LMA 4

LMA 4
Una nueva batalla se acerca, el conocimiento de una antigua profecía que amenaza con acabar su mundo tal y como lo conocen, sumada a un antiguo legado de poder, son los protagonistas de esta nueva historia… acompáñenme a descubrir cómo harán frente nuestros valientes Arzhaelíes a esta nueva aventura con la ayuda de... Los Cinco Elementos

sábado, 13 de diciembre de 2014

Cap. 23 Mala Salida…



Esa noche Giulian le contó a Sam lo que había sucedido con Kenny, porque se había prometido a sí mismo desde el incidente con Sasha, que no lo ocultaría nada a su esposa y pretendía cumplirlo. Claro, trató de dar una versión muy edulcorada de lo que sucedió.
-         Y tú no hiciste nada ¿cierto?  --  preguntó Sam
-         Me limité a decirle que si se te acercaba mucho, yo no sería muy amable.
-         ¿Y eso fue todo?  --  preguntó con suspicacia
-         Bueeeenooo… quizá fui un poco brusco al final, pero qué querías que hiciera princesa, si un imbécil viene y me dice en mi cara que me quiere quitar a mi esposa. No es como para ser muy civilizado ¿no?
-         ¿Le hiciste daño?
-         No, te aseguro que no. Pero no porque no quisiera, la verdad es que llegó tu padre y lo impidió.
-         Giulian me diste tu palabra.
-         Y la cumplí. Fue él el que me buscó.
Al final Sam terminó aceptando que él no había tenido la culpa de lo que había pasado. Hay que agregar que Giulian empleó su cara de niño bueno y le dio muy buen uso a su sonrisa, lo que contribuyó en gran medida a que su esposa se quedara tranquila.

Ya habían llegado a mayo y la primavera engalanaba con profusión de flores todos los espacios verdes, los niños disfrutaban del jardín aunque significaba que con excesiva frecuencia se escapaban al bosque. Al parecer la experiencia vivida no los había convencido de no hacerlo y ya lo habían olvidado.  
Como de costumbre, Giulian tuvo la muy poco saludable idea de organizar una salida, y aunque Amy se opuso con vehemencia, nadie pareció prestarle ni la más mínima atención.
-         ¡Iván!  --  exclamó como último recurso
-         Amy, sabemos que lo hará con o sin nuestro concurso, de modo que lo mejor que podemos hacer es ir con ellos y ver que todo salga bien
La decidida oposición de Amy obedecía a que en su opinión, salir a cualquier lugar con los niños, era lo más parecido a un acto suicida que se le podía ocurrir, y aunque Iván era de la misma opinión, conocía lo suficiente a Giulian como para saber tal y como se lo había dicho a Amy, que con ellos o sin ellos el muy infeliz lo haría de igual manera.
Sin embargo, los Dioses parecían estar de su lado al menos en parte, porque al paseo faltarían siete de los chicos, ya que Vladimir y Lyserid estaban resfriados, Anne había aceptado quedarse con Erik y Denielig que estaban aun muy pequeños, y los hijos de Kenny estaban en Rusia.
A pesar de la aprensión de Amy, el paseo estaba desarrollándose sin inconvenientes. De los chicos los que más habían salido habían sido Elijah, Brendan y Lizzy, no solo por ser los mayores sino porque Jonathan y Mael habían tenido por costumbre salir con ellos los fines de semana, pero para el resto de los niños casi todo era nuevo, de modo que estaban muy emocionados viéndolo todo y hasta el momento no habían cometido ningún crimen.
Aunque los hermanos de Danny ya llevaban algún tiempo con ellos, tampoco salían mucho, así que también miraban todo casi con la misma curiosidad que los más pequeños y hacían tantas preguntas como ellos. La parte más difícil para ellos, seguía siendo lidiar con la belleza de aquellas mujeres, porque aunque ninguna les producía el efecto de la madre y la hermana de Danny, les seguían pareciendo extraordinariamente hermosas.
En el centro comercial había un área destinada especialmente al entretenimiento infantil, y aunque aquello les pareció inicialmente algo más familiar y conocido a Freddy y a sus hermanos, no podían estar más equivocados, ya que los juegos consistían más que todo en mini pistas de Vliegend y de Hurling. Por supuesto éstas no podían ser más distintas a las originales, ya que en ambos casos, las pequeñas Glides aparte de no levantar más de metro y medio a lo sumo del piso, éste en lugar de césped o hielo era una superficie acolchada, y en el caso del mini Vliegend los obstáculos no revestían ningún peligro real para los pequeños.
No habían terminado de llegar, cuando ya los hijos de Danny estaban martirizando a su padre para subirse a las mini Glides. Otro al que su hija no le había dado oportunidad ni de pensarlo, había sido a Jonathan, porque Lizzy ni siquiera se había molestado en pedirle nada, sino que había caminado derecha hacia el encargado y ya le estaba pidiendo una, y Jonathan volteó a mirar a Daira.
-         A mí no me mires McKenzie, ella es hechura tuya, pero si me preguntas, te está bien empleado que sea como es, así sufres tú lo que nos has hecho sufrir a los demás  --  y Mael rió con disimulo
Pero antes de que Lizzy se subiese a la Glide, después de que el empleado recibió la autorización de Jonathan para dársela, Elijah se acercó y la sujetó por un brazo.
-         Haz el favor de no romperte nada y fastidiarnos el día  --  pero la niña se limitó a sonreír y se dispuso a divertirse
Por supuesto a Giulian no tenían que pedirle nada, porque tanto él como Dan estaban más emocionados que los chicos, de modo que pronto casi todos los niños estaban subidos a una mini Glide. Brendan y Nathaniel no se mostraron interesados para gran consternación de Giulian. Galadriel y Gamariel aunque en opinión de Amy estaban muy chicas, los descerebrados de su padre y su abuelo ya las habían subido a unas.  Gaellig lloraba a todo pulmón porque ella también quería subirse, pero ni Iván ni Elar lo consideraban prudente, de modo que Sam la tomó de la mano y en compañía de Mael, se la llevó de ahí hacia la heladería que funcionaba allí mismo, junto con Gemdariel y Nathaniel. Y en el caso de Elijah no tenía ni el más mínimo interés en aquello y solo miraba con atención a todos.
El circuito era pequeño y había varios empleados situados a una distancia relativamente corta, porque aunque era difícil que los niños saliesen lastimados ya que las mini Glides no eran de metal ni tenían las peligrosas puntas de las Glides normales, a veces colisionaban en forma aparatosa y ellos estaban allí para apresurarse a levantarlos y evitar que otros chocasen o lastimasen a los que se hubiesen caído.
Mientras Danny, Diandra, Dan, Jonathan y Giulian no podían sentirse más desmedidamente orgullosos de la habilidad de sus retoños, Amy, Daira y Elar tenían el ceño fruncido e Iván se limitaba a ver el espectáculo. En el caso de los hermanos de Danny, todavía no decidían si aquellos sujetos estaban locos o no.
Lógicamente habría sido mucho esperar que por lo menos las más pequeñas tuviesen la estabilidad de sus hermanos mayores, y la primera en tener problemas fue Arianell, pero por muy rápidos que fuesen los encargados de la vigilancia, ninguno lo era tanto como Elijah que estuvo junto a la niña incluso antes de que ella misma se hubiese dado cuenta de lo sucedido y la sacó de la pista.
-         Gracias Eli  --  dijo la chiquita aunque en realidad no se había lastimado
-         ¿Estás bien?  --  estaba preguntando él
Pero mientras esto sucedía, casi nadie notó cuando Brendan le arrebató una Glide al sorprendido encargado, saltó sobre ella y salió a todo correr. Una de las trillizas que desde dónde estaban no sabían quién era, había caído en intentaba ponerse de pie cuando Brendan llegó hasta ella casi al mismo tiempo que el empleado. Sin embargo, el chico no dejó que el sujeto la tocase y él mismo la levantó y la sacó de la pista. No obstante, el mayor asombro vino a continuación, porque después de asegurarse que Galadriel que era la que había caído estaba bien, se subió de nuevo a la Glide y emprendió de nuevo una veloz carrera, derribó a otro pequeño individuo y saltando de la Glide la emprendió a golpes contra él.
Giulian y Dan se miraron por una fracción de segundo y a continuación corrieron en dirección al lugar del conflicto. Llegaron solo un poco antes que el que suponían era el padre del otro niño, los estaban separando cuando el sujeto intentó apartar con violencia a Dan.
-         Quítele las manos de encima
-         Oiga, solo trato de ayudarlo  --  protestó Dan mientras se alejaban de la pista
Por muy justificadamente molesto que estuviese el hombre, al ver las Skik suprimió prudentemente cualquier cosa que pensase decir y se marchó con su hijo. Giulian se agachó hasta quedar a la altura de Brendan primero para revisarlo, aunque por lo que habían alcanzado a ver, dudaban que el otro chico le hubiese hecho algún daño.
-         ¿Qué sucedió Brendan? ¿Por qué hiciste eso?  --  le preguntó
-         Porque él tiró a Gali
-         Brendan fue un accidente, es algo que…
-         No, no lo fue  --  dijo interrumpiendo a Dan  --  lo hizo a propósito porque los gemelos no lo dejaban pasar  --  agregó con ira
Si las cosas eran así y no tenían motivos para dudar de lo que Brendan decía, se dieron por satisfechos y no discutieron más, pero cuando los niños estaban todos comiendo helado, a Giulian de le dibujó una sonrisa en los labios mientras miraba a Brendan.
-         ¿Qué?  --  preguntó Dan
-         Sin duda es el hijo de su padre  --  dijo él  --  no solo demostró ser hábil sobre una Glide, sino que además lo es también con las manos
-         ¡Giulian!  --  exclamó Amy mientras el aludido y Dan reían
Antes de abandonar el establecimiento, los gemelos se pararon frente a su padre impidiéndole moverse.
-         ¿Qué sucede?  --  preguntó Giulian
-         Queremos una de esas  --  dijeron ambos señalando la pista
Giulian elevó las cejas pero casi de inmediato una sonrisa se formó en sus labios. Sin embargo, utilizó a Gemdariel a quien llevaba en brazos para que nadie la viese y bajó la voz.
-         Discutiremos eso luego ¿está bien?
Los chicos sonrieron en forma idéntica dándose por satisfechos y corrieron hacia Dreo y los gemelos a darles la noticia de algo que ya consideraban un hecho, mientras Iván que había oído perfectamente, estaba seguro que Sam iba a darle una buena sacudida a Giulian cuando se enterase aunque eso no serviría de nada.
Ya había comenzado a anochecer y decidieron comer en un local del centro comercial. Por supuesto, decir que estaban comiendo era un sólido eufemismo, y en especial Mael a pesar de tener una enorme paciencia, se preguntaba cuánto tardarían los angelitos en aprender a comportarse. Aunque para ser justos, Brendan y Elijah ya comían un poco más tranquilos, pero la señorita McKenzie parecía tener verdaderos problemas con aquello. De pronto Sam se tensó y unos segundos después los demás también.
-         Debemos salir de aquí  --  dijo ella con premura  -- ¡Ahora!
Nadie iba a discutir aquello, de modo que mientras se ocupaban de alzar a toda prisa a los niños, Iván se había dirigido a la caja ordenándoles marcharse, pero no habían alcanzado la puerta cuando todo se oscureció, los comensales gritaron y un frío antinatural invadió el lugar. Sin pensarlo mucho, todos aferraron sus Athames o Gwialens para hacer luz
-         Son Sombras – dijo Sam 
Pero en ese momento no les interesaba saber de qué se trataba porque otra preocupación los asaltó, ya que se comenzaron a escuchar ruidos de mesas y sillas volcadas, y se veían amenazantes rayos volando por todas partes. Reunieron a los niños y los envolvieron en una burbuja que les serviría de escudo, colocándole los conjuros protectores más fuertes que pudieron. Los colocaron en un rincón junto con los hermanos de Danny  y se enfrentaron a la situación.
-         ¡ILD BRENNE!  --  y de las manos de Sam salió un rayo que se convirtió en una gran hoguera
Jonathan había enviado un urgente mensaje a los demás mientras que Dan y Giulian procedieron a crear puntos de fuego por todo el local. Los demás también convocaron fuego pero no dominando el elemento como ellos, los suyos eran menos estables. Aun así las Sombras comenzaron a retirarse, pero Sam sabía que solo estaban escondidas donde la luz no les alcanzara, pero se preocuparía por eso después, ahora lo importante era deshacerse de los Nemhain. Comenzaron a correr entre las mesas, aturdiéndolos y desarmándolos. Mientras Sam pasaba por encima del Nemhain al que acababa de lanzar al suelo, vio un cuerpo que caía de la parte superior, habían olvidado que aquel lugar tenía otra planta. Se apareció arriba e Iván y Mael aparecieron a su lado y comenzaron a derribar Nemhains. El mensaje de Jonathan había sido atendido de inmediato porque Elar vio que aparte de Garlan, Alaric, Armel y Will, que habían llegado primero, enseguida aparecieron Gail y Kenny  pero venían en compañía de otros Arzhaelíes.
Prácticamente habían “limpiado” la segunda planta, cuando una nube de polvo producto de un fuerte conjuro que dio contra una pared, los envolvió. Se desaparecieron y Sam reapareció en la escalera bloqueándole el paso a los Nemhain, después de desarmarlos creó una especie de enredadera, y los dejó allí en su prisión vegetal.
Daira, Amy, Waleska y Elar, intentaban poner a salvo de los rayos de los Nemhains a las personas que habían quedado atrapadas allí dentro.
Las hogueras habían comenzado a extinguirse, y las Sombras se acercaban otra vez. Sam comenzó a crearlas de nuevo con ayuda de Will, porque Giulian y Dan estaban muy ocupados despachando infelices, pero de pronto tuvo un mejor idea.
-         Bennu  --  llamó y el Fénix apareció  -- Necesito que las mantengas a raya o las alejes si es posible ¿bueno?
El Fénix adoptando su forma de bola de fuego, emprendió el vuelo. A los pocos minutos cuando Sam volvió a mirar hacia arriba, ya no quedaba rastro de las Sombras. Ya casi los  habían acabado a todos, cuando Sam tuvo un momento de pánico.
Un ser horripilante amenazaba a los hermanos de Danny. Su aspecto era terriblemente repulsivo, tenía la piel morada y de su boca salían unos tentáculos. Danny vio el peligro y comenzó a correr a toda prisa, pero en ese momento Sam detuvo su apresurada carrera.
