Cuando los primeros rayos de sol del nuevo día se filtraron por la ventana,
Mael abrió los ojos y vio unos idénticos a los suyos que lo miraban con
atención. Iba a saludar a Elijah pero él se llevó un dedo a los labios y le
hizo señas. Mael volvió la cabeza y vio la de Sam recostada en la cama, se
había quedado dormida allí. Con sumo cuidado posó su mano sobre ella justo en
el momento que entraban Iván y Daira, y ella abrió los ojos al escuchar la
puerta.
-
Buenos días los saludó Iván -- mientras
se acercaba a la cama -- ¿Cómo te sientes?
-
Bien, de hecho creo…
-
De hecho vas a quedarte exactamente
donde estás señor Berserker -- lo interrumpió Daira
-
Daira sabes que…
-
Lo único que sé, es que te
encontramos medio muerto, que tenías una enorme cantidad de veneno en tus venas
y que nos diste un susto de muerte
Pero en cuanto Daira finalizó, todos se sorprendieron porque escucharon
reír a Elijah, de modo que las cabezas se giraron.
-
Creo que mejor te quedas tranquilo
papi, porque mi padrino dice que es mal asunto hacer enojar a la señora
McKenzie
Iván pensó que definitivamente por muy tranquilo que fuese Elijah, cuando
se trataba de fastidiar a alguien no podía negar su sangre Douglas, y si por
añadidura sufría la influencia de Giulian, el asunto podía tornarse realmente
catastrófico para su blanco. Sin embargo, mientras él estaba sintiendo pena por
Jonathan porque aquello sin duda iba a costarle caro, Sam y Mael estaban riendo
con descaro.
-
De acuerdo, le haremos caso a tu
padrino entonces y así no tendremos que lamentarnos --
dijo Mael
-
Muy graciosos ustedes, pero…
-
¿Peleando tan temprano señora
McKenzie? -- escucharon la voz del susodicho
-
¡Jonathan McKernzie, eres un…!
-
Wow, wow -- la
detuvo él -- ¿Qué pude haber hecho? Solo fui a casa a
bañarme y tengo de testigos a mis hijas, así que…
-
¿Tus hijas? Aunque una apenas si
habla, ambas mentirían por ti desvergonzado
-- dijo ella mientras él reía
-
Vamos, lo que sucede es que ellas
saben que soy muy bueno, y…
-
¡Tú no eres bueno ni dormido!
-
Reconozco que despierto soy
infinitamente mejor, pero…
Daira lo apartó en forma poco delicada y abandonó la habitación mientras
Sam, Elijah y Mael reían y Jonathan miraba el lugar por el que acababa de
desaparecer su mujer.
-
¿Jonathan, puedes decirme cuál es tu
fascinación por amargarle la existencia?
-- preguntó Iván
-
En primer lugar en realidad no he
hecho nada, al menos que yo sepa, y segundo pues… no sé, es que se ve linda
cuando está furiosa
Sam y Mael soltaron la carcajada, mientras Iván se llevaba la mano a la cabeza
y pensaba que definitivamente aquel sujeto estaba loco, y no era que eso fuese
una gran novedad, pero sin duda el día menos pensado Daira iba a quitarle su
estúpida cabeza. Después de eso comprobó cómo iba el proceso de desintoxicación
de Mael y se sintió satisfecho, realmente él chico mejoraba a una velocidad
impresionante.
-
Si prometes que te quedarás en la
cama al menos un día más, te dejaré volver a casa en la tarde
-
Te lo prometo papá
Iván experimentó una sensación de calidez como cada vez que Mael lo llamaba
de aquel modo, de manera que sonrió, le alborotó el cabello y luego miró a
Elijah.
-
¿Me acompañas a desayunar?
-
Claro abuelo, pero mami tampoco ha
comido -- sin embargo,
Iván la conocía lo suficiente como para saber que no se movería de allí
-
¿Te parece bien si le traemos algo?
-
De acuerdo --
dijo el chico
De modo que Iván lo alzó en brazos y abandonaron la habitación.
