Samantha había pasado los dos últimos días con una extraña sensación de
pesar. Aquella noche después de dar las buenas noches a los niños, se había ido
a acostar pero no tenía nada de sueño. En la madrugada cerró los ojos intentado
buscar el evasivo sueño, pero esto fue aun peor, porque en forma inadvertida su
mente fue invadida por unas imágenes que la sobresaltaron. Se vio en una
estancia con Kenny y él la estaba besando, pero lo que causó su asombro fue que
ella le correspondía con entusiasmo. Se incorporó en la cama de forma violenta
asustando a Giulian.
-
¿Princesa, estás bien?
-
Sí amor, lo siento solo fue un mal
sueño --
le dijo
-
Ven aquí
Ella se dejó abrazar pero mientras escuchaba la lenta respiración de
Giulian, su mente buscó una explicación a lo que acababa de suceder, hasta que
finalmente llegó a la conclusión de que por alguna extraña razón, había
invadido los sueños de Kenny, pero lo que más la preocupó no fue haberlo hecho,
sino que él tuviese esa clase de sueños. En algún momento previo al amanecer se
quedó dormida, pero aunque Giulian intentó no despertarla al levantarse, igual
ella despertó.
A la hora del desayuno, tanto sus padres como Iván, Elar y Giulian, la
miraban con preocupación, y después del mismo, Giulian arrastró a Dan al
estudio.
-
¡Esto es culpa tuya infeliz! -- le
gritó
-
Giulian…
-
¡Mira cómo está! --
siguió él sin prestarle atención
-- ¡Apenas si come, y casi no
duerme!
-
Giulian estás siendo muy injusto --
escucharon la voz de Iván a sus espaldas
-
¿Injusto? --
vociferó
-
Sí, y te sugiero bajar la voz si no
quieres que todo el Castillo se entere
-
¡Al demonio con eso! Todo este asunto
de la profecía la está matando, y ustedes parecen no notarlo
Sin embargo, y aunque Iván y Dan se preparaban para tranquilizar al furioso
individuo, en ese momento un Nisser le anunció a Giulian la visita de Eowaz,
para extrañeza de los tres Arzhaelíes que se apresuraron hacia el salón
principal.
-
Señor
-- saludaron los tres
-
Buenos días, lamento venir sin avisar
y espero no interrumpir nada
-
Por supuesto que no --
dijo Iván
-
¿Sucede algo señor? --
preguntó Dan que registraba frenéticamente su cabeza buscando un motivo
para aquella inesperada visita
-
En realidad con quien me gustaría
hablar es con Samantha, pero me pareció más prudente avisarte primero --
dijo mirando a Giulian
Aquello le gustó aun menos a Giulian, que al igual que Dan buscaba una
razón válida para que Eowaz estuviese allí y no lo hubiese citado a la
Sede. Y siendo que aun estaba de muy mal
humor, este fue evidente en su pregunta.
-
¿Y para qué exactamente?
-
Es con relación a la profecía y
a… --
pero Giulian no lo dejó terminar
-
¡Esto es el colmo! --
explotó -- ¡También usted!
-
¡Giulian! --
exclamaron Iván y Dan horrorizados, pero Eowaz levantó una mano ordenándoles
silencio y se acercó a Giulian
-
Giulian entiendo cómo te sientes
-
¿De veras? --
preguntó él en forma irónica
-
Sí, la amas y estás preocupado, pero
piensa un poco ¿Crees que si no tuviese la capacidad, el poder y la habilidad
para hacer esto, la habrían escogido a ella?
-
¿Y alguien ha pensado en lo que va a
enfrentar? ¿Alguien tiene una mínima idea de lo que es? ¿Alguien se ha detenido
a pensar en cómo se siente ella? ¿Alguien ha pensado en que las cosas podrían
salir mal, y resultar muy lastimada o…
-- pero las últimas palabras se
habían negado a salir de su garganta
-
Créeme que lo hemos pensado, pero al
menos yo confío en que todo saldrá bien, y todos y cada uno de los elegidos
para acompañarla en esta difícil tarea, está dispuesto a protegerla con su
vida --
hizo una pausa y colocó sus manos sobre los hombros del Arzhaelí -- Ten
confianza Giulian, si perdemos la esperanza, ya podemos darlo todo por perdido.
Después de un rato Giulian pareció tranquilizarse y mandaron a llamar a
Sam. Sin embargo, la escasa tranquilidad alcanzada por Giulian, fue sustituida
por otro sentimiento igualmente tormentoso más tarde.