-         Danny espera  --  lo sujetó  --  No podemos acercarnos mucho, lo que sea que hagamos tiene que ser a distancia.
-         ¡SAM! Esa cosa puede matarlos
-         Danny esa cosa es un Illithid  -- pero su hermano la miró confuso  -- Su poder es la telepatía, puede volverte loco para luego alimentarse con tu cerebro.
Esta explicación lo que hizo fue aumentar la desesperación de Danny, pero ya Sam había extendido sus manos para atacar a la criatura, aunque se detuvo asombrada. Giulian, que al percatarse del peligro también había corrido para proteger a los niños, aferró el brazo de su mujer con fuerza, y miraba con los ojos desorbitados.
La esfera que envolvía a los niños había desaparecido, sin embargo, ellos habían empezado a ascender envueltos por una luz tan brillante que casi hería los ojos. Y repentinamente, algo parecido a un rayo  procedente de esa luz, le dio de lleno al Illithid y el ser inexplicablemente se desintegró.
Sam salió de su estupor, corrió hacia los niños, y los demás la imitaron. Danny se agachó a comprobar el estado de sus hermanos, mientras Giulian, Sam, Dan, Jonathan, Armel y Garlan agarraban a los niños mientras descendían. Iván llamó a Daira y Amy.
-         Cojan a los niños y a los hermanos de Danny y váyanse  --  Amy lo miró asombrada  --  ¡AHORA!  -- les ordenó él
Ellas hicieron lo que les decía, y él regresó con los demás a terminar el trabajo. Los Nemhains que quedaban empezaron a huir hacia la salida, de modo que corrieron tras ellos. Con un limpio movimiento de sus manos, Sam hizo nuevamente lo mismo que en el hospital. Un remolino de aire los envolvió y los reunió a todos en un solo lugar, mientras Garlan y Armel les hacían un conjuro antidesmaterialización.
-         Si serán imbéciles  --  dijo Gail  --  tenían que haberse desmaterializado en lugar de correr como ratas
Una vez que la situación estuvo controlada, Jonathan ordenó que empezaran a trasladarlos directo a Fangelsi. Les dieron las gracias a los demás Arzhaelíes y comenzaron a marcharse cada quien hacia su destino.
Una vez en casa, todos se miraron pero nadie sabía que decir. Aún tenían la imagen de lo que había pasado clavada en su memoria.
-         Tú hiciste eso ¿verdad?  --  preguntó finalmente Danny a Sam
Sam lo miró y suspirando, movió su cabeza negativamente.
-         No puedo explicar lo que sucedió, pero sí puedo asegurarles que yo no hice nada.
-         Entonces no hay duda de que lo hicieron los niños  --  dijo Dan
Todos miraron a Sam y Giulian se dejó caer en un sillón con la cabeza entre las manos. Sin embargo, Sam quiso asegurarse.
-         ¿Vali?  --  llamó
-         ¿En qué te puedo ayudar?
-         ¿Vali tuviste algo que ver con lo que sucedió hace un momento?
Los demás la miraban como si hubiese perdido el juicio, excepto Giulian y Mael, el primero porque ya se había acostumbrado a aquellas extrañas conversaciones, y el segundo porque él sí podía ver al elemental. Pero luego los otros recordaron al guardián de los niños, y vieron que ahí debía estar la respuesta.
-         No, yo solo me limito a protegerlos, no estoy autorizado a intervenir en el conflicto.
-         Pero entonces…
-         Cuando la esfera protectora se rompió, yo solo me limité a envolverlos en un escudo de luz. Lo demás provino de ellos.
-         ¿De todos?  --  preguntó Sam
-         Es innecesaria la pregunta, porque conoces la respuesta.
-         Gracias Vali
-         Para servirte siempre.
Sam se volvió hacia su familia, que la miraba expectante.
-         ¿Y bien?  --  preguntó Giulian  --  ¿Fue él?
-         No, no fue él  --  dijo ella  --  Fueron los gemelos y Elijah.
Después de eso, se despidió de todos y subió a ver a los niños. Todos dormían plácidamente, y ella se preguntó si deseaba saber lo que había en el futuro de sus hijos.
-         No necesitas angustiarte por eso  --  dijo el elemental  --  Es su herencia. Algún día serán magos muy poderosos, de ti depende cuánto.
Mientras estaba en la habitación, apareció Bennu y se posó en su hombro. Ella acarició el plumaje rojo y dorado del ave.
-         Gracias Bennu, puedes ir a descansar.
-         Solo llámame si me necesitas – después de esto, también desapareció.
Se quedó un rato mucho más largo viendo dormir a  los gemelos y luego se marchó a su habitación. Cuando entró, Giulian salía del baño y parecía tranquilo, lo cual le indicó que ya se había hecho a la idea. Se refugió en sus brazos, mientras él acariciaba su cabello.
-         No te preocupes princesa, nos tienen a nosotros  para protegerlos, y por lo que vi esta noche, ellos serán perfectamente capaces de cuidarse solos. De hecho, me recuerdan a cierta chica de ojos violeta  -- dijo mirándola con una sonrisa
-         ¿No estás enfadado? Desde que estamos juntos y aún antes, lo que te he dado son dolores de cabeza. Y ahora te he dado unos hijos que por lo visto no te darán menos.
-         Princesa, desde que volvimos a encontrarnos eres el centro de mi  vida, eres lo que le da luz y alegría. Créeme, sin ti mi vida sería muy aburrida.
La atrajo más hacia su pecho y la besó. A continuación todo lo demás desapareció.


Cap. 22 Reacciones...



Cuando Sam se dispuso a abandonar la casa de los McKenzie, su intención era ir directo a la suya, pero en cuanto entró al Dver cambió de opinión y se dirigió a Kelten. Una vez en el centro comercial, comenzó a caminar sin un rumbo fijo y pensando en lo que acababan de decirle Peter y Anne. Tal vez si ella iba a hablar con Kenny e intentaba convencerlo de que estaba en un error y que debía ir en busca de su esposa y sus hijos, las cosas aun tuviesen remedio. A pesar de que iba inmersa en sus pensamientos, se detuvo en cuanto sintió la presencia a pocos pasos de ella y levantó la cabeza para encontrarse con unos conocidos ojos color miel.
-          Mala idea  --  dijo Armel después de unos segundos
-          ¿Cómo dices?
Pero él no le contestó sino que la tomó por el brazo y la condujo hasta un café cercano, entraron, se sentaron en una mesa cerca del ventanal y cuando aparecieron ante ellos los cafés que Armel había ordenando sin consultarle nada a ella, Sam lo miró en forma inquisitiva.
-          Armel…
-          Escucha Samantha, ir a ver a Kenneth lejos de resolver algo, lo que puede es ocasionarte más problemas de los que puedes enfrentar  --  y ella lo miró con los ojos muy abiertos
-          ¿Cómo sabes…
-          El escándalo que llevabas en tu cabeza era muy difícil de ignorar
-          Creí que no escuchabas nada cuando estabas en lugares como este  --  dijo ella recuperando la compostura
-          Normalmente no lo hago, pero cuando vi a cierta Arzhaelí que suele meterse en mucho problemas cuando está sin supervisión, no pude evitarlo  --  dijo con cierto tono de diversión que no se le escuchaba con frecuencia
-          Siento que de algún modo esto es mi culpa y que debo hacer algo  --  dijo Sam después de unos segundos de remover distraídamente su café
-          Pero no lo es y lo sabes, como sabes que no hay nada que puedas hacer  --  hizo una ligera pausa y luego agregó  --  Así como no puedes evitar que el sol salga y se ponga a diario, del mismo modo no puedes evitar que los hombres se enamoren de ti. En algunos casos será amor real y en otros solo el efecto de tu sangre, pero ni en uno ni en otro podrás hacer nada.
Sam bajó la cabeza y pensó que todo era muy injusto. Ella amaba a los McKenzie, eran su familia y solo quería verlos felices. Sintió que Armel colocaba un dedo bajo su mentón para elevar el rostro y con un pañuelo que tenía en la otra mano le secaba las lágrimas que no sabía que estaban allí.
-          Es sábado en la tarde, deberías estar con tus hijos y con tu familia en lugar de estar aquí torturándote innecesariamente. McKenzie es un hombre, de modo que debe buscar cómo resolver su problema él, no tú
-          ¿Y podrá hacerlo?
-          Eso no puedo responderlo yo
-          ¿Por qué tuvo que sucederle esto a él? ¿Por qué no podía ser de los que no le afecta lo que soy?
-          Vamos señora Cornwall, sabe perfectamente que a todos los hombres…
-          No es cierto  --  lo interrumpió ella
-          Por supuesto que sí, a menos que tengan en sus venas sangre no humana
-          No, no es así  --  porfió ella  --  A ninguno de ustedes les afecta lo que soy, es decir, ni a Jonathan, Alaric, Garlan, Jason o tú por mencionar solo algunos.
-          Te engañas tristemente Samantha porque a todos nos afecta, lo que sucede es que en el caso de Alaric, Garlan y yo, tenemos mucha más experiencia y un mayor control de nuestras mentes. En el de Jonathan, que está sinceramente enamorado de Daira, lo que anula por defecto tus encantos a menos por supuesto que decidieras desplegarlos en forma indiscriminada, y con eso solo conseguirías atraerlo mientras estés ejerciéndolos pero eso no sería amor. Y en el último caso que mencionaste, Jason y cualquier otro, por si no lo has notado simplemente procuran con mucho ahínco no acercársete, primero porque saben a lo que se exponen y segundo por simple instinto de conservación, ya que todos saben que Cornwall es peligroso y que no dudaría ni un segundo en hacerlos polvo.
