la situación de su hermano y
sabía que Giulian no dudaría ni un segundo en destrozarlo. Y la mirada de Giulian
fue la que más sorprendió a Sam. Su marido estaba mirando a Kenny con intenso
odio. Sin embargo, cuando miró a su mujer trató de disimularlo, aunque con muy
pobres resultados. Giulian deseaba decirle a Kenny que cualquier cosa que tuviese
que hablar con su esposa, él tenía perfecto derecho a escucharlo, pero conocía
de sobra a Sam y sabía lo que aquello podía generar, de modo que optó por
quedarse callado.
Una
vez en el estudio, Kenny le dijo a Sam que la noche pasada, había recibido la
visita de Aine. Aunque ya Sam sabía
que Kenny había tenido aquel extraño sueño, se preguntó si él era el que
faltaba, pero las cuentas no le daban. Después que salió de su asombro, escuchó
el relato. El de él, se diferenciaba de los otros solo en un punto. En donde Aine, le preguntó si estaba dispuesto a
ayudar a Sam en una misión importante, y posteriormente en su conversación con NJÖRD, donde fue informado de la
naturaleza de la misión y de la historia
detrás de todo ello. Sam solo tenía una pregunta que hacerle, y lo hizo.
-
¿Kenny, te dijeron por qué te habían escogido? -- el
muchacho enrojeció, pero le contestó de forma evasiva
-
Solo me dijeron que estaba destinado a
esto si lo aceptaba
Pero
Sam sabía que no solo le habían dicho eso, porque NJÖRD le había dicho a ella las razones.
-
Gracias Kenny -- le
dijo
-
¿Por qué? Aún no he hecho nada.
-
Aceptaste, y eso ya es mucho. Ahora debo
informar a los demás. ¿Quieres venir conmigo?
-
Preferiría no hacerlo, quisiera regresar
a casa, Eurielle no ha estado bien y quiero ayudar a Anastasia.
-
De acuerdo, yo me encargo de informarles
a todos.
-
Bien, me voy entonces. Nos vemos pronto
Samantha.
-
Claro, saludos a Anastasia y espero que Eurielle
se alivie.
Acompañó
a Kenny hasta al salón, lo vio entrar al Dver,
y volvió al comedor. Por supuesto todos la miraban con la misma pregunta en los
ojos. Suspiró y se los dijo.
-
Kenny también recibió la visita de Aine. Eso fue lo que vino a decirme.
Después
del asombro inicial, las reacciones fueron acorde con el ánimo de cada quien. Danny
y Gail, estaban muy contentos al igual que las chicas. Amyy no había olvidado
que Kenny había ayudado a rescatar a su hija de las manos de Lery, además de
ser un hábil Arzhaelí. Dan estaba de acuerdo con su esposa, aunque al igual que
Iván y Jonathan, miraba a Giulian con preocupación.
Giulian
al escuchar la noticia gimió internamente, vio la mirada curiosa que le estaba
dedicando su esposa, y pensó que ni ella ni nadie podría entender nunca lo que
estaba sintiendo, porque solo él era el que había entrado a aquella habitación,
para encontrarse con su mujer en brazos de Kenny. Y en su memoria resonaban las
palabras del elemental. “Cosas que son,
cosas que pueden ser o cosas que serán”. No, nadie podría entender su
angustia.
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