-
Nena deberías ir a casa, ya
escuchaste que podré salir en la tarde, así que…
-
Así que tendrás que soportar mi
compañía hasta entonces
Mael se limitó a sonreír, primero porque no podía imaginar una mejor
compañía, y segundo, porque sabía que si a Sam no se le antojaba, ya podía él
decir lo que quisiese que ella no se movería de allí. Después que Iván salió,
entraron Gail, Danny y Giulian, y Mael tuvo que soportar la sesión de bromas de
ellos durante el resto de la mañana.
Diandra y Aderyn llegaron hacia las diez de la mañana en compañía de Dan,
Amy y Elar, y todos se mostraron muy contentos de verlo mejor. Alaric y Armel
fueron un poco más tarde y por último aparecieron Eowaz y Garlan. A los pocos
minutos de haber llegado Eowaz, los que estaban en la habitación la abandonaron
para que ellos pudiesen hablar.
Tal y como lo había prometido, hacia el final de la tarde, Iván anunció que
se marchaban a casa, de modo que Sam salió para que Mael se vistiese, y cuando
estuvo listo marcharon de vuelta a casa.
Una vez que lo dejó instalado en su habitación, se disponía a ir a ver a
los niños cuando casi fue derribada por ellos, porque cuando se dirigía a la
puerta, ésta se abrió en forma violenta y entraron en tropel los gemelos,
Brendan y los visitantes habituales, es decir, Dreo, Vladimir y Lizzy.
-
¡Padrino! --
exclamó Brendan
-
¡Hey!
-- dijo él cuando el chico se
subió a la cama -- ¿Cómo estás campeón?
-
¿Dónde estabas? -- preguntó el chico -- Te
perdiste el cumple de los gemelos
-
Qué trágico --
dijo Mael en tono irónico
-
Niños con cuidado --
advirtió Sam al ver que ya todos se habían subido a la cama
-
Tranquila Nena, estoy bien -- pero
en ese momento Lizzy le estaba sujetando el rostro para que la mirase
-
Hola
-- lo saludó
-
¿Cómo está usted señorita Elizabeth?
¿Ya aprendió a comportarse en la mesa?
-
Creo que no --
dijo ella después de pensarlo un poco
-- Eli siempre se enoja conmigo
-
Lizzy
-- dijo Elijah en tono de
advertencia
-
¿Lo ves? Ya va a reñirme de nuevo y
no he hecho nada
Mael rió y luego se fijó en dos
pares de ojos violeta que lo miraban con atención. A pesar de que los gemelos
eran pequeños aun y llevaban alrededor de seis meses sin ver a Mael, parecían recordarlo muy bien. Pero si
Mael creía que no era así estaba en un error, porque aquellos pequeños
individuos habían demostrado en su corta vida, que tenían una enorme capacidad
para almacenar información, esos pequeños cerebros recordaban cualquier cosa
que viesen o escuchasen aunque solo fuese una vez.
-
Gracias padrino --
dijo Darien, salvándolo de tener que preguntar quién era quién
-
¿Por qué?
-
Por nuestros regalos de cumpleaños
-
¡Ah, pues me alegra que les hayan
gustado! -- y luego miró a los otros dos terremotos -- ¿Y
ustedes siguen acampando aquí un día sí y otro también?
-
Nos gusta estar aquí tío --
dijo Dreo
-
Eso no tienes que jurármelo --
dijo sonriendo -- Pero aquí me falta gente
-
Las trillizas aun no andan por allí
causando estropicios
-
¿Y Nathaniel?
-
Leyendo seguro --
dijo Derian
-
¿Leyendo? Tiene solo algo más de… ¿un
año? --
exclamó sorprendido
-
Bueno, él cree que lee --
dijo Dreo ahogando la risa
Después de unos minutos más de alboroto, Sam logró sacar a los niños de la
habitación para que Mael descansase como era debido, aunque él había dicho que
no lo molestaban. Sin embargo, cuando Sam se descuidó, los niños volvieron a
entrar y no juzgaron oportuno marcharse hasta la hora de la cena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario