Teniendo en cuenta la enorme cantidad de niños que habitaba el Castillo de
Averdeen, el escándalo que había la mañana de navidad, era apenas natural. Las
trillizas y Gaellig estaban sentadas alrededor del árbol destrozando los envoltorios
de los regalos bajo la atenta vigilancia de un muy serio Nathaniel, mientras
que los gemelos corrían por todo el salón sin un fin específico como no fuese
el de alborotar lo máximo posible. Brendan intentaba armar un modelo a escala
de una fortaleza y Elijah miraba con ojos de embeleso la colección de libros
que le habían regalado.
Aun no habían terminado de abrir todos sus obsequios, cuando llegaron
Diandra y Danny en compañía de sus hermanos y precedidos por un escandaloso
Dreo, que después de saludar a su tía con su habitual efusividad se volvió
hacia Giulian con las manos extendidas.
-
¿Qué te hace pensar que tengo algo
para ti?
-
Que te gusta tu cabeza --
dijo Dreo con total desvergüenza y Giulian rió con una mayor aun
Pocos minutos después llegó Gail con su familia, pero a todos les extrañó
que a mediodía aun no hubiesen venido Jonathan y Daira. De modo que comenzaron
a preocuparse y Giulian le envió un mensaje a Jonathan. Sin embargo, la
respuesta lejos de tranquilizarlos solo los preocupó mucho más, porque Jonathan
les avisaba que Lizzy no estaba bien.
Así que apenas terminaron de almorzar,
Mael y Giulian partieron hacia la casa de los McKenzie.
-
¿Y bien? --
preguntó Giulian apenas salió del Dver --
¿Qué es lo que tiene mi ahijada?
-
Daira opina que es solo un efecto
colateral de lo sucedido en el bosque, porque físicamente no tiene nada, pero
se niega a salir de la cama y estamos teniendo problemas para que coma -- les
informó él
Después de unos momentos más de charla, Giulian subió primero a ver a la
niña pero ni aun con todas sus payasadas logró convencerla para que fuese con
él a Averdeen, de modo que bajó derrotado.
-
Sin duda tienes una hija muy
difícil -- le dijo a Jonathan cuando entró al salón
-- es la primera chica que me dice que
no en toda mi vida
Jonathan rió mientras Mael salía rumbo a la habitación, pero apenas asomó
la cabeza Lizzy compuso cara de horror. La mente rápida de Mael al registrar su
expresión, la única posible respuesta que le dio fue que la niña estuviese aún
asustada por haber sido testigo de la transformación de Elijah. Pero en forma
casi inmediata, primero su instinto y seguidamente la lógica le indicaron que
no se trataba de aquello. Lizzy había visto a Elijah transformarse, no a él, de modo que era muy poco probable
que a sus poco menos de cuatro años, estableciese la conexión. De manera que
avanzó aunque con cautela.
-
Buenas tarde señorita Elizabeth
-
Vienes a reñirme ¿verdad? --
dijo ella escondida bajo las sábanas
-
¿Y por qué haría eso? --
preguntó él a su vez con extrañeza
-
Por Eli, es mi culpa.
Todo el panorama se aclaró de inmediato, la pequeña señorita McKenzie
estaba siendo víctima de la culpa.
-
¿Sabe algo señorita Elizabeth? Es de pésima educación no mirar a la persona
con la que se habla, y estoy seguro que es usted una niña muy educada
Aun pasaron algunos segundos antes de que la niña asomase sus enormes ojos
azules por el borde de la sábana.
-
¿Puedo sentarme? -- y
ella hizo un gesto afirmativo -- Gracias
-- y después de sentarse
agregó -- ¿Quieres contarme lo que sucedió?
La sábana que había descendido unos milímetros más, volvió a subir con
rapidez cubriendo hasta el último de sus rizos. A Mael le llevó algún tiempo
convencerla de salir de debajo de las sábanas, pero finalmente lo había conseguido,
y unos minutos después, Lizzy estaba contándole de forma bastante atropellada y
con palabras a veces incompletas, cómo habían estado las cosas. Mael dedujo más
de lo que entendió, pero le quedó claro que los niños habían ido al bosque
instigados por ella, y que luego de estar allí, se había presentado Elijah sin ser invitado y según le pareció,
para enorme fastidio de Lizzy. Discutió con sus primos y riñó a la niña, que a
juzgar por lo que le dijo no se mostró muy amable con él, y aunque Mael no tenía
motivos para dudar de lo que estaba diciéndole Lizzy, él conocía bien a su hijo
y sabía que podía mostrarse muy irritante cuando estaba contrariado. Después de
eso y siguiendo el relato de Lizzy, aun estaban discutiendo cuando Elijah se
había quedado súbitamente en silencio y luego les había gritado que regresasen,
pero en ese momento aparecieron muchos perritos
que parecían muy molestos y una señora que salió de un árbol los arrimó hacia
él, pero Elijah se soltó, caminó hacia los animales y mientras caminaba se
convirtió en uno. En este punto los ojos de Lizzy se llenaron de lágrimas y a
continuación agregó que Elijah había sido atacado y que parecía que habían
querido comérselo. Después de eso la niña no recordaba nada más,
pero eso ya Mael lo imaginaba, al recordar que había estado en shok.
-
¿Eli está mal?
-
No linda, es decir, lo estuvo pero ya
no es así
-
Es mi culpa --
volvió a decir la niña -- y no me hablará más
Mael había llegado a varias conclusiones rápidas con relación a aquella
jovencita, entre otras que era una criatura inteligente y aunque no exhibía la
misma soltura de su hijo para hablar, era obvio que se esforzaba en imitar
aquello, pero lo importante era que estaba seguro podía hablar con ella en
términos lógicos.
-
Elizabeth, los seres humanos
cometemos errores, y en ocasiones eso tiene consecuencias serias, pero siempre
nos enseñan algo. No voy a decir que
estuvo bien hecho eso de internarse solos en el bosque, y ahora saben lo
peligroso que puede resultar ¿no es así?
-- y la niña asintió --
Bien, en cuanto a que Elijah no vaya a hablarte por eso, estás
equivocada. Él solo quiso protegerlos, quizá se haya molestado y se haya
mostrado poco agradable, pero puedes estar segura que ya no está molesto con
ninguno de ustedes -- pero como la niña parecía no estar muy
convencida decidió agregar una información
-- ¿Has escuchado hablar de los
Licántropos? -- y como ella negó, con la mayor paciencia
procedió a explicarle en términos que ella pudiese entender -- De
modo que yo soy uno y como Elijah es mi hijo, también lo es ¿comprendes? --
preguntó cuando hubo finalizado y ella asintió --
Entonces como verás, lo que lo viste hacer es algo normal para nosotros.
-
Pero Eli siempre me está riñendo, y
ahora… -- comenzó Lizzy y Mael notó que seguía
mortificada por el mismo asunto
-
Te repito que no está molesto, de
hecho estaba muy preocupado al igual que los demás, porque no viniste a casa
hoy
-
¿No me estás mintiendo?
-
¿Tengo aspecto de ser un mentiroso?
Pero en lugar de responder, Mael vio como los ojos de la niña se iluminaban
y acto seguido se colgó a su cuello.
-
¿Me llevas?
-
No creo que haya problemas con eso -- dijo
él poniéndose de pie -- Iré a avisarle a Daira para que venga a
vestirte
-
No, yo puedo sola --
Mael asintió y comenzó a caminar hacia la puerta --
Espera, puedo vestirme pero tendrás que ayudarme con las cremalleras y…
-
Señorita Elizabeth -- la
interrumpió él -- es usted una niña y…
-
Ya lo sé tonto --
dijo ella sacándose la bata y riendo
Mael tuvo el súbito impulso de volverse, pero luego entendió que ella
estaba demasiado pequeña para entender aquellos conceptos, de modo que con un
suspiro de resignación la ayudó con lo que le hizo falta. Cuando entraron al
salón, Jonathan y Daira sonrieron muy contentos pero Giulian tenía cara de
incredulidad.
-
¡No es posible! ¿Cómo lo lograste?
-
Tengo un encanto superior al tuyo
-
¡Cretino infeliz, tú no…
-
No fastidies padrino -- lo
interrumpió Lizzy y luego miró a Mael
-- ¿Nos vamos?
-
Creo que tu arrogancia acaba de
sufrir un duro y merecido golpe. Son las consecuencias de envejecer Cornwall,
la generación de relevo te desplaza
-- dijo Daira con malignidad
mientras Mael y Lizzy entraban al Dver y luego miró a Jonathan -- Voy
por Erick, y no te des mucha prisa en atender a este si sufre un infarto -- y
se alejó riendo
-
No te aflijas compañero --
dijo Jonathan intentando no reír
-- Mael tiene una injusta ventaja
sobre ti
-
Si dices que es más joven, te juro
que…
-
No hombre, no se trata de eso. Lo que
sucede es que él es el padre Elijah, y aunque Lizzy se esfuerce en amargarle la
existencia, lo cierto es que Elijah es una especie de semidios para ella y tú
lo sabes tan bien como todos nosotros.
Con esa explicación y pensándolo bien, Giulian se sintió más tranquilo, de
modo que su maltratado ego podría dormir en paz.
Al día siguiente de navidad Anastasia había tenido que llevar a Eurielle al
Hospital, porque a la niña le habían salido unas feas manchas en el cuerpo y
nada de lo que había hecho hasta ahora, había dado resultado. De modo que había
dejado al pequeño Iker al cuidado de Anne y había marchado con las niñas
Edernez. Sin duda cuando Kenny se enterase montaría en cólera, pero Anastasia
evitaba con diligencia acercarse a Arx tanto como le era posible. Llevaba ya
rato esperando, cuando una Nyrs asomó la cabeza.
-
¿Señora McKenzie? --
dijo y cuando ella giró la cabeza, agregó -- Ya
pueden pasar.
Anastasia
se levantó, levantó a Eurielle en sus brazos y le dio la mano a Aelig para entrar.
Pero no se fijó en el hombre que había volteado y la miraba con intensidad. ¿McKenzie?
Se dijo el sujeto y sonrió. Las cosas no podían estar saliendo mejor.
Cuando
Anastasia dejó el consultorio se encaminó hacia la salida, pero a mitad de
camino súbitamente perdió el sentido. Las personas a su alrededor se
apresuraron a socorrerla y unos minutos después un Läkare salió a revisarla. No
encontrando nada que explicara el desmayo, la reanimó para preguntarle si tenía
algún malestar, pero la chica estaba aturdida aún y sin entender qué había
pasado, pero inmediatamente preguntó por la niña a quien llevaba en brazos al
caer temiendo que Eurielle hubiese resultado lastimada. Una mujer se la entregó
y por fortuna no le había pasado nada. Busco a Aelig y no la vio, le preguntó a
todos los que estaban alrededor pero nadie parecía haberla visto. Después de
unos minutos de inútil búsqueda, el corazón se le detuvo y comenzó a llorar. Aelig
había desaparecido.
Sam se
encontraba en la habitación de los gemelos cambiando a Darien, y pensando que
aquel pequeño individuo tenía una extraordinaria facilidad para transformar sus
ropas en trozos de tela inservibles, y la mitad del tiempo andaba con ellas en
estado lamentable. Sin embargo, mientras adecentaba el aspecto de su hijo, su
mente estaba lejos de allí. Estaba preocupada porque no le gustaba no saber, y
aunque estaba perfectamente al tanto que había actividades de la Orden que sus miembros no
estaban autorizados a divulgar, seguía preocupada por las desapariciones
nocturnas de su padre y de Giulian, de modo que se hizo el firme propósito de
averiguar en qué andaban. En cualquier caso, no era como si ella fuese a ir por
ahí diciéndolo a nadie, se dijo para tranquilizar a su consciencia. No
obstante, aquellos pensamientos fueron desplazados por la imagen de Kenny que
había entrado súbitamente en su mente, y lo que vio la llenó de horror.
Llamó
a Crappy y dejando a los niños en compañía de la Nisser corrió escaleras
abajo, pero cuando llegaba al estudio, la voz de su hermano había entrado
también, confirmando la visión anterior.
-
¡Kenny nos necesita! --
exclamó en cuanto abrió la puerta del estudio
La
sola mención de aquel nombre, ya bastaba para que Giulian mudase radicalmente
de humor, pero un segundo después se fijó el estado en el que venía Sam y
comprendió que algo de muy seria naturaleza tenía que haber sucedido.
-
¿Qué sucede Samantha? --
preguntó Dan alarmado
No
obstante, la respuesta no se las proporcionó ella sino la imagen de Iván que
acababa de materializarse frente a ellos.
-
La
hija de Kenny McKenzie ha desaparecido. Todos deben presentarse en Arx, ya
Evidentemente
el mensaje había sido recibido por todos, porque cuando ellos corrían hacia las
puertas, Amy y Elar lo hacían también. En esta ocasión a Giulian no le extrañó que su mujer no los siguiera porque ya sabían
que ella podía desaparecer en cualquier lugar.
La
noticia de la desaparición de la hija de Kenny McKenzie, sin duda había causado
gran conmoción, y la maquinaria de la
Orden se había puesto en funcionamiento en tiempo record,
porque hacía apenas algo más de una hora del suceso, y ya todos los Arzhaelíes
estaban reunidos en Arx., tanto los que habitaban en la inmediaciones como los
venidos de muy lejos, como era el caso de Bahr, Klausen, Denouel y Lemoine.
Samantha
apareció directamente en el patio de Arx y vio la frenética actividad que tenía
lugar allí. Mael daba órdenes perentorias a su escuadrón, al igual que
Jonathan, que fue a los que vio más cerca y corrió hacia ellos.
-
¿Mael qué…?
-
Lo siento Nena, aun no sé mucho más -- le
dijo él -- solo nos ordenaron preparar a nuestros
equipos y luego ir a reunirnos con Eowaz
En ese
momento venían llegando los demás, pero solo Elar se acercó a ellos, porque sus
padres y Giulian enfilaron directo hacia las escaleras. Mael dejó a Elar que
era la más antigua a cargo de la organización de su escuadrón y se marchó
también hacia la sala del Consejo.
Mael y
Jonathan fueron los últimos en entrar a la sala del Consejo, ya que Danny y
Kenny que eran los segundos al mando de sus escuadrones, no estaban en la sede
y se habían visto obligados a hacerse cargo de éstos.
-
Tuve que enviar a Kenny a casa señor --
estaba diciendo Jonathan -- en su actual estado no sería de ninguna
utilidad
-
Entiendo
-- dijo Eowaz --
¿quién se hizo cargo de su traslado?
-
Danny y Gail señor -- él
hizo un gesto de asentimiento y luego miró a la concurrencia
-
Innecesario decir que la situación es
grave, no teniendo ni la más mínima pista de los posibles motivos o de los
autores de esto, comenzamos un trabajo a ciegas, pero no por eso dejaremos de
hacerlo. Sin embargo, deben prepararse para una labor ardua y por tiempo
indefinido, porque teniendo como perspectiva el mundo, es mucho el terreno a
cubrir.
-
Señor
-- intervino Dan -- Me apena mucho decir esto y la verdad
quisiera estar muy equivocado, pero me temo que todo esto esté directamente
relacionado con mi familia -- los Arzhaelíes lo miraban con cierto grado de
extrañeza y él continuó -- Todos están al tanto de la inesperada
aparición de Mikael O’Neill en escena, y temo que esto sea más de lo mismo, ya
que es del conocimiento público el lazo que nos une a los McKenzie
-
No descarto esa posibilidad --
dijo Eowaz después de pensarlo un momento --
pero no debemos desestimar ninguna, porque bien podría ser eso o ser un
asunto relacionado con la posición de Peter. En cualquier caso ya he ordenado
reforzar las medidas de seguridad en la casa de los McKenzie, y personalmente
le pedí a Peter no abandonar su vivienda hasta tanto no solucionemos esto --
hizo una brevísima pausa y continuó
-- Giulian, escoge a tus mejores
hombres en percepción y ve con Denouel a Edernez. Dorila y Waleska, revisen los
registros que tenemos de los O’Neill y centren la primera búsqueda en sus
propiedades -- y miró a Amy
-- asumo que Daniel, Samantha y tú no tendrán problemas
con esto
-
Por supuesto que no --
dijo ella
-
Bien, por otra parte y antes de que se
integren a los equipos de búsqueda, Armel, Amy, Delos y Samantha, diríjanse a
la casa de los McKenzie. Primer punto, intenten obtener toda la información que
puedan en cuanto a sus últimas actividades, conocidos y cualquier otra cosa que
pueda resultar útil -- y miró a Armel -- es
importante saber hasta lo que NO
recuerden
-
Entendido
-- dijo él
-
Iván, tú encárgate de los empleados del
hospital, sin duda alguien vio algo y necesitamos saber exactamente qué
-
Sí señor
-
Berserker, ve con Iván, tú conoces a
Mikael, si estuvo allí podrás identificar su olor, aunque estoy consciente de
que pudo no haberlo hecho él personalmente
-
Sí señor, pero si este sujeto está
involucrado, sabemos que es tan arrogante como su desgraciado padre y es
altamente probable que sí lo haya hecho él mismo --
dijo Mael y Eowaz asintió mostrándose de acuerdo
-
Garlan, organízate con los escuadrones de
Bahr, Klausen y Lemoine para trazar un mapa de búsquedas aleatorias según la
experiencia de cada uno
-
Sí señor
-
Daira, sugiero que vayas también a la
casa de los McKenzie, posiblemente Anne y la esposa de Kenneth necesiten ser
atendidas -- y luego miró a Philip --
Jonathan, Alaric y tú, manténganse alerta y listos para salir en cuanto
se de aviso
-
¿Aviso?
-- preguntó Alaric
-
Tengo un mal presentimiento -- y
en este punto los Arzhaelíes se tensaron, porque los presentimientos de Eowaz
no eran frecuentes, pero siempre acertados
Todos
partieron a cumplir con las tareas que les habían sido asignadas, y cuando
Samantha llegó a la casa de los McKenzie junto con los demás, el cuadro era
desolador. Diandra no estaba en activo por su avanzado embarazo y Aderyn dada
las circunstancias, había sido relevada de sus obligaciones, y en ese momento
Diandra hacía esfuerzos por tranquilizar a su prima. Anne lloraba en brazos de
Peter, Anastasia lo hacía en los de su hermano Casander, Will permanecía de pie
junto a la ventana con expresión impenetrable, y Kenny estaba en un sillón con
el rostro escondido entre las manos. Sam caminó directo hacia a Kenny y le
colocó una mano sobre el hombro, él levantó la cabeza y ella vio que
naturalmente tenía los ojos enrojecidos e inflamados por el llanto.
-
La vamos a encontrar Kenny, te lo
prometo -- le dijo
Él se
levantó, la abrazó con fuerza y ella sintió el llanto convulsivo, pero para lo
que definitivamente no estaba preparada, era para la reacción de Anastasia.
-
¡Esto es culpa tuya desgraciada!
Todos
se quedaron pasmados. Kenny detuvo su llanto y miró asombrado a su mujer. Diandra
y Aderyn se pusieron de pie en el instante en que vieron caminar a Anastasia con
su Gwialen en la mano, hacia Sam. Amy y Daira sintieron una profunda pena,
porque se imaginaban lo que la pobre chica estaba sufriendo. El resto de los McKenzie
estaba estupefacto, y Anne fue la primera en reaccionar.
-
Anastasia no
creo…
-
No la defiendas,
ella no es nada tuyo ¿Qué no te das cuenta? Es mi hija, TU nieta, la que está en peligro y todo por su culpa ¿Ya olvidaste
lo que nos contó Kenny de ese hombre? ¡Estar relacionado con los Douglas es una
desgracia!
-
Olvidas que ahora
yo también soy una Douglas -- dijo Diandra con ira -- ¿También
es una desgracia estar relacionada conmigo?
-- preguntó en tono peligroso
-
Niñas… --
intervino Peter
-
¡Cállate mocosa! -- interrumpió
Anastasia -- si fuera tu hijo…
-
¡Es mi sobrina!
-- gritó Diandra ya muy alterada.
Pero Anastasia
la ignoró y avanzó hacia Sam, Kenny se
interpuso y Will había comenzado a moverse también sin que nadie lo notase. Anastasia
miró a su marido con incredulidad.
-
¿Cómo te atreves a defenderla? --
chilló, pero Sam lo apartó suavemente y se enfrentó a Anastasia
-
Tú no quieres
hacer esto, entiendo perfectamente por lo que estas pasando, yo también tengo
hijos y no puedo imaginarme una mayor desesperación que ver que algo les
suceda. Pero te juro que voy a devolverte a tu hija Anastasia
Ella
se desplomó en el piso y comenzó a llorar de nuevo, Kenny se acercó con
intensión de consolarla, pero ella lo rechazó, mientras que Aderyn intentaba
calmar a Diandra que aún hervía de furia. Sam vio todo este cuadro y le dolió
el corazón, su mente era un caos porque estaba siendo atacada por el dolor y
los pensamientos de todos.
-
Cierra
tu mente Samantha
-- escuchó la voz de Armel
Pero
aquello era más fácil decirlo que hacerlo, los McKenzie eran su familia y se
trataba de la hija de Kenny, quien había sido su primer amigo y quien la había
defendido de Lery aquel lejano día de su primer viaje a Develieng. No, no era
posible simplemente desconectarse, y no descansaría hasta encontrar a Aelig.