-
Buenos días señor --
saludó Sam en cuanto entró
-
Buenos días Samantha --
contestó Eowaz -- Vine porque en la pasada ocasión cuando conversamos,
me hiciste una pregunta -- ella lo miró sin comprender y él agregó -- Me
preguntaste si debías hablar con aquellos que habían estado soñando contigo. En
esa oportunidad te dije que debías esperar, pero creo que ha llegado el momento
de que te reúnas con ellos.
-
¿Por qué?
-
Porque han recibido la visita de los
elementales, y creo que es momento de que conversen.
-
¿Señor, ya tiene una idea de por qué
fueron escogidos?
-
Como sabes, yo no tengo ningún
contacto con esos seres, de modo que solo puedo suponer que han sido elegidos
por el especial lazo de afecto que los une a ti y por sus cualidades,
naturalmente -- pero Sam arrugó el entrecejo
-
Podría estar de acuerdo en el caso de
mi familia y mis amigos, pero en el caso de Garlan y Armel, eso no me parece
muy probable.
-
Estas viendo las cosas de forma
injusta en un caso, y equivocada en el otro
-- le dijo él
-
No entiendo.
-
Garlan McEwan no se caracteriza por
su simpatía, y es algo que todos sabemos. Sin embargo, ha dejado claro en más
de una ocasión lo mucho que le importas, y para más añadidura, acepto ser el
padrino de una de tus hijas, lo que es una muestra clara de ese afecto.
Eowaz era uno de los individuos que Iván más admiraba y respetaba, y
siempre había pensado que sus decisiones y sus palabras eran las más sensatas y
acertadas, pero en esta ocasión, pensó que había cometido un terrible error al
decir lo que estaba diciendo en presencia de Giulian, que en aquel momento
tenía una expresión tormentosa. Sin embargo, Eowaz no le estaba prestando
atención y continuó su conversación con Sam.
-
Y en el caso de Armel Haider, aunque
no exhibe el mismo humor negro de Garlan ni su proverbial antipatía, tampoco es
especialmente dado a demostrar sus sentimientos. Es un sujeto cuya frialdad y
discreción, puede inducir al error de creer que es del todo indiferente no
siendo así. Desde que tuvo la tarea de instruirte, desarrolló un gran interés y
me atrevería a decir sin temor a equivocarme que también un gran afecto por ti
Samantha no podía estar más asombrada, porque si bien era cierto que su
relación con Armel no difería en mucho de la que tenía con la mayoría de los
Arzhaelíes a los que conocía, durante su entrenamiento siempre le pareció que
él no se mostraba especialmente satisfecho con sus avances, y aunque no llegaba
a los niveles de hostigamiento exhibidos por Garlan, ella estaba en la creencia
de que la consideraba poco apta, y en ningún caso habría pensado que podía
profesarle algún afecto. No obstante, no discutió con Eowaz y se mostró de
acuerdo en reunirse con todos los involucrados. Pero cuando subió a su
habitación, sacó cuentas de nuevo y seguía faltándole uno, porque aunque no
había hablado con Mael, ella estaba segura que formaba parte del grupo, no
podía ser de otra manera, pero aun así seguía faltando uno.
Fiel a su palabra, Sam invitó a todos los Arzhaelíes a cenar aquella noche,
pero sabía que como de costumbre tendría problemas con Garlan, de modo que
cuando Alaric había ido a ver a las trillizas aquella tarde, le pidió que se
hiciese cargo de traerlo.
Poco antes de la mencionada cena, Iván acorraló a Giulian que había estado
de un humor negro durante todo el día.
-
Déjame en paz Natchzhrer --
dijo cuando Iván lo detuvo
-
No, y vas a escucharme aunque tenga
que emplear la fuerza para ello -- lo amenazó
-
¿Qué demonios quieres?
-
Solo pedirte que por favor te
comportes. Sé que amas a Sam, pero entiende que ella te ama a ti y con tu
actitud solo le causas pena y dolor.
-
No he hecho una maldita cosa
-
Aun no, pero te pido que no lo hagas
tampoco
Lo soltó en cuanto sintió que Samantha se acercaba, y los tres se
encaminaron hacia el salón. Los últimos en llegar fueron Alaric y Garlan, y por
supuesto él segundo venía protestando en todos los tonos. Sin embargo, cesó en
los insultos a Alaric y se entretuvo con Gemdariel, mientras los gemelos
intentaban hacerle toda clase de maldades ante la mirada complacida de su
padre. Una vez que los niños fueron llevados a sus habitaciones, ellos pasaron
al comedor.