-          Armel por favor, Giulian no…  --  pero calló cuando él elevó una ceja
-          ¿No?
Luego de unos minutos más, Sam le dio las gracias y se despidió encaminándose hacia el Dver  pensando que Armel tenía razón y lo mejor que podía hacer era ir a casa. Un momento después Armel también abandonó el local, y una imperceptible sonrisa se dibujó en sus labios mientras pensaba que quizá tenía mejor opinión de ciertos individuos de la que éstos tenían de él.
-          Espero que lo que acabo de presenciar no signifique lo que estoy pensando Armel Haider
-          No seas imbécil McEwan, aunque supongo que eso es pedirle demasiado a los Dioses
-          Escúchame Armel…
-          No, escúchame tú a mí. Que pienses ya es peligroso, pero que encima pienses mal es una estupidez. Así que hazme y hazte un favor, no pienses.
Dicho esto lo hizo a un lado y siguió su camino, mientras que Garlan a pesar de la reciente recomendación estaba pensado cualquier cantidad de barbaridades, aunque unos minutos después también se dijo que Armel Haider era uno de los Arzhaelíes más ecuánimes de la Orden y que tal vez estaba exagerando. Sin embargo, una odiosa vocecita insistía en recordarle que ecuánime o no, seguía siendo hombre. De modo que se propuso estar alerta porque no pensaba permitir que nadie le arruinase la vida a la Niña más de lo que ella misma lo había hecho al casarse con Cornwall.

Sam llegó a su casa y se fue derecha a buscar a Giulian, pero éste se encontraba en el jardín, y de hecho todos estaban en el jardín. Sus padres, los niños, Danny, Di, Aderyn, Gail, Iván, Elar y Mael. Sam lo pensó un  momento pero decidió que era mejor que lo supieran de una vez.
Después de saludarlos a todos y besar a los niños, se sentó al lado de su esposo y le tomó la mano. Giulian la conocía lo suficiente como para saber que algo muy serio la preocupaba, de modo que soltó su mano y la abrazó. Cuando comenzó el relato, Sam sintió como su marido se tensaba, sin embargo no la soltó y escuchó pacientemente hasta el final.
Las reacciones fueron diversas. Elar no sabía qué pensar, Iván lamentó el desenlace pero le preocupaba más lo que vendría a continuación. Dan y Amy permanecieron tan imperturbables como Mael. Aderyn, Gail y Danny tenían cara de asombro, Diandra tenía el entrecejo fruncido, y Giulian se limitó a acariciar el cabello de su esposa.
-         ¿Cómo no me di cuenta?  --  preguntó Aderyn sorprendida
-         Realmente Aderyn --  dijo Gail  --  eres tú la que siempre se da cuenta de esas cosas.
-         Supongo que estaba muy ocupada viendo como se enamoraban éstos dos  --  dijo señalando a Giulian y a Sam
-         La verdad que esto es algo que no me esperaba, aunque en realidad no podemos decir que no supiésemos nada  --  dijo Danny
-         ¿Qué?  --  preguntó Gail
-         Recuerda que cuando Kenny fue Clever House, dijimos que entre Casander y Kenny, Kenny era el menos malo y el cachorro dijo algo como que…  --  pero se interrumpió intentando recordar
-         Que el menor de dos males seguía siendo un mal  --  completó Mael que recordaba perfectamente cada segundo de la vida de Samantha
-         ¡Pero eso fue hace años hombre!  --  exclamó Gail  --  Y luego se enamoró de Anastasia, así que pensé que solo se trataba de lo usual
-         ¡Claro!  --  exclamó a su vez Aderyn
-         ¿Claro qué?  --  preguntaron Danny y Gail
-         Nosotras también lo pensamos, pero igual que ustedes después pensamos que era por su sangre y nada más ¿recuerdas Di?
Pero Diandra estaba perdida en sus propios recuerdos, e Iván que había estado mirando a Giulian porque ambos recordaban la discusión que él sostuvo con Vlad y con Giulian en esa oportunidad, dejó de vigilar a Giulian y miró a Diandra cuyas mejillas se habían coloreado.
-         Yo sí lo sabía  --  dijo ella para asombro de casi todos.
-         ¿QUE?  -- preguntaron varias voces
-         Hace años, escuche una conversación que se supone no debí haber escuchado entre Peter y Kenny. En ella Kenny le contaba que le gustaba una chica, pero que estaba horrorizado porque era apenas una niña. Cuando Kenny dijo de quien se trataba, debo decir  --  y aquí bajó la mirada evitando la de Giulian  --  que no pude evitar estar de acuerdo con Peter, él le dijo a Kenny que Sam era perfecta para él, y la verdad me hacía mucha ilusión verlos como pareja. Eso fue pocos días después que Kenny llegó a Clever House, y recuerdo que Aderyn y yo hacíamos todo lo que podíamos para que ellos pudiesen estar a solas, aunque Vlad y Giulian no lo hacían fácil. Pero después empezó a interesarse por Anastasia y bueno… ya todos sabemos como terminó todo.
Se había hecho un asombrado silencio, que Danny se encargó de romper.
-          ¿Di, por qué nunca me contaste todo esto?
-         No estoy muy segura, pero a partir de ahí las cosas comenzaron a suceder muy de prisa y se volvieron muy confusas. Fue cuando atacaron Clever House y tuvimos que ir a Arx, toda la persecución que vivían los Arzhaelíes y bueno después de eso Kenny anunció su boda con Anastasia y supongo que pensé que ya no valía la pena.
Todos estaban repasando los eventos que Diandra les había traído a la memoria, incluidos Dan y Amy basados en lo que Giulian, Iván y los chicos les habían contado.
-         Giulian  --  dijo Diandra avergonzada  -- eso fue hace mucho tiempo, de verás estoy muy contenta de que Sam se haya casado contigo, y en cualquier caso ella nunca le habría hecho caso a Kenny, porque después nos enteramos que siempre estuvo enamorada de ti según Aderyn.
-         Lo sé Di, no te preocupes  --  dijo Giulian sonriéndole para tranquilizarla 
-         Bueno, al menos fuiste más valiente que mi cuñado y no te dejaste amilanar por eso de la edad, aunque tú… ¡auch!  --  y  no pudo continuar por el violento codazo que le propinó Aderyn.
-         Si Gail ya entendí – dijo Giulian  --  y no te preocupes Aderyn, no se me ha olvidado y supongo que a ti tampoco, que esa fue una de las razones por las que me costó tanto aceptar lo que siento por Sam.

El año seguía su curso y los Arzhaelíes continuaban en sus actividades habituales. Una tarde Kenny se encontró con Giulian en uno de los pasillos de la Sede. Esto no era nada inusual ya que se veían a diario, pero en esta ocasión, Kenny aprovechó que Sam no se veía por ningún lado y le dijo a Giulian que quería hablar con él. Esto no le sentó nada bien a Giulian, le había prometido a su esposa mantenerse alejado de Kenny, pero en este caso era McKenzie quien lo estaba buscando, de modo que no estaba faltando a su promesa, y se metieron en una oficina vacía para conversar.
-         ¿Y bien, qué sucede?  --  preguntó Giulian
-         Quería ser yo quien te lo dijera  --  comenzó Kenny  -- Anastasia y yo… bueno… ella regresó con sus padres a Rusia.
Giulian que se había sentado con su habitual indolencia, con los pies sobre el escritorio, no dijo nada y se limitó a mirarlo. De modo que Kenny continuó.
-         Lo que ella insinuó la otra noche es cierto.
-         ¿A qué te refieres? Porque lo que yo recuerdo es que estuvo a punto de insultar a MI esposa.
Giulian dijo aquello sin alterarse, pero acentuando el posesivo. Mientras que Kenny pensaba que aquello no iba a ser tan fácil.
-         Sabes a lo que me refiero Giulian. Yo estoy enamorado de Samantha  -- por fin lo había dicho
-         Pues lo siento por ti, porque ella es mía y así va a seguir siendo.
La arrogancia de aquel hombre lo descomponía. Era cierto que lo que le estaba diciendo era la peor cosa que se le podía decir al esposo de una mujer, pero no esperaba esa reacción.
-         No hables de ella como si fuera una cosa  --  dijo Kenny  -- He hecho muchas estupideces en mi vida, pero la mayor es no haber intentado tener una relación con Samantha. Pensé que era una niña entonces, cosa que obviamente a ti no te detuvo.
Una sonrisa maligna se dibujo en el rostro de Giulian, porque Kenneth podía decir lo que quisiera, pero la realidad era que Sam le pertenecía y él no iba a poder cambiar eso.
-         Ya sé que ella es tu esposa, y por mucho que me duela te ama. Pero quiero que sepas que si le haces daño, si te equivocas, yo voy a estar ahí y aprovecharé cualquier oportunidad que se presente para ganarme su afecto.
Hasta ahí le llegó la paciencia a Giulian. ¿Aquel infeliz lo estaba amenazando? Se levantó y se colocó peligrosamente cerca.
-         Escúchame bien  McKenzie – dijo con voz fría  --  si te veo cerca de mi mujer por otra cosa que no sea trabajo, tendrás que comprarte otra cara. Si tengo la más mínima sospecha de que intentas algo con ella, te hago pedazos. ¿Está claro?
Ahora le llegó el turno a Kenny de sonreír.
-         Ya estás advertido, si tengo la oportunidad no la dejaré pasar de nuevo.
Aquello ya fue demasiado. Lo agarró y lo estampó contra la pared, pero para suerte de ambos Dan abrió la puerta.
-         ¿Qué está sucediendo aquí?
