Cap. 06 A Pesar de Todo…

Habían transcurrido dos semanas de noviembre cuando una noche Danny despertó sobresaltado y con el horror pintado en el rostro. Diandra despertó también con el brusco movimiento y lo miraba alarmada.

-         ¿Qué sucede Danny?

Pero él ya había salido de la cama y se vestía a toda prisa mientras intentaba comunicarse con su hermana.

-         ¡Sam! Sam despierta, esto es grave

Al mismo tiempo Diandra lo vio enviar un mensaje pero no tenía ni la más mínima idea…

Samantha había despertado con brusquedad, había saltado de la cama y buscaba su ropa frenéticamente mientras Giulian la miraba con cara de sorpresa. Ella había visto con claridad los sueños de su hermano y se preparaba para ir en su ayuda sin detenerse a considerar nada más.

-         ¿Princesa qué haces? ¿Piensas ir a algún lado a estas horas?  --  preguntó Giulian con desconcierto

Al escucharlo, Sam se dio cuenta que él no sabía nada y de forma sucinta le explicó la situación, con lo que Giulian se apresuró a vestirse también dispuesto a acompañarla.

Amy y Dan, al igual que Iván,  Elar,  Gail y Aderyn habían sido sacados del sueño por la voz de Danny.

-         Están atacando a los Weeler, mis padres adoptivos. Estoy en camino y necesito ayuda 53º 19’ -6º 15’

Ninguno de los que recibió el mensaje se detuvo a pensar nada, salvo Iván que tuvo que recordarle a Elar que en su estado no podía ir a ninguna parte.

Ramon y Rose Weeler dormían pacíficamente en su cama cuando fueron despertados bruscamente por unas violentas sacudidas. El primer pensamiento de Ramon fue que unos ladrones habían irrumpido en su propiedad, pero cuando miró con más atención, estos sujetos los apuntaban con unas cosas que parecían varas de metal con lago brillante en la punta.

A pesar de que nadie los estaba tocando, una fuerza desconocida los estaba empujando fuera de la cama. Rose intentó tranquilizarse diciéndose que aquello debía ser una pesadilla, pero tardó muy poco en ser sacada de su error.

Ramon y Rose, con el egoísmo que los caracterizaba no habían vuelto a pensar en la suerte de Danny. Ellos no sabían con exactitud dónde vivía o a qué se dedicaba, a pesar de que sabían igualmente que se mantenía en comunicación con sus hermanos, porque hacía alrededor de tres años, Steven había anunciado que él y David se marchaban de casa, y cuando ella preguntó alarmada la razón, Steven le dijo que Danny había comprado una casa para ellos. Aunque Ramon estaba contento de que los chicos se fuesen, a Rose le sentó muy mal, porque si bien nunca había querido a Danny no sucedía lo mismo con los otros dos. A los pocos días de eso, Rose había recibido la visita de un abogado que le informó que Daniel Douglas había dispuesto que si ella lo deseaba, había una casa a su nombre y dinero suficiente para vivir con comodidad el resto de su vida. Sin embargo, Ramon casi lo había echado a patadas diciendo que no querían nada que viniese de Danny y que seguramente era producto de negocios ilícitos. Después de eso, no habían vuelto a pensar en el chico. Pero al llegar al salón, Ramon Weeler había recuperado la voz, y estando seguro que todo aquello tenía que ver con las actividades de Danny, se sintió furioso.

-         ¿Qué diablos hacen en mí casa? No tenemos nada que ver con gente de su clase

-         ¡Calla imbécil! Y claro que tienen mucho que ver  --  dijo una voz fría

-         Si todo esto es por el chico, él no…

-         ¡He dicho que te calles!  --  le ordenó un hombre apuntándolo con aquellas extrañas armas

Pero no se contentó con amenazarlo, porque Ramon vio que de la misma salía una especie de rayo láser y a continuación sintió el mayor dolor que hubiese experimentado en su vida. Rose comenzó a gritar mientras lo veía retorcerse en el piso.

Mikael O’Neill miraba con inmensa satisfacción al hombre gritar de dolor. Detuvo momentáneamente el ataque y se volvió a la mujer. Era simple y vulgar,  no tenía nada de la belleza seductora de las mujeres de su propia raza y ciertamente en nada se parecía a Samantha Douglas, pero luego recordó que no tenía por qué, e igual serviría a sus fines. Pasó la punta de su Gwialen por el rostro de la aterrorizada mujer y sintió un enorme placer al percibir su miedo por lo que sonrió en forma maligna. Sin embargo, pareció pensarlo mejor y se retiró un par de pasos, Rose suspiró aliviada solo para volver a estremecerse cuando él volvió a atacar a Ramon.

-         ¡Déjalo!  --  chilló, pero a continuación recibió una sonora bofetada

Débiles, pensó Mikael cuando vio el hilillo de sangre que se escapaba por la comisura de la boca del hombre. Aquello iba a resultar demasiado fácil y poco divertido. Se volvió hacia la mujer que lloraba desesperada.

-         ¿Por qué nos hacen esto?  --  preguntó Rose entre sollozos, y aunque Mikael pensó que no tenía por qué contestarle, decidió hacerlo

-         Porque tu hijo y su hermana mataron a mí padre y me robaron lo que me pertenece  --  dijo arrastrando las palabras  --  Y ahora van a pagar por ello. Quiero que sufran el dolor de ver a sus seres querido destruidos

Si antes Ramon odiaba a Danny, ahora ese odio rebasó todos los límites, y en el caso de Rose que aunque no lo quería, tampoco lo odiaba, ahora sintió que no podría odiar tanto a nadie después de esto.

Mikael redirigió su Gwialen nuevamente hacia ella y con lenta y deliberada maldad, comenzó a hacer jirones su ropa de dormir. Ramon que había recuperado la movilidad después del intenso dolor que había sufrido, intentó proteger a su mujer pero fue atacado nuevamente por otro de los presentes.

Aquello no iba a ser agradable, pensó Mikael, porque esta mujer no poseía ningún atractivo, el placer se lo iba a proporcionar el imaginarse la cara de los Douglas al enterarse de lo que le había hecho a aquellas personas, y de lo que le haría a los desdichados de los hermanos una vez que terminara con estos dos.

Entre tanto y mientras todo esto tenía lugar, en dos diferentes puntos de Dublín, los hermanos de Danny eran despertados bruscamente y sacados de sus casas sin ninguna explicación.

Ocho figuras se materializaron casi simultáneamente en el jardín de los Weeler. Se dirigían apresuradamente hacia la puerta, cuando escucharon los gritos procedentes del interior. Los muy idiotas, pensó Dan, ni siquiera se habían molestado en colocar un conjuro silenciador. Danny se disponía a entrar cuando la voz de su hermana lo detuvo.

-         Prepárense, son muchos y no van a ponerse muy contentos al vernos llegar  --  les advirtió

-         ¡AFARA!  --  lanzó Danny apuntando a la puerta

-         ¡BESCHERMING!  --  lanzó Sam al mismo tiempo

Y fue una decisión acertada, porque apenas la puerta voló por los aires, fueron atacados por varios rayos rojos. Mientras avanzaban hacia el interior hicieron un rápido conteo llegando a la conclusión de que allí había poco más de una veintena de hombres, y comenzaron a atacarlos con la precisión propia de su profesión. Dan se enfrascó en un duelo con tres, Amy y Danny, con dos cada uno, Iván y Giulian se enfrentaban a tres cada uno. Gail y Aderyn tenían acorralados a cinco, mientras que Sam avanzaba hacia los Weeler quitando a quien se atravesaba en su camino con muy poca delicadeza. Con un movimiento de su Gwialen reunió al matrimonio, los hizo perder la consciencia para que no hiciesen ninguna tontería que los pusiese más en riesgo y lanzó un escudo protector sobre ellos.

Mikael estaba realmente sorprendido, no había esperado aquello, porque su intención era que encontraran a estos infelices hechos pedazos, pero mucho después de que él se hubiese marchado. ¡Maldición! Pensó, cómo demonios lo hacían. Esto se estaba convirtiendo en un detalle que era de vital importancia averiguar, pero no podía perder el tiempo en ello ahora. Sintió cierta decepción, porque esperaba ver miedo y dolor en las caras de los Douglas, pero todo lo que veía en aquellos ojos violeta que en aquellos momentos le devolvían la mirada, era un odio feroz.

-         ¡Haz cometido un error O’Neill!  --  dijo Danny

Mikael vio que algunos de sus hombres estaban tirados en el piso y los que estaban en pie luchaban encarnizadamente con los Arzhaelíes, el problema era que aquellos desgraciados eran demasiado rápidos para los suyos.

Aquellos sujetos eran en su mayoría muy jóvenes aun, y de hecho Iván y Dan habían reconocido a unos cuantos, pero de lo que no cabía duda era de que eran criminales, porque los estaban atacando con un amplio repertorio de maldiciones que sin duda pertenecían al lado negativo de la energía.

-         El error lo cometieron ustedes Douglas  --  dijo Mikael con odio  --  Y pronto van a arrepentirse

-         No aprendiste nada de los errores de tu padre  --  dijo Amy

-         ¡Cállate estúpida! No eres más que una asquerosa criatura producto de…

-         ¡YARA!  --  le lanzó Sam

Inmediatamente Mikael sintió como si le hubiesen dado una violenta bofetada, un hilillo de sangre comenzó a deslizarse desde su labio y miró a Sam con un odio frío. Aquella mujer era tan peligrosa como hermosa, pensó Mikael, pero él no cometería el mismo error de Lery. Él solo la quería para hacerla sufrir.

-         Verás morir dolorosamente a todos los que amas y voy a disfrutar mucho cada una de tus lágrimas Samantha  --  pero ella ya lo estaba atacando de nuevo

-         ¡FLAGELLI!  --  y un latigazo marcó el rostro de Mikael

Giulian que había estado escuchando lo que Mikael le decía a Sam, se descuidó un momento pero debió volver a prestar atención muy de prisa, porque sintió un ardor en el torso cuando una maldición pasó rozándolo.

Mikael pensó velozmente, estaba en clara desventaja porque aun no tenía el poder necesario para enfrentarlos, y prometiéndose a sí mismo que la próxima vez sería diferente, se desapareció.

Los que aún peleaban con los Arzhaelíes, al ver a su jefe desaparecer hicieron lo mismo. Lamentablemente los Arzhaelíes habían llegado directo a enfrentarlos y ninguno tuvo ocasión de lanzar un conjuro para evitar que escaparan. Sam y Danny tuvieron la intención de seguir a Mikael, pero Gail y Amy los detuvieron.

-         Pueden ir directo a una trampa  --  les dijo Gail

Una vez que se vieron libres de sus atacantes, hicieron un rápido inventario de daños. Dan solo tenía una herida superficial en el brazo, Aderyn una en la pierna, Iván estaba ileso al igual que Gail, Danny y Sam, pero Giulian sangraba mucho por un costado producto de la maldición que lo había alcanzado mientras se había distraído al escuchar a Mikael amenazar a Sam. Iván se apresuró a revisar la herida de Giulian, y miró a Sam.

-         Tiene veneno  --  le dijo mientras extraía con rapidez un pequeño frasco de su bolsillo  --  Vamos, bébelo de prisa

-         ¡CLAUDERE VULNERE!  --  murmuró Sam una vez que Giulian se hubo tomado el antídoto, y la herida comenzó a cerrar  --  Es todo lo que puedo hacer amor, pero te va a quedar una marca, ya sabes

-         No importa princesa, no te preocupes  --  dijo él acariciando su rostro

Danny y Amy estaban revisando a los Weeler. En líneas generales estaban bien, pero compusieron una expresión de horror una vez que fueron reanimados. En un principio Danny pensó que era debido al trauma que acababan de vivir, pero pronto fue sacado de su error.

-         Madre lamento…  --  había comenzado pero Rose lo interrumpió

-         ¡Todo esto es culpa tuya! Eres y siempre has sido una pesadilla

En cuanto Dan escuchó aquello caminó furioso hacia la pareja y Sam intentó detenerlo, pero en cuanto estuvieron frente a la pareja…

-         ¿Qué clase de broma es esta?  --  bramó Ramon

Danny tuvo un momentáneo deseo de reír al ver las expresiones del matrimonio, la que era lógica por cierto, al ver frente a ellos a otros dos Danny y uno de ellos era una ella.

-         No es ninguna broma, y si  nos permiten explicarle…  --  estaba diciendo Amy

-         ¿Explicar?  --  la interrumpió Rose

-         Mamá no te molestes, no ser…

-         ¿Mamá?  --  ahora fue Ramon quien lo interrumpió

Teniendo en cuenta que los Arzhvaels envejecían con sorprendente lentitud, en aquel momento Danny y su padre parecían gemelos, y de ningún modo Amy tenía el aspecto de ser la madre de Danny.

-         Sé que es difícil de entender, pero sí, ellos son mis padres  --  dijo Danny señalándolos

-         ¡Aquella mujer que vino por ti dijo que tus padres estaban muertos!  --  le gritó Rose

-         Pues no es así, y le sugiero que deje de gritar a mi hijo  --  dijo Dan en tono amenazante

-         ¡Suponiendo que sea así, son ustedes los padres más irresponsables del mundo!  --  seguía vociferando Rose  --  Me pasé siete años cuidando a este… mal nacido y ahora…

-         Escúchame bien Rose Weeler  --  la interrumpió Amy con un peligroso brillo en sus ojos  --  Si alguien tiene derecho a reclamar somos nosotros. Como dijo Danny les resultaría muy difícil entender los acontecimientos que tuvieron lugar en aquel entonces y que terminaron poniéndolo en sus manos. Sin embargo, es una vil mentira que hayan cuidado de él, solo le permitieron vivir bajo este techo, pero le hicieron la vida miserable. Solo le dieron siete años de amargura, y aun así, ese niño al que se comprometieron a cuidar cuando lo sacaron del orfanato, y al que rechazaron y han seguido rechazando aun en su ausencia durante todos estos años, esta noche y haciendo a un lado el resentimiento que tiene todo el derecho a sentir e ignorando los posibles peligros, corrió a salvarles la vida. Podrían mostrar al menos un poco de agradecimiento.

Pero decididamente aquellas personas estaban determinadas a odiar a Danny, y por extensión a sus parientes.

-         ¡Es por culpa de ellos que todo esto ha sucedido!  --  dijo señalando a los gemelos  --  Ese hombre dijo que eran unos asesinos, que tus hijos habían matado a su padre

-         ¡Mis hijos no son unos asesinos!  --  gritó Dan con ira

-         ¡No seas necia mujer!  --  exclamó Amy cada vez más furiosa  --  Ciertamente Danny y Samantha mataron al padre de ese infeliz, pero lo hicieron para defender sus vidas y las de muchos otros. El hombre al que acaban de ver, es el hijo del desgraciado que arruinó nuestras vidas y que persiguió a nuestros hijos hasta el momento de su muerte

-         ¡Siguen siendo unos asesinos y tú una irresponsable, como…

Pero no se enteraron de qué más quería decir Rose, porque Amy perdió definitivamente la paciencia y la abofeteó con fuerza. Danny y Sam nunca habían visto a su madre así de furiosa y finalmente entendieron por qué su padre evitaba tan diligentemente provocar la ira de su esposa. Las veces que la habían visto enojada era por las tonterías de Dan o de Giulian, pero nunca como ahora.

Sin embargo, Sam pareció ser la única en notar la enorme tristeza en los ojos de su hermano, y sin duda la única que sabría la razón. Por algún motivo desconocido, ya que Sam sabía que todo lo que había dicho su madre era estrictamente cierto, Danny en realidad sentía verdadero afecto por aquella mujer y le dolía en forma indecible escucharla expresarse de él en aquellos términos, y en ese momento fue Sam la que se llenó de ira.

No obstante, no hubo tiempo para muchas consideraciones, porque Ramon que había permanecido en silencio hasta ese momento, cosa que Danny consideraba realmente extraña conociéndolo como lo conocía, en cuanto Amy abofeteó a Rose se abalanzó hacia ella con la mano en alto

-         ¿Cómo te atreves mujerzuela del…  --  pero no pudo concluir

El muy imbécil no había considerado el posible error que estaba cometiendo, ya que Dan con sus excelentes reflejos y una ira ciega se interpuso en su camino, lo empujó contra la pared y lo miraba con franco odio.

-         Solo dame un motivo más Weeler, y te juro que lo haré  --  le dijo con voz peligrosamente baja

-         ¡Quítame las manos de encima!  --  le gritó Ramon

Si bien era cierto que a su padre sí lo habían visto furioso en muchas ocasiones, tampoco habían visto nunca aquella expresión. Sam entendió de dónde procedía el brillo asesino de sus propios ojos, y Danny estaba pensando aproximadamente lo mismo, ya que había visto ese brillo en incontables ocasiones en los ojos de su hermana sin ser consciente de que los suyos podían verse de la misma forma.

-         ¡Todos ustedes son una partida de criminales!  --  estaba vociferando Ramon

-         ¡Ya me canse de ustedes!  --  exclamó Dan  --  Primero intentan arruinarle la vida a mi hijo, ahora lo insultan sin tener en consideración que gracias a él aún conservan sus miserables vidas. Y por último intentas agredir a mi  esposa ¡Eres el mayor de los imbéciles Weeler, y lo acabas de demostrar!

-         ¡Papá!  --  lo detuvo Danny pensando que su padre estaba a un paso de cometer una locura  --  Déjalo, no vale la pena  --  Dan lo soltó y Danny agregó  --  Sería mejor que por un tiempo se fuesen a otra parte, ya saben cómo ubicarlos y podrían correr peligro si se quedan aquí

Sam cerró los ojos con resignación y pensó que definitivamente su hermano tenía muy buen corazón

-         Yo puedo…  --  seguía diciendo Danny

-         ¡No vamos a…  --  lo interrumpió Ramon

-         ¡Olvídalo Danny, ya tuve bastante de esta gente!  --  exclamó Dan mirando a Ramon con sumo desprecio  --  ¡Vámonos!

-         Pero…

-         ¡He dicho que nos vamos!  --  repitió  --  Ya hicimos por ellos más de lo que se merecen, si quieren morir es su problema, pero la próxima vez no moveré un dedo para evitarlo y tampoco permitiré que tú lo hagas  --  dicho esto miró a Iván  --  Encárgate

Dan tomó el brazo de su esposa y salió de la casa, todos los demás hicieron lo mismo excepto Iván, y los Weeler se asustaron al verlo acercarse, pero él solo colocó sus manos en sus frentes y suprimió los hechos más relevantes que pudiesen revelar la condición de los que habían estado allí esa noche. Cuando todos estuvieron afuera, se desaparecieron y aparecieron en los límites de Averdeen apresurándose a atravesar sus puertas.

Danny le envió un mensaje a Diandra avisándoles que todos estaban bien y después se dispuso a hablar con sus padres.

-         Papá, mamá lamento mucho todo lo que…

-         No es tu culpa Danny, son la peor clase de personas que he conocido nunca  --  dijo Dan

-         Sí pero…

-         Danny, cualquiera de nosotros habría hecho lo mismo pero papá tiene razón, si son unos imbéciles es su problema  --  le dijo Sam

-         Mamá…  --  dijo mirando a Amy que en ese momento le curaba la herida a Dan

-         No te preocupes hijo, independientemente de lo que sean y de lo que hayan dicho, me alegra haber ido porque pudimos evitar un mal mayor. Pero además, pude decirles todo lo que les tenía guardado por lo que te hicieron  --  se acercó a su hijo y le dio un beso  --  Estoy muy orgullosa de ti hijo   

Después de un momento, la figura de Urs se materializó ante Danny.

-         Esperando órdenes Danny

Todos lo miraron y él procedió a explicar.

-         Un cuanto salí hacia la casa de los Weeler, le pedí a Urs y a Anthony que fuesen por mis hermanos, porque sabía que no podría protegerlos en caso de que decidiesen ir por ellos también  --  y luego agregó de prisa  --  Pero ellos no son como…

-         No te preocupes Danny  --  lo interrumpió Dan  --  No vamos a cuestionar tus decisiones en cuanto a eso.

-         Gracias papá  --  dijo y le envió un mensaje a Urs pidiéndole que esperaran un momento, pero luego miró de nuevo a sus padres  --  Aunque estoy contento de que haya sucedido, no entiendo lo que pasó, es decir, cuando le sucede algo a alguien que lleva nuestra sangre es posible sentirlo de alguna manera, pero ellos en realidad no son nada mío

-         La explicación es muy sencilla Danny  --  dijo Iván  --  Hay un lazo que es mucho más poderoso que el de la sangre, y es el del amor  --  y se acercó a él colocando las manos sobre sus hombros  --  Al igual que Amy, yo también me siento muy orgullos de ti, porque a pesar de que tienes sobrados motivos sino para odiar a Rose Weeler, al menos para guardar resentimiento, sigues amándola como a la madre que consideraste que era, y eso solo demuestra la maravillosa persona que tú eres hijo.

Gail que contra sus costumbres había permanecido en silencio, lo estaba porque de los presentes era quien quizá podía entender mejor a Danny, ya que él también había amado a una madre que nunca lo amó a él. Aunque su caso era un tanto diferente, porque él se enteró que su madre no solo no lo amaba, sino que en realidad lo odiaba, mucho tiempo después, y a partir de entonces la había desterrado de su corazón. Pero en su opinión Danny era mucho mejor persona que él, porque había seguido amando a aquella mujer aun sabiendo que ella no lo quería.