-
Si los he reunido hoy es para
conversar acerca de las visitas que han recibido -- les
dijo Sam
En ese momento las miradas se concentraron en Garlan y Armel, porque los
demás ya habían conversado mucho acerca del asunto y sabían qué elementales los
habían visitado, pero con respecto a ellos dos, no sabían nada. De modo que Armel fue el primero
que habló y les dijo que había sido visitado por Aine¸ esto no extrañó a nadie ya que dada su habilidad en el plano
de lo psíquico, era lo más lógico. Y en el caso de Garlan, tampoco resultó una
sorpresa que hubiese recibido la visita de Liminíades,
ya que aquel individuo era tan volátil como Dan y Giulian, razón por la cual
siempre andaban enfrentados.
Ambos les dijeron que después de aceptar acompañar a los elementales a su
dimensión y haber recibido la instrucción correspondiente, habían sido
conducidos ante los señores del elemento de cada uno, donde les habían
explicado en qué consistía la misión a enfrentar, y por último les habían dicho
que estaban en libertad de negarse, pero que si aceptaban, era un pacto que los
mantendría unidos de por vida, independientemente del resultado de la empresa,
no solo a Samantha, sino a todos los involucrados en ella. Y como ya sabían,
ambos habían aceptado el compromiso.
-
Gracias --
dijo Sam -- Al margen de las razones que hayan tenido para
aceptar, se los agradezco enormemente
-
Soy un Arzhaelí y solo cumplo con el
juramento que hice -- dijo Armel
-- De modo que no tienes nada que
agradecer señorita Douglas.
-
Cornwall si no te molesta --
dijo Giulian con acidez
-
De cualquier forma, estoy igualmente
agradecida Armel -- dijo ella y miró a Garlan
-
A mí no me agradezcas nada Niña,
tienes la odiosa manía de meterte en demasiados líos y alguien debe ver que
conserves tu tonta cabeza en su sitio
-- dijo con su habitual mal humor
y ella solo sonrió sin agregar nada para no incomodarlo más
Sin embargo, la incomodidad era algo generalizado en aquella inusual
reunión. Por descontado la de Giulian era la más obvia, seguida muy de cerca
por la de Jonathan, que por algún estúpido motivo seguía sintiendo unos celos
salvajes por causa de Armel, de manera que cuando lo veía cerca de su mujer, su
proverbial buen humor y su alegre sonrisa se iban a paseo. Y la otra que no
estaba nada contenta era Anastasia. Kenny casi había tenido que amenazarla para
asistir a la cena y no porque tuviese especial interés en llevarla, sino porque
se le estaban acabando las excusas para
sus constantes ausencias.
Una vez finalizada la cena, pasaron al salón y Sam estaba por acercarse a
Giulian con la intención de quitarle el vaso que tenía en las manos, porque a
su juicio ya había bebido suficiente, cuando vio aparecer a uno de los Nisser
del Castillo y dirigirse discretamente a su marido, acto seguido las cejas de Giulian se juntaron
en un gesto de evidente disgusto, haciendo que Sam se preguntase qué sucedía
ahora.
-
El otro McKenzie pide hablar contigo señora
Cornwall -- le dijo en forma fría, y
ella se sorprendió tanto por el tono como por la información
-
¿Will? --
preguntó con asombro
-
A menos que conozcas a otro que yo no,
se trata de ese, y me harías un gran favor si dejases de ser tan popular entre la población masculina, o
terminaré en Fangelsi por tu causa
Aunque Iván estaba al otro lado del salón, no tuvo ninguna dificultad para
escuchar el intercambio, y sintió verdaderos
deseos de golpear a Giulian, y de forma automática pensó que aquel infeliz
tenía mucha suerte de que Mael no estuviese presente, porque estaba seguro que
él no se habría mostrado tan paciente con la forma como estaba tratando a
Samantha. Sin embargo, Sam no pareció prestar mayor atención al comportamiento hostil
de su marido, sino que le dio la espalda y salió del salón. Mientras se
encaminaba hacia el salón donde se encontraba el Dver, iba pensando en lo extraño de esa visita porque Will no se
había vuelto a acercar a ella nunca más, no asistía a ninguna de las cenas de
los sábados ni a ninguna otra reunión que efectuasen, y ni siquiera iba a los
cumpleaños de sus sobrinos. La última vez que recordaba haberlo visto, había
sido en la presentación y bautizo de Lyseryd, y eso sin duda porque era su
padrino. Pero del mismo modo mientras caminaba, una certeza penetró su mente.
Will era el otro elegido.
-
Will, qué sorpresa -- dijo al entrar
-
¿De veras? --
preguntó él
-
Pues ciertamente no te esperaba, pero
me alegra verte
-
No te quitaré mucho tiempo porque
presumo que sabes lo que me ha traído, de modo que solo tienes que decirme
dónde y cuando, y allí estaré
-
Te lo agradezco Will
-
Bien, como eso era todo, me marcho
-
Espera -- lo detuvo y él se volvió elevando una ceja
-
¿Si?