La pregunta era completamente retórica, porque viendo quienes estaban allí, y la actitud amenazante de Giulian, tenía muy pocas dudas de cuál podía ser el problema. Giulian soltó a Kenny y éste salió de la oficina.
-         ¿Estás loco Giulian?
-         ¿Yo? Ese cretino vino a amenazarme  --  vociferó  --  ¿Qué se suponía que hiciera?
-         Giulian, el chico está pasando por un mal momento y…
-         ¡Al demonio con eso! Nada le da derecho a venir a decirme que piensa quitarme a mi  esposa
-         Giulian no seas necio, eso no…
Pero él no lo dejó concluir y dándole un empujón salió como un vendaval. Dan pensó que las cosas podían ponerse muy mal.
Cuando Kenny abandonó la oficina, se dirigió hacia la salida pero al llegar al final de las escaleras y cuando se disponía a atravesar el patio central, se sintió aferrado por los brazos y unos segundos después estaba fuera de Arx.
-         ¿Qué demonios…  --  se detuvo al ver a quien tenía en frente  --  ¿Mael? ¿Qué sucede? ¿Por qué…  --  pero hizo silencio al verle los ojos
Kenny había presenciado la transformación de Mael en un par de oportunidades, pero había sido en batalla. Sin embargo, era una información por todos conocida, que cuando sus ojos cambiaban de aquella forma era signo inequívoco de peligro. De modo que dio un paso atrás y aferró su Gwialen. No obstante, fuera del fulgurante destello de sus ojos, nada más cambió en Mael y hasta su voz seguía siendo serena.
-         Kenny, te conozco desde que era un niño, es mucho lo que tengo que agradecer a tu familia, Jonathan es como mi hermano, estoy unido a Aderyn y a Diandra por un juramento de sangre, de modo que son casi tan hermanas mías como si hubiésemos compartido el mismo vientre, pero a pesar de todo eso, te juro que si le causas el más mínimo daño a la Nena y aunque he jurado respetar la vida humana, no lo pensaré para suprimir la tuya.
-         ¿De qué hablas? Yo amo a Samantha y jamás le haría ningún daño
-         Si realmente la amas, entonces deja a Giulian en paz
La expresión de Kenny varió en forma sensible. Desde que había reconocido ante sí mismo lo que había intentado negar sin éxito, había comenzado a crecer su antipatía por Giulian, ya que lo culpaba en forma directa por no haber podido concretar nada con Samantha. Había comenzado a  recordar las muchas veces que evitó que estuviesen solos por ningún período de tiempo, y aunque quizá en ese entonces lo atribuyó al lógico celo de un padre, ahora sabía que el muy desgraciado e hipócrita ciertamente estaba celoso, pero como hombre y no como padre. Sin embargo, y a pesar de verlo como el obstáculo que lo separaba de Samantha, no era estúpido y no iba hacerle nada, pero pensaba que siendo como era, él mismo cometería el error final que le dejaría el camino libre y como le acababa de decir, él estaría allí para hacer lo que no había hecho antes. Pero finalmente desplazó su ira hacia la persona equivocada.
-         No te metas en esto Mael, no es tu asunto 
Dijo eso y le dio la espalda, lo que fue un error porque al segundo siguiente estaba tirado en el piso y Mael le sujetaba el cuello.
-         Es mi asunto si afecta de algún modo a la Nena ¿está claro?  --  le dijo mientras lo elevaba hasta dejarlo de pie y Kenny lo miró furioso
-         Ya renuncié a ella una vez porque la veía muy joven, mientras que tú simplemente no tuviste el valor de luchar por ella, así que no vengas ahora…  --  estaba diciendo en forma venenosa
Esto constituyó su segundo error, porque eso le valió un par de dolorosos puñetazos después de lo cual Mael volvió a sujetarlo por el cuello ignorando que sangraba profusamente por la nariz y la boca.
-         Escúchame bien Kenneth McKenzie porque no te lo voy a repetir, mis motivos son míos y evidentemente no estás en capacidad de comprenderlos, pero lo que te interesa saber es que si interfieres de cualquier manera en la relación de Giulian y Samantha, no permitiré que él te mate porque él terminaría en Fangelsi y ella sufriría por eso, pero te conviene recordar que yo no tengo nada que perder y si tengo que matarte para asegurar su felicidad, nada va a detenerme.
Lo tiró en el piso y un segundo después había desaparecido. Los Krigers que estaban de guardia a las puertas de Arx se miraban con consternación. En primera instancia como aquellos dos sujetos estaban fuera de la ciudadela no podían intervenir, y aun si hubiesen estado del lado adentro y aunque se suponía que debían impedir los pleitos y mantener el orden, dudaban que lo hubiesen hecho porque a nadie en su sano juicio se le habría ocurrido intentar detener a Mael Berserker así estuviese masacrando al mismísimo Eowaz. Sin embargo, una vez que él desapareció uno de ellos comenzó a caminar hacia Kenny, pero antes de que llegase, el Arzhaelí había desaparecido también.