-
¿Puedo saber qué elemental se puso en
contacto contigo?
-
Una vieja amiga, Liminíades -- Sam se extrañó ante la calificación de vieja amiga --
¿Algo más?
-
No… es decir solo… gracias
-
Eso ya lo dijiste --
dijo él con su sequedad característica
-- Adiós Samantha
Y antes de que ella pudiese articular ninguna otra cosa ya él había entrado
al Dver, de manera que Sam se
encaminó de nuevo hacia donde estaban los demás, que informados por Iván de la
inesperada visita de Will, la miraron con curiosidad en cuanto entró.
-
Will es el otro elegido --
dijo ella contestando a la pregunta no hecha
La noticia generó distintos niveles de asombro, y casi nadie se lo tomó muy
bien, con la posible excepción de los McKenzie, aunque esto excluía a Kenny.
Amy y Dan, conocían en realidad poco a Will McKenzie, al igual que Daira a
pesar de que era su cuñado, y Elar no lo conocía en lo absoluto ya que lo había
visto en poquísimas ocasiones y nunca había hablado con él. Garlan, Alaric y
Armel, se preguntaban por qué aquel individuo habría sido escogido para algo
como aquello, si no tenía formación alguna. Danny y Gail no habían olvidado que
Will había estado comprometido con Sam por un breve lapso de tiempo, y de los
McKenzie era el que menos les agradaba. Iván sabía que ese compromiso había
sido ficticio, y que había sido lo único que se le había ocurrido a Sam para no
decir que a quien amaba era a Giulian. Pero de todos los McKenzie, quien
conocía mejor a Will era Jonathan, y sabía positivamente que su hermano amaba a
Samantha, y esa era una de las razones, sin duda alguna por la que había sido
elegido para aquello, aparte del hecho poco conocido de su especial poder con
el fuego. Y en el caso de Giulian, la imagen de Will besando a Sam aquel lejano
día en la terraza, y que tanto lo había torturado en aquel entonces sin saber
por qué, estaba grabada a fuego en su memoria, y esta noticia lo que hizo fue
aumentar en forma considerable su consumo de alcohol.
No obstante, no hubo mucho tiempo para discutir ni para hacer preguntas,
porque unos minutos después y cuando Giulian estaba a punto de servirse otro
trago, Samantha repentinamente ahogó un grito y se llevó la mano al pecho.
Giulian dejó caer vaso y botella y corrió hacia ella, pero cuando todos se
estaban preguntando qué había sucedido, Diandra, Aderyn, Danny y Gail
palidecieron. Gail y Danny corrieron hacia Sam y apartaron sin ceremonias a
Giulian arrodillándose a su lado.
-
¿Sam dónde? --
preguntó Danny, pero ella estaba llorando en forma convulsiva
-
¡Sam!
-- exclamó Gail sacudiéndola por
los hombros
Nadie entendía qué estaba sucediendo y Giulian estaba a punto de apartar a
Gail, cuando Sam logró hablar.
-
No lo sé… es… -- pero cerró los ojos
-
¿Qué sucede? --
preguntó Dan preocupado
-
… una montaña y… está herido
-
Mael -- dijo
al mismo tiempo Iván con cara de horror
-
¿Berserker? --
preguntaron Garlan y Armel
Pero al tiempo que decían eso, tanto Armel como Iván se acercaron a Sam,
apartando a Danny y a Gail.
-
Linda
-- dijo Iván arrodillándose frente a ella --
intenta concentrarte en lo que estás viendo
-
No sé… está herido… -
seguía diciendo ella
-
Vamos Samantha --
dijo Armel -- concéntrate, si tú lo ves nosotros lo veremos
Sam cerró los ojos de nuevo y Armel le colocó las manos en la cabeza, Iván como no necesitaba hacer eso, solo estuvo
atento. Unos segundos después Armel separó las manos, miró a Iván y este
asintió.
-
McEwan --
llamó Armel y él se acercó
-- Presta atención e identifica
el lugar -- y luego de recibir las imágenes de Iván y
Armel…
-
Noruega, pero puede ser Galdhøpiggen
o Knutholdstinden, porque…
-
Knutholdstinden -- lo
interrumpió Jonathan -- y tengo una idea aproximada, pero debemos
darnos prisa
-
Es una zona de Uzkys --
dijo Alaric ante la mirada interrogativa de todos
Las
chicas ahogaron un grito, mientras los Arzhaelíes corrían hacia la puerta, pero
ya Sam había desaparecido sin detenerse a pensar para horror de Giulian, pero
como no había tiempo que perder, Iván lo sujetó y lo arrastró con